La variante administrativa del Covid
El virus este que nos trae por la calle de la amargura desde hace ya casi dos años, ha mutado y ha dado lugar a varias variantes del mismo.
Así nos hablaron primero de la variante Británica, luego de la Africana, luego de la brasileña y alguna más, aunque luego sustituyeron los apelativos por letras del alfabeto griego.
Pero aquí en Extremadura, haciéndome eco de un artículo publicado hace bastantes fechas por J. R. Alonso de la Torre en su sección del HOY, Un país que nunca se acaba, se ve que el virus ha mutado y ha aparecido lo que yo denomino la variante administrativa.
Resulta que como decía antes, después de casi dos años luchando contra esta enfermedad ya se ha conseguido inmunizar a más del 75 % de la población.
Cada día hay menos contagios, salvo casos excepcionales, hay menos ingresos hospitalarios y las UCIS ya no están saturadas como lo estuvieron al principio.
La incidencia sigue bajando y Extremadura pronto estará en el nivel 1.
Todo casi ha vuelto a la normalidad; los bares ya están repletos de gente, han vuelto los teatros y el cine con casi todo el aforo, las clases han vuelto a ser presenciales, hasta el Centro de Salud, lugar donde más riesgo pueden correr sus trabajadores, ya se puede entrar libremente, e incluso te atiende tu médico o tu enfermero sin pantallas y tan solo al otro lado de la mesa.
Sin embargo como decía antes, en Extremadura hay una mutación del virus que debe ser extremadamente peligrosa, pues resulta que para entrar en algunos edificios municipales, como el Ayuntamiento, o autonómicos, como el CAD e incluso estatales, como el Juzgado, sigue siendo necesaria la cita previa.
En el Ayuntamiento hay que esperar en la calle; en el Juzgado también, en el CAD en el portal del edificio…. Se supone que es por el riesgo que implica para los trabajadores de estos organismos, el que puedan coger el virus, cosa comprensible.
Sin embargo, esos mismos trabajadores, cuando salen a la media hora (Ja, Ja, Ja,) del desayuno, entran en los comercios, en los bancos, se adentran en el interior de los bares donde hay mucha gente, que están más cerca unos de otros que si se abrieran las oficinas como antes de la pandemia; y en esos sitios, se ve que no ataca esta variante.
En fin, espero que Aztraceneca, Pfizer, Jansen o Moderna, saquen alguna vacuna contra esta variante administrativa, pues si no, creo que lo de las citas previas y laS esperas en la calle, como en algunos países de África, perdurará en el tiempo.
El virus este que nos trae por la calle de la amargura desde hace ya casi dos años, ha mutado y ha dado lugar a varias variantes del mismo.
Así nos hablaron primero de la variante Británica, luego de la Africana, luego de la brasileña y alguna más, aunque luego sustituyeron los apelativos por letras del alfabeto griego.
Pero aquí en Extremadura, haciéndome eco de un artículo publicado hace bastantes fechas por J. R. Alonso de la Torre en su sección del HOY, Un país que nunca se acaba, se ve que el virus ha mutado y ha aparecido lo que yo denomino la variante administrativa.
Resulta que como decía antes, después de casi dos años luchando contra esta enfermedad ya se ha conseguido inmunizar a más del 75 % de la población.
Cada día hay menos contagios, salvo casos excepcionales, hay menos ingresos hospitalarios y las UCIS ya no están saturadas como lo estuvieron al principio.
La incidencia sigue bajando y Extremadura pronto estará en el nivel 1.
Todo casi ha vuelto a la normalidad; los bares ya están repletos de gente, han vuelto los teatros y el cine con casi todo el aforo, las clases han vuelto a ser presenciales, hasta el Centro de Salud, lugar donde más riesgo pueden correr sus trabajadores, ya se puede entrar libremente, e incluso te atiende tu médico o tu enfermero sin pantallas y tan solo al otro lado de la mesa.
Sin embargo como decía antes, en Extremadura hay una mutación del virus que debe ser extremadamente peligrosa, pues resulta que para entrar en algunos edificios municipales, como el Ayuntamiento, o autonómicos, como el CAD e incluso estatales, como el Juzgado, sigue siendo necesaria la cita previa.
En el Ayuntamiento hay que esperar en la calle; en el Juzgado también, en el CAD en el portal del edificio…. Se supone que es por el riesgo que implica para los trabajadores de estos organismos, el que puedan coger el virus, cosa comprensible.
Sin embargo, esos mismos trabajadores, cuando salen a la media hora (Ja, Ja, Ja,) del desayuno, entran en los comercios, en los bancos, se adentran en el interior de los bares donde hay mucha gente, que están más cerca unos de otros que si se abrieran las oficinas como antes de la pandemia; y en esos sitios, se ve que no ataca esta variante.
En fin, espero que Aztraceneca, Pfizer, Jansen o Moderna, saquen alguna vacuna contra esta variante administrativa, pues si no, creo que lo de las citas previas y laS esperas en la calle, como en algunos países de África, perdurará en el tiempo.