Y gracias porque pudo ser peor, de no ser por el gol de Matute que puso las tablas, a 2 minutos del final.
En una mañana primaveral y con enorme colorido en las gradas del Emilio Macarro, la UDM afrontaba un nuevo envite en la fase de ascenso a 2 RFEF. El rival, el CD Diocesano que apuraba en Montijo, sus escasas opciones de ascenso, pero que es un equipo que se caracteriza por ser un equipo con buen toque de balón,y letal de cara a portería, y bien que lo demostró ayer en el municipal montijano. Patxi a los 4 minutos, ponía por delante a los colegiales, ante un Montijo que no podía comenzar peor, en un escenario que parecía repetir los mismos fantasmas del encuentro de la jornada anterior frente al Cacereño.
Supo el conjunto rojinegro reponerse, y Gattas, muy activo en el dia ayer, ponía las tablas, en el minuto 26, en un marcador que ya no se movería más en los primeros 45 minutos.
La 2 parte, tuvo a un único equipo, el rojinegro que fue, como no podía ser de otra manera, a por el partido. Numerosas fueron las ocasiones que se generaban,pero ahí emergió la figura de Miguel Angel, el cancerbero del Diocesano, para convertirse en héroe de su equipo, con intervenciones de mucho mérito.
El encuentro era absolutamente dominado por los de Marrero, pero en el fútbol quien perdona paga, y eso le iba a pasar al Montijo. En la única ocasión del conjunto colegial en todo el segundo tiempo, Rastrojo, sorprendió con un remate a la zaga rojinegra para adelantar a los suyos, y levantar la zozobra de un Emilio Macarro, atónito a lo que estaba pasando.
Matute el más listo de la clase, a 2 minutos del final, paliaba algo la enorme cornada, salvando un punto que al menos hacia algo de justicia, a un equipo que para nada merecía perder.
Es un paso atrás, si, pero las aspiraciones siguen intactas. Preocupa y mucho la falta de gol, pero toca levantar cabeza, porque nadie dijo que esto fuera a ser fácil.
El próximo domingo una nueva batalla, será en Jerez, frente al conjunto templario, pero eso ya será otra historia.