El ministro Planas vuelve a actuar de forma desleal al anunciar tras la última conferencia sectorial acuerdos que no se han alcanzado.
El oscurantismo y la falta de trasparencia parecen la seña de identidad del ministro de Agricultura quien por tercera vez anuncia acuerdos que no se han producido: lo hizo el año pasado, lo repitió en julio de este año y lo ha vuelto a hacer hace unos días. El único acuerdo es que seguimos sin acuerdo y hay que seguir trabajando en todo el Plan Estratégico, no solo en el segundo pilar, porque está en juego la política más importante para el sector primario y el ministro del ramo se limita a negar los recortes y confundir a agricultores y ganaderos con anuncios que no se corresponden con la realidad.
Después de tres años y a dos meses de tener que enviar el documento a Bruselas, el Ministerio de Agricultura sigue sin lograr consenso sobre el Plan Estratégico Nacional para la aplicación de la nueva PAC en España. No se puede considerar aprobado un documento con el que no están de acuerdo los representantes de las comunidades que representan a más de la mitad de los agricultores y ganaderos de España.
Durante la última conferencia sectorial no solamente fueron las comunidades gobernadas por el Partido Popular las que mostraron su desacuerdo con la propuesta del gobierno, sino varias de todo signo político. Por este motivo, los consejeros del PP, con la vista puesta en conseguir la mejor PAC para sus agricultores y ganaderos, pedirán a Planas reuniones bilaterales antes de que el documento se someta al trámite de información pública para información ambiental tal y como ha anunciado el ministro.
Son muchas las voces y sectores que demandan al Ministerio de Agricultura que proponga una PAC en la que se recojan las diferencias productivas que enriquecen nuestro país y habrá que estar muy vigilantes ya que, aunque el ministro Planas se niegue a reconocerlo, con la nueva PAC nuestros agricultores y ganaderos van a tener un recorte del 10% en las ayudas respecto al periodo anterior, 4.742 millones de euros menos.
Y todo ello en el contexto de una nueva PAC con menos dinero y más exigencias medioambientales por la aplicación de las estrategias “De la Granja a la Mesa” y Biodiversidad 2030 que pueden traer aparejados descensos considerables de la producción, pérdida de competitividad y en definitiva el empobrecimiento del sector ya que con los costes de producción disparados ( electricidad, carburantes, piensos y electricidad ) muchas explotaciones agroganaderas ven seriamente comprometida su viabilidad.