Queridos lectores de las crónicas farmacéuticas, supongo que habrán pasado las fiestas de la mejor manera posible a pesar de la oleada de COVID. Mas que Ómicron la hubiera preferido bautizar como la variante Grinch, puesto que a más de uno le ha robado la navidad en un suspiro. Hemos pagado caro nuestras ganas de unas navidades como las de antes, pero en él pecado llevamos la penitencia. Así que aprendamos de nuestros errores y no nos lamentemos más, debemos ser mejores a través de esta experiencia siendo conscientes de lo que no debemos hacer.
Comienza un nuevo año, en el que muchos dirán qué es igual al anterior, pero pienso que a pesar de este COVID Grinch estamos mejor que en el anterior. Las razones que me hacen pensar esto son varias, la vacunación, variantes menos agresivas y cómo he dicho antes aprendemos a través del error por lo que somos mejores y más fuertes. De estas tres me gustaría resaltar la primera, puesto que ha sido un auténtico éxito grupal de nuestra sociedad. Mayoritariamente hemos demostrado una madurez y un sentido de la responsabilidad para con el global de la ciudadanía. La importancia de la vacunación ha quedado demostrada en la lucha contra la pandemia, y hemos sido conscientes de nuestra responsabilidad individual en esta cuestión de salud pública. Miro al resto de países de la UE y como si de una Eurocopa se tratase hemos ganado por goleada, gracias a la labor de equipo. Este éxito no habría sido posible sin ustedes.
Debemos seguir con la misma actitud para el 2022, pero no nos quedara otra que aprender a convivir con esta enfermedad cómo otra cualquiera. La vida sigue y debemos avanzar hacia el futuro disfrutando del presente a pesar de las condiciones que nos han tocado vivir. Entiéndanme, no quiero que se me tome por un loco irresponsable, pero es verdad que no podemos estar permanentemente agazapados. Seamos conscientes de los consejos que se nos dan a través de las autoridades sanitarias y continuemos con nuestro día a día.
Por otro lado, no quisiera desperdiciar esta ocasión para despedirme de ustedes puesto que no voy a poder continuar con las crónicas farmacéuticas. Se presenta un 2022 con nuevos proyectos que no me permiten seguir con este espacio del Crónica, pero espero que algún compañero pueda continuar dándoles consejos sobre el autocuidado y la salud. De todas maneras, para los que quieran aquí me tendrán en la oficina de farmacia para ayudarles de la mejor manera posible. Ha sido un verdadero placer y no puedo más que estarles agradecido por gastar su tiempo en leer este espacio y agradecer también al Crónica que me brindasen esta oportunidad. ¡FELIZ AÑO Y HASTA SIEMPRE!