Iniciaba la crónica del mes de enero diciendo que se empezaban a verse brotes verdes en el juego del equipo y sobre todo en los resultados: dos victorias y un empate daban esperanzas para salir del último puesto y venía el mes de Febrero con  tres partidos, en principio “asequibles” para  que esos brotes se consolidaran y el equipo, de una vez por todas, abandonara los puestos de descenso; no fue así y no fue por que de los tres partidos disputados, uno de ellos, el de casa, se jugó con un rival directísimo: Almendralejo, el que ganara de los dos saldría reforzado, muy reforzado de moral y sobre todo de puntos; así fue y ganó el equipo visitante (2-3) y ahora, Almendralejo  -que era último antes del encuentro- tiene 20 puntos y tres equipos por debajo de él y Gran Sol último con quince puntos, descienden dos.
El encuentro fue disputadísimo, como todos los encuentros entre ambos en los últimos 20 años. El equipo de Gran Sol fue por delante en el marcador durante toda la mayor parte del encuentro y sólo por más ganas, por más intensidad y sobre todo por creérselo más, consiguieron la victoria. Los otros dos partidos eran bastante más difícil ganarlos, se jugaron fuera, se fue con menos jugadores por distintos motivos y como consecuencia de ello; dos derrotas: 9-2 en Casar de Cáceres y 3-0 contra Camino a la Vida en Badajoz. Quedan ocho partidos hasta final de liga, ocho finales y no es un tópico, no se depende, en absoluto de uno mismo pero hay que ganar SÍ o SÍ la mayor parte de los 24 puntos que quedan y empieza por ganar el próximo Domingo 6 de Marzo a Torrecilla en Montijo, de vosotros depende; jugadores. La historia de Gran Sol es muy grande y muy importante para que echéis el resto por esa camiseta.
Todavía pueden reverdecer esos brotes, a hacer que sean verdes, verdes: Ánimo y a por los veinticuatro puntos que quedan.