Viernes, 12 de Septiembre de 2025

Actualizada Jueves, 11 de Septiembre de 2025 a las 13:41:21 horas

Lucas Navareño
Jueves, 05 de Agosto de 2021 Actualizada Jueves, 05 de Agosto de 2021 a las 10:43:38 horas

Promesas

No suele fallar y cada cierto tiempo y en las condiciones favorables (para él, claro) Lucas me recuerda la promesa que de pequeño le hice de llevarle al Bernabeu a ver un partido del Madrid. No era difícil de cumplir, pero por distintas cuestiones, nunca se encontró el momento..
Hay palabras que al minuto de haber salido por tu boca te estás arrepintiendo de haberlas comprometido. Da igual que cumplas al milímetro el resto de acuerdos, el incumplido pesará como una losa y te lo recordarán por el resto de tu vida a la menor oportunidad.
Lo que quiero decir con todo esto es que las promesas que hagas a una persona has de llevarlas a cabo porque mientras que las tengas en el aire, te las van a recordar cada vez que a quien la hiciste le convenga o venga a juego.
No ocurre igual con las promesas hechas a un grupo y, cuanto más numeroso sea, más se difumina la obligación de realizarla y menos problemas trae su incumplimiento. El confinamiento al que fuimos obligados (ahora resulta que de manera ilegal) trajo en sus comienzos una cantidad de promesas por parte del personal que, en la actualidad, de muchas de ellas ya ni nos acordamos, ni nos pasarán factura. Alguno de mis grupos de amigos de wasshap simplemente han cambiado de nombre y de llamarse viaje a Hurdes, han pasado a llamarse Gata otoño 2020 y evidentemente, habrá que cambiar al menos el año, aunque sigamos incumpliendo.
Pero de todas las promesas grupales, las que menos factura pasan son las que nos realizan según conveniencia nuestros políticos y que a poco que rascas te encuentras con el incumplimiento a sabiendas que todo permanecerá igual. A nivel local tenemos esa magnífica promesa de duplicar la vía de acceso a la autovía desde Puebla o Montijo y de la que tanto nos acordamos cuando circulamos por ella con un tractor delante. A nivel autonómico tenemos esa promesa de la que encima nos tomamos a risa, la de tener un tren digno que nos una en cercanía de tiempo al resto de España…
Volviendo a la promesa del Bernabeu, de momento pasó a tejado ajeno paralizada. Simplemente cambió la táctica. Lucas ahora se encarga de los trámites, y yo del apartado crematístico. De momento funciona. Nada como una buena estrategia. A ver cuánto dura…
Por cierto. Hoy lo comento con Fátima y me recuerda otra promesa incumplida. Le prometí foto con disfraz romano en una tienda de Mérida y nunca encontré el momento. La tienda cerró y ella me dice (aunque con sonrisa) que ya no podré cumplirla. Lo dicho, no propongáis lo que luego no podáis cumplir.
[email protected]

 

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.