Tiempo de soluciones
En este país se requiere un espacio para la política basada en la centralidad, en la defensa de los intereses generales y en la que los políticos hablen más de lo que importa a los ciudadanos. Es una constatación evidente que la mayoría de la gente es consciente de que el Ejecutivo central podría estar mejor preparado y ser más sólido para enfrentarse al contexto actual con crisis en varios frentes en los que dar la batalla. Para hacer frente a los retos de futuro hay que sumar y es urgente la puesta en marcha de un Plan de Choque para paliar los efectos de la crisis además de impulsar propuestas realistas que insuflen aire a la maltrecha economía de nuestras empresas y autónomos, como una bajada de impuestos en combustibles, luz y gas, un plan de contingencia para garantizar el suministro de bienes y medidas de liquidez para las empresas y de contención del alza de precios.
Es un clamor que el Gobierno debe bajar ya los impuestos de los carburantes y de la energía al tiempo que se den ayudas por parte del Estado a los sectores afectados por la subida de precios.
Pedro Sánchez tiene en sus manos eliminar los gastos de la factura que no son energéticos, bajar los impuestos en combustibles y aún más en la electricidad , pero en nuestro país estamos sufriendo la inacción de Sánchez. Un Sánchez que debe reaccionar aprobando la bajada de impuestos a la que se comprometió hace una semana porque es imprescindible: hay que dejar de pedirle a la gente que pague un dinero que no tiene. Mucha gente piensa que tenemos el Ejecutivo central más caro, más débil, más dividido, más inexperto y menos creíble de la historia de nuestra democracia y la falta de medidas concretas abona esa tesis.
Las medidas no puede esperar y deben aplicarse ya porque familias y empresas están desesperadas ante la subida de los precios. La inflación es un impuesto brutal que nos empobrece a todos cada día que pasa. En este escenario también es aconsejable la actuación de la Comisión para que maniobre con mayor rapidez y eficacia con la vista puesta en la importancia de el Plan RePowerEU para garantizar la seguridad del suministro y precios asequibles.
En estos momentos es vital garantizar la autonomía e independencia energética de Europa pues Europa no debería depender nunca más de gobernantes como Putin que tienen en jaque a todo el mundo. La solución es apostar decididamente por un auténtico mercado energético común interconectado, que en nuestro caso tiene una trascendencia adicional porque se precisa poner en marcha infraestructuras como el gaseoducto STEP y MidCAt para conectar España y Portugal con el resto de Europa.
En este país se requiere un espacio para la política basada en la centralidad, en la defensa de los intereses generales y en la que los políticos hablen más de lo que importa a los ciudadanos. Es una constatación evidente que la mayoría de la gente es consciente de que el Ejecutivo central podría estar mejor preparado y ser más sólido para enfrentarse al contexto actual con crisis en varios frentes en los que dar la batalla. Para hacer frente a los retos de futuro hay que sumar y es urgente la puesta en marcha de un Plan de Choque para paliar los efectos de la crisis además de impulsar propuestas realistas que insuflen aire a la maltrecha economía de nuestras empresas y autónomos, como una bajada de impuestos en combustibles, luz y gas, un plan de contingencia para garantizar el suministro de bienes y medidas de liquidez para las empresas y de contención del alza de precios.
Es un clamor que el Gobierno debe bajar ya los impuestos de los carburantes y de la energía al tiempo que se den ayudas por parte del Estado a los sectores afectados por la subida de precios.
Pedro Sánchez tiene en sus manos eliminar los gastos de la factura que no son energéticos, bajar los impuestos en combustibles y aún más en la electricidad , pero en nuestro país estamos sufriendo la inacción de Sánchez. Un Sánchez que debe reaccionar aprobando la bajada de impuestos a la que se comprometió hace una semana porque es imprescindible: hay que dejar de pedirle a la gente que pague un dinero que no tiene. Mucha gente piensa que tenemos el Ejecutivo central más caro, más débil, más dividido, más inexperto y menos creíble de la historia de nuestra democracia y la falta de medidas concretas abona esa tesis.
Las medidas no puede esperar y deben aplicarse ya porque familias y empresas están desesperadas ante la subida de los precios. La inflación es un impuesto brutal que nos empobrece a todos cada día que pasa. En este escenario también es aconsejable la actuación de la Comisión para que maniobre con mayor rapidez y eficacia con la vista puesta en la importancia de el Plan RePowerEU para garantizar la seguridad del suministro y precios asequibles.
En estos momentos es vital garantizar la autonomía e independencia energética de Europa pues Europa no debería depender nunca más de gobernantes como Putin que tienen en jaque a todo el mundo. La solución es apostar decididamente por un auténtico mercado energético común interconectado, que en nuestro caso tiene una trascendencia adicional porque se precisa poner en marcha infraestructuras como el gaseoducto STEP y MidCAt para conectar España y Portugal con el resto de Europa.