"Sobreviviendo a mi vida", de Antolín Castaño, se presenta el 15 de marzo en Montijo
![[Img #92288]](https://cronicasdeunpueblo.es/upload/images/03_2022/8618_portada.jpg)
Antolín Castaño Florencio lleva toda la vida en Madrid, donde nació y donde vive, pero guarda un fuerte vínculo con tierras extremeñas, ya que sus padres, proceden de la Roca de la Sierra.
Desde allí emigraron, como tantos extremeños, hacia una capital que parecía prometer una salida al hambre y la falta de oportunidades de la época . Y buscando escenarios de esas historias que su padre le contaba, es como Antolín encontró a Ángel, un anciano que, sentado en la zona de Lavapiés, le narró una historia dura, una vida rota de inicio que jamás tuvo una justicia. Y Antolín, lector apasionado, conmovido por la historia de Ángel, quiso poner en pie esta vida mediante un libro: “le juré dar venganza a su historia a través de la ficción”, señala el autor. Y así lo ha hecho.
“Sobreviviendo a mi vida” es el primer libro de Antolín Casteño Florencio. En él cuenta la vida de Ángel Fernández Holguera, nombre ficticio de aquel anciano que le legó una historia llena de amargura, y en cuya portada vemos para tratar de poner cara al protagonista, una fotografía del padre del autor.
Situando esta novela como punto de partida en Granada, en un pueblo sin nombre en la región de Zubia, cercano a Sierra Nevada. Un pueblo que como muchos otros estaba gobernado por caciques a los que se temía, rodeados de capataces que, en realidad, eran excombatientes del régimen, fáciles de gatillo.
Desde su majestuoso cortijo explotaba a los trabajadores de sus tierras por un mísero jornal recibido a destiempo. No había quejas, para eso estaban los capataces que podrían hacer desaparecer una familia entera bajo la tierra en el monte de las Cruces.
En extremos opuestos de las afueras del pueblo había dos terratenientes: el justo y el explotador. Entre ambos se cruza la vida de una familia sencilla y honrada.
Este es el testimonio de Ángel, uno de los hijos que ve cómo le arrebatan todo cuanto ama. El dolor y la impotencia dan paso a un silencio que le obliga a tragar la injusticia. Antes de caer en el abismo es amparado por Pascual (el justo), dueño de las tierras de la finca de Las Peñas. Años después está preparado para vengarse, dar justicia a su familia al tiempo que saca de su interior el odio y trata de rehacer su vida, de SOBREVIVIR a ella.
El autor presentará esta obra en la Biblioteca Municipal de Montijo el martes 15 de marzo a las 19:30 horas, dentro de las actividades programadas con motivo de los actos de la Semana Cultural Rafael González Castell.
Tras esta presentación, el escritor, que ya prepara su próximo libro, visitará varias localidades, entre ellas Badajoz, durante la Feria del Libro.
Antolín Castaño Florencio lleva toda la vida en Madrid, donde nació y donde vive, pero guarda un fuerte vínculo con tierras extremeñas, ya que sus padres, proceden de la Roca de la Sierra.
Desde allí emigraron, como tantos extremeños, hacia una capital que parecía prometer una salida al hambre y la falta de oportunidades de la época . Y buscando escenarios de esas historias que su padre le contaba, es como Antolín encontró a Ángel, un anciano que, sentado en la zona de Lavapiés, le narró una historia dura, una vida rota de inicio que jamás tuvo una justicia. Y Antolín, lector apasionado, conmovido por la historia de Ángel, quiso poner en pie esta vida mediante un libro: “le juré dar venganza a su historia a través de la ficción”, señala el autor. Y así lo ha hecho.
“Sobreviviendo a mi vida” es el primer libro de Antolín Casteño Florencio. En él cuenta la vida de Ángel Fernández Holguera, nombre ficticio de aquel anciano que le legó una historia llena de amargura, y en cuya portada vemos para tratar de poner cara al protagonista, una fotografía del padre del autor.
Situando esta novela como punto de partida en Granada, en un pueblo sin nombre en la región de Zubia, cercano a Sierra Nevada. Un pueblo que como muchos otros estaba gobernado por caciques a los que se temía, rodeados de capataces que, en realidad, eran excombatientes del régimen, fáciles de gatillo.
Desde su majestuoso cortijo explotaba a los trabajadores de sus tierras por un mísero jornal recibido a destiempo. No había quejas, para eso estaban los capataces que podrían hacer desaparecer una familia entera bajo la tierra en el monte de las Cruces.
En extremos opuestos de las afueras del pueblo había dos terratenientes: el justo y el explotador. Entre ambos se cruza la vida de una familia sencilla y honrada.
Este es el testimonio de Ángel, uno de los hijos que ve cómo le arrebatan todo cuanto ama. El dolor y la impotencia dan paso a un silencio que le obliga a tragar la injusticia. Antes de caer en el abismo es amparado por Pascual (el justo), dueño de las tierras de la finca de Las Peñas. Años después está preparado para vengarse, dar justicia a su familia al tiempo que saca de su interior el odio y trata de rehacer su vida, de SOBREVIVIR a ella.
El autor presentará esta obra en la Biblioteca Municipal de Montijo el martes 15 de marzo a las 19:30 horas, dentro de las actividades programadas con motivo de los actos de la Semana Cultural Rafael González Castell.
Tras esta presentación, el escritor, que ya prepara su próximo libro, visitará varias localidades, entre ellas Badajoz, durante la Feria del Libro.