Viernes, 12 de Septiembre de 2025

Actualizada Jueves, 11 de Septiembre de 2025 a las 13:41:21 horas

Teodoro Gracia
Jueves, 05 de Agosto de 2021 Actualizada Jueves, 05 de Agosto de 2021 a las 11:00:09 horas

Regalar caricias

Hace unos días leí un pensamiento de un sabio que comparto al cien por cien. Decía: “Ama lo que tienes, antes que la vida te enseñe a amar lo que perdiste”.
Y es así, no somos conscientes de lo que tenemos hasta que lo perdemos, entonces es cuando realmente nos damos cuenta que lo que se nos ha ido nunca le dimos la importancia ni el valor que realmente tenía pero, por desgracia, ya no hay tiempo para poder remediarlo.
Regalar una caricia a un ser querido apenas significa nada hasta que te das cuenta que ya no puedes darla. Es entonces cuando eres consciente que tienes, inútilmente, almacenado los sentimientos en tu interior, pero ya no hay vuelta atrás.
Nos pasamos la vida sin valorar la suerte que tenemos al estar rodeados de seres que nos aman pero nos cuesta regalarles palabras de cariño, nos cuesta lanzarles “te quiero”, ignoramos lo felices que podíamos hacerlos si le dedicásemos algunas sonrisas…  Es triste pero es así.
Seguro que no se hace intencionadamente pero en nuestra vida cotidiana no hay un hueco en nuestro interior para reconocer el valor de lo que tenemos. Uno de los ejemplos más claro de esto que estoy comentando hoy son nuestros mayores.
La mayoría viven en silencio las peores sensaciones del mundo: la soledad,  la tristeza, la falta de caricias… son como una esponja dispuestos a recoger cualquier gesto de cariño pero muchos, una gran mayoría, se van de este mundo añorando caricias.
Tenemos la mala costumbre, como dice la canción,  de no mostrar lo que sentimos a los que están cerca y solo cuando lo perdemos es cuando lo añoramos… y es entonces cuando nos percatamos que hemos perdido una etapa hermosa de compartir sentimientos. Ahora nos gustaría dar miles de besos y abrazos pero ya es demasiado tarde… y lo sufrimos.
Estamos obsesionados por conseguir lo que nos falta ya que damos por sentado que lo que tenemos estará siempre a nuestro lado, tal vez por eso no le damos importancia pero es algo que se pierdes, que va a desaparecer de nuestras vidas y entonces lamentamos, enormemente, no haberlo disfrutado. La felicidad no consiste en conseguir lo que se desea sino apreciar y disfrutar lo que se tiene.
Y resumo todo lo dicho con una frase que deberíamos todos grabarla con fuego en nuestro corazón: “Valorar, cuidar y amar lo que tenemos, antes de que el tiempo se encargue de recordarnos, todo lo que nos hemos perdido, sin apenas valorarlo ni disfrutarlo.

 

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.