No pudo ser a la primera. Montijo y Cacereño jugaron un encuentro muy disputado, muy táctico por momentos, en un Estadio, el Emilio Macarro, que vivió una noche histórica con un lleno hasta la bandera, ante una afición entregada.

El comienzo del partido empezó mal para los locales, que veían como se le trastocaban los planes, con la lesión de Espinar, nada más comenzar el choque.

Costó entrar en dinámica de juego a los de Juan Marrero, que fueron de menos a más, en los primeros 45 minutos. 

Las ocasiones brillaron por su ausencia, aunque la más clara la tuvo el Cacereño, en un remate de cabeza que hizo lucirse a Sergio Tienza.

El segundo tiempo fue del Montijo, Joel con un palo y Matute tuvieron las más claras, pero no hubo suerte. Se reclamaron 2 penaltis en área del Cacereño, uno en cada parte, pero el árbitro no quiso complicarse.

Los últimos minutos trajeron la zozobra al cuadro local con la roja directa a José Ángel, que dio alas a un Cacereño que hasta ese momento, había sufrido mucho, y que tuvo que ser gracias a la superioridad numérica, cuando logró imponer su juego.

El empate final deja las espadas en todo lo alto, y todo pasa por Cáceres, donde el jueves a las 21:00 horas, se juegan el Cacereño-Coria y el Diocesano-Montijo. El Montijo, ganando su partido será equipo de Segunda RFEF. De no hacerlo, tendrá que mirar de reojo lo que haga el Coria en el Príncipe Felipe, donde tanto Cacereño como Coria, están obligados a ganar.