Las cifras son malas sin paliativos ya que somos el país con más desempleo juvenil de Europa:  el 40 por ciento de los menores de 25 años están en paro según la EPA del tercer trimestre de 2020 . Además el número de  jóvenes que ni estudian, ni trabajan se ha disparado en un 22 por ciento en un año, hasta llegar al millón y medio de jóvenes y solamente  el 33 por ciento de los menores de 29 años esté trabajando.  
Para hacer frente a este panorama devastador, el Partido Popular ha instado al Gobierno a realizar un estudio que permita conocer los datos reales de población joven parada e inactiva y poner en marcha medidas que incentiven la búsqueda activa de empleo entre los jóvenes.
En estos momentos tenemos  que ser capaces de volver a ilusionar a nuestros jóvenes ya  que desde el año 2008 han ido sufriendo las devastadoras consecuencias de las sucesivas crisis económicas y sociales que hemos vivido. Parece que diluvia sobre mojado ya que a todo lo anterior viene a sumarse la crisis provocada por la Covid 19 por lo que es preciso analizar y estudiar el impacto que dicha crisis está teniendo en este sector de la población y que puede condenar a toda una generación a vivir peor que la generación de sus padres.
Hay que hacer hincapié en que los jóvenes nacidos con el nuevo milenio y que se encuentran ahora en edad de incorporarse al mercado de trabajo no han tenido precisamente el viento a favor porque no han podido disfrutar de ninguna de las etapas de expansión y crecimiento y vividas en nuestro país.
Más bien al contrario todo han sido reveses en el plano socioeconómico debido a que han sufrido las secuencias devastadoras de sucesivos ciclos económicos negativos que han dificultado y lastrado sus posibilidades de ascenso laboral y social, al tiempo que han mermado sus expectativas e ilusiones. La suma de todas estas situaciones adversas han limitado su capacidad de independizarse y de crear su propia familia.
Una correcta y adecuada política de juventud debe cimentarse siempre en el empleo porque estoy plenamente convencida de que el empleo y el tener oportunidades para poder labrarse un futuro y prosperar es el principal motor  que impulsa el ascenso personal y social.

Plan de Choque
Es inaplazable que se impulse  un Plan de Choque por el Empleo Juvenil con medidas concretas y  precisas porque la situación no puede esperar más. No podemos permitir que nuestros jóvenes se marchen, que no vuelvan los que se fueron o que permanezcan inactivos en casa de sus padres sin tan siquiera albergar la esperanza de encontrar un trabajo en el corto y medio plazo.