La Guardia Civil recibió una llamada la madrugada del 15 de septiembre, en la que alertaban del robo de un vehículo en Barbaño.

Mientras una familia descansaba en su vivienda, totalmente cerrada, sobre las 2:00 de la noche, varios individuos llegaban en Audi A4, al parecer robado en Badajoz, y entraban en la cochera de la vivienda, rompiendo el bombín de la puerta y accionando la apertura automática de la misma.

Los ladrones entraron y se llevaron el automóvil que la familia guardaba en la cochera, un Nissan Qashqai. Cerraron de nuevo la puerta y se dispusieron a marcharse con los dos coches sustraídos.

Por suerte, unos vecinos que vieron todo avisaron del robo a la Guardia Civil, que se dirigió hacia Barbaño. La casualidad hizo que ladrones y Guardia Civil se encontraran en la zona de la villa romana de Torreáguila, donde les dieron el alto, iniciándose una persecución a gran velocidad.

En el cruce de salida de Barbaño a la carretera EX328, la velocidad a la que circulaban los ladrones hizo que tuvieran un accidente en el que un coche volcó y el otro se estampó contra el quitamiedo, quedando prácticamente siniestros, emprendiendo una huida a pie en la que, ayudados por la oscuridad de la noche y la vegetación de la zona, ya no fueron localizados.

Afortunadamente, los daños para los afectados sólo han sido materiales.