Despues de que la campana de alarma empezara a sonar sobre la 1:25 horas de esa noche y permaneciera activa más de 10 minutos, se personaron en el lugar de los hechos agentes de la Guardia Civil y personal especializado para estos casos, así como el director de la oficina, que sólo pudieron comprobar daños materiales en el intento de robo. Los ladrones, al parecer tres, usaron un procedimiento nuevo para entrar en el local: en lugar de hacerlo como de costumbre por la puerta de entrada, lo tuvieron más fácil por la ventana, de la que hicieron uso después de arrancar de cuajo la reja que la protege; operación que les fue del todo sencilla, ya que al ser muy superficiales sus agarres al muro, con una simple palanca en la base de mármol de la ventana fue suficiente para extraerla con facilidad y, además, sin hacer ruido.

Según información, los ladrones trataron de dislocar de su lugar la caja fuerte con intención de llevársela, pero tuvieron que desistir porque se les acababa el tiempo que ellos calculaban para que aparecieran los agentes de seguridad. Resulta que la citada sucursal ha sido asaltada, con esta, por quinta vez; dos en intento de robo.

En otro sentido, proliferan los robos por las parcelas en últimas fechas, ya sean de todos los objetos metálicos, como de aceite para automóviles y gasoil o de matanzas, en que los cacos, muy cuidadosos ellos por eso del colesterol, sólo se llevan los lomos y jamones y tal vez algunos chorizos con poca grasa.