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Redacción | 5054
Jueves, 09 de Junio de 2022 Actualizada Jueves, 09 de Junio de 2022 a las 11:14:17 horas

El montijano Damián Fernández, junto a un grupo de investigadores, logran reducir el nivel de arsénico y cadmio en el cultivo de arroz

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El montijano Damián Fernández Rodríguez, junto a un grupo de investigadores de la Universidad de Extremadura, la Universidad de Lisboa y el Campus Politécnico de Portalegre, han estudiado los niveles de arsénico y cadmio en el cultivo de arroz, logrando disminuir éstos mismos tras sustituir el tradicional cultivo por inundación por uno con uso combinado de compost de residuos de almazara y riego por aspersión.

[Img #93437]El cultivo tradicional del arroz bajo el sistema de inundación consiste en la siembra directa de arroz en terrenos inundados de agua. Esta forma de cultivar presenta, en regiones como Extremadura, dos limitaciones con gran impacto sobre productividad y seguridad alimentaria derivadas de la escasez de agua y de materia orgánica. “Estas condiciones de gran impacto tienden a agravarse en el contexto de cambio climático que estamos sufriendo”, ha afirmado el investigador de la UEx Antonio López Piñeiro, que ha coordinado esta investigación publicada en la revista Science of the Total Environment. Por lo tanto, es necesario buscar una serie de adaptaciones a cultivos como el arroz en el que el agua es un recurso fundamental.

Así, la Universidad de Extremadura tiene como línea de investigación la mejora en la eficiencia en el uso del agua en el cultivo de arroz.

Estos estudios han sido también corroborados por los investigadores de la UEx. El riego por aspersión hace disminuir la concentración de arsénico, pero los científicos se han encontrado una contrapartida, se elevan los niveles de otro metal, el cadmio.

Uno de los objetivos de la investigación es disminuir el arsénico en el arroz sin aumentar los niveles de cadmio. Y para ello, los científicos han utilizado enmiendas orgánicas, es decir, compost que se utiliza para mejorar las propiedades físicas del suelo y los nutrientes. Se sabe, además, que las enmiendas orgánicas aplicadas al suelo tienen la capacidad de reducir los niveles de cadmio. Teniendo en cuenta que Extremadura produce grandes cantidades de aceite de oliva, se ha estudiado el uso de un compost de fácil acceso y disponibilidad derivado de los residuos de almazara, el compost de alperujo.

Los resultados del estudio han avalado que el uso combinado del compost de alperujo y el riego por aspersión, en lugar de la tradicional inundación, tiene el efecto de reducir las concentraciones de arsénico y de cadmio. “Hemos conseguido hasta 5 veces menos de arsénico y 3 veces menos de cadmio. Y lo que es muy importante, cuando se incorpora el compost orgánico lo que se reduce es sobre todo el arsénico inorgánico, que es el que presenta más riesgo desde un punto de vista cancerígeno, y predomina el orgánico que es menos tóxico”, ha apuntado López-Piñeiro.

Junto a Damián Fernández han participado en la investigación Paula Alvarenga, David Peña Abades, José Manuel Rato-Nunes, Ángel Albarrán y Antonio López-Piñeiro.

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