Entramos en septiembre queridos lectores, no quiero chafarles lo que queda de verano ni las fiestas locales que se nos aproximan, pero sí que quiero que estén preparados para la vuelta a la rutina, la vuelta al cole y al cambio de estación. Al igual que las mareas se ven influenciadas por la luna, el cambio de estación influirá sobre nosotros tal y como paso durante el cambio a la primavera. Los cambios bruscos de temperatura, los avatares del día a día marcados por la carga de tareas relacionadas con el colegio o el trabajo serán todo un desafío para nuestro organismo.
Como en aquella famosa campaña publicitaria de refrescos diremos que esto vale para los altos, para los bajos, para los gordos, para los flacos, para los niños, para los no tan niños, etc.… Este consejo es válido para todo aquel que este leyendo este articulo y no es otro que el de ser precavidos y prepararse antes de que sea demasiado tarde. ¿Cómo los haremos? Pues manteniendo unos hábitos de vida saludables y lo más importante, mantener unos buenos hábitos alimenticios que nos surtan de los nutrientes necesarios para reforzar nuestro sistema inmune de cara al cambio estacional. Una vez que hayamos cumplido con lo anterior desde la farmacia contamos con distintos complementos alimenticios y repito complementos que nos aseguran un aporte necesario de nutrientes que refuerzan nuestro sistema inmune.
Existen un gran abanico de productos y marcas que ofrecen distintas composiciones basadas en evidencia científicas, pero desde aquí os explicaremos cuales son las más esenciales para que podáis elegir con mayor seguridad. Empecemos con la lista de componentes esenciales para ayudar a nuestras defensas:
 

VITAMINA C: Ya sea de origen farmacológico o procedente de la naturaleza a través del sauco o la acerola es un estimulante de nuestro sistema inmune innato, nuestra primera línea de defensa.
 

POLISACÁRIDOS DE ORIGEN VEGETAL: Los más utilizados son los betaglucanos y el arabinogalactano, después de demostrar en varios estudios sus propiedades estimuladoras del sistema inmune innato y como prebióticos en él tracto intestinal.
 

VITAMINA D: A parte de ser otro estimulador de nuestra primera línea de defensa, también ha demostrado un efecto mantenedor de la mucosa intestinal evitando la entrada de patógenos a la circulación sanguínea.
 

MAGNESIO, SELENIO Y ZINC: Este trio de micronutrientes conforman una barrera frente al estrés oxidativo celular y aseguran un correcto funcionamiento de nuestro sistema inmune.

Aparte de estos cuatro fantásticos existen formulaciones complementadas con componentes naturales de fácil asimilación como la Jalea Real pero sus efectos son más tonificantes y estimulantes, lo cual nos ayudara a la hora de encarar el cambio estacional con un poco más de energía.