La locura aumenta
Estamos en el mes de marzo y el día 8 es el “Día Internacional de la Mujer”. Una fecha en la que se intenta acentuar en la sociedad esa reflexión sobre la injusta situación que sufren, este colectivo, de discriminación social.
Yo quiero, con este artículo, ir un poco más allá y poner sobre la mesa un problema que me llena de rabia y de impotencia: “La violencia contra la mujer”.
Es incomprensible, al menos en mi mentalidad no entra, como puede existir esa cantidad de crímenes hacia la mujer.
¿Cómo puede haber tantos hombres capaces de hacer actos tan brutales como matar a sus hijos, con el único objetivo de producir el mayor daño posible a su pareja?. Un acto, tan ruin y despreciable, contra la mujer es una de las manifestaciones más brutales e incomprensibles que existen en nuestra sociedad.
Estos actos, solo pueden ser causados por mentes enfermizas, mentes que maquinan en soledad y a escondidas actos tan crueles.
La mayoría de las veces no se percibe la tragedia que puede ocasionar una enfermedad mental, no son fáciles de reconocer y muy complicadas de diagnosticar. Suele darse en personas con una apariencia, prácticamente, estable y siento asco, cuando escuchando en las noticias, los comentarios sobre estos asesinos. Nadie sabe como ha ocurrido, nadie se esperaba un desenlace tan inhumano, siempre se les ve como personas prudentes, amables y razonables. Pues la verdad, dan miedo estas mentes que circulan aparentemente bien pero que, cuando se descarrilan, se llevan por delante a tanta mujer inocente e indefensa.
Es totalmente de locos lo que está pasando y constituye, como dice la Organización Mundial de la Salud, una violación de los derechos humanos de las mujeres.
Nos encontramos ante una situación que hay que frenar cuanto antes.
No podemos ni debemos consentir que se acumulen las cifras de víctimas de una manera tan normalizada. ¡Hay que encontrar la forma de erradicarlo como sea antes de que se convierta en algo cotidiano!.
Como estamos en marzo y la protagonista es la mujer, me estoy centrando sobre todo en ellas pero el maltrato, las agresiones y la violencia doméstica también suelen cebarse con los ancianos, los niños, sin olvidarnos de las agresiones de los hijos hacía los padres.
A veces pienso que la sociedad está enloqueciendo. A medida que pasa el tiempo, en lugar de reinar la sensatez, la locura aumenta.
Estamos en el mes de marzo y el día 8 es el “Día Internacional de la Mujer”. Una fecha en la que se intenta acentuar en la sociedad esa reflexión sobre la injusta situación que sufren, este colectivo, de discriminación social.
Yo quiero, con este artículo, ir un poco más allá y poner sobre la mesa un problema que me llena de rabia y de impotencia: “La violencia contra la mujer”.
Es incomprensible, al menos en mi mentalidad no entra, como puede existir esa cantidad de crímenes hacia la mujer.
¿Cómo puede haber tantos hombres capaces de hacer actos tan brutales como matar a sus hijos, con el único objetivo de producir el mayor daño posible a su pareja?. Un acto, tan ruin y despreciable, contra la mujer es una de las manifestaciones más brutales e incomprensibles que existen en nuestra sociedad.
Estos actos, solo pueden ser causados por mentes enfermizas, mentes que maquinan en soledad y a escondidas actos tan crueles.
La mayoría de las veces no se percibe la tragedia que puede ocasionar una enfermedad mental, no son fáciles de reconocer y muy complicadas de diagnosticar. Suele darse en personas con una apariencia, prácticamente, estable y siento asco, cuando escuchando en las noticias, los comentarios sobre estos asesinos. Nadie sabe como ha ocurrido, nadie se esperaba un desenlace tan inhumano, siempre se les ve como personas prudentes, amables y razonables. Pues la verdad, dan miedo estas mentes que circulan aparentemente bien pero que, cuando se descarrilan, se llevan por delante a tanta mujer inocente e indefensa.
Es totalmente de locos lo que está pasando y constituye, como dice la Organización Mundial de la Salud, una violación de los derechos humanos de las mujeres.
Nos encontramos ante una situación que hay que frenar cuanto antes.
No podemos ni debemos consentir que se acumulen las cifras de víctimas de una manera tan normalizada. ¡Hay que encontrar la forma de erradicarlo como sea antes de que se convierta en algo cotidiano!.
Como estamos en marzo y la protagonista es la mujer, me estoy centrando sobre todo en ellas pero el maltrato, las agresiones y la violencia doméstica también suelen cebarse con los ancianos, los niños, sin olvidarnos de las agresiones de los hijos hacía los padres.
A veces pienso que la sociedad está enloqueciendo. A medida que pasa el tiempo, en lugar de reinar la sensatez, la locura aumenta.