Almendralejo celebró una corrida de toros en la que el tiempo acompañó y el cartel fue extremeño cien por cien. El cacereño, Emilio de Justo, se llevó la palma. Este torero nació un 16 de febrero de 1983. Y está apoderado por Simón Casas. Tomó la alternativa en Cáceres, y confirmó en Las Ventas, Madrid, siendo padrino Anibal Ruiz y como testigo Sergio Martínez. Emilio de Justo, ha ido escalando peldaños lentamente, pero con un poder de fijeza y de siempre querer llegar a la cima, lo cual lo está consiguiendo.
Vi la corrida de Almendralejo y puedo decir que este hombre no tiene miedo a ningún oponente. Con esto me refiero a la eterna de esa tarde que eran dos triunfadores, que vienen de vuelta y llenos de triunfos. Pero ahí estaba, fuerte de presencia y fuerte en las arenas, dispuesto a demostrar su profesión donde el riesgo es tremendo. Triunfó en Almendralejo cortando cuatro orejas y dos rabos, máximos trofeos. Eso sí, Emilio se queja porque además de la pandemia, no hay ayuda por ninguna parte. El mismo decía que tenemos el gobierno más anti-taurino de la historia: “Siempre ha habido gobiernos de derechas o izquierdas que han dado su sitio a la fiesta taurina, han sabido respetar sus raíces, pero al final,  la ayuda siempre acaba siendo mínima.” Con respecto a seguir haciendo corridas de toros con las medidas contra el Covid-19, la opinión de los expertos es muy variable. Por una parte, tenemos a Paco de Mora, de la revista La Rebolera, que dice: “Con el metro y medio de distancia no hay dinero para pagar los toros a precios de vacas lecheras, ni a los toreros con sueldos de peón de albañil (...). Algunos políticos no servirán ni para rastrillar, ni regar el ruedo.” Por otra parte, Rafael Camino dice: “Las autoridades deberían disminuir a un metro las distancias de seguridad para hacer viables los espectáculos taurinos”.
Volviendo a lo de Justo, ha cerrado su cuadrilla para esta temporada. Y los hombres que acompañaran este año al diestro, son: Picadores: Juan Bernal y Germán González. Banderilleros, Manuel Gómez, Morenito de Arles y Pérez Valcarce. Como mozos de espada, Francisco López “Perico”.  Y ayuda: Armando López, “Azuquita”, y apoderados, Casas y Alberto García.
Finalmente, con respecto al Diccionario Taurino, tenemos la palabra Divisa: lazo de cinta de colores con el que se distingue en la lidia los toros de cada ganadería. Esta es clavada en el morrillo del astado en el momento de salir por chiquero. Tan solo el hierro de miura tiene el privilegio de usar dos, una en Madrid y otra en provincias, en recuerdo a la tragedia de José Rodríguez “Pepete” en 1862, aunque recientes investigadores afirman que no fue este el motivo de su muerte, como señal de trágico destino de no pasar desapercibido para los poetas. Y en la corrida más grande que se vio en Ronda la Vieja, cinco toros azabache con divisa blanca y negra.