Ignacio Ramos Esteban

· En los pueblos se pueden entregar muchas cartas aunque vengan las señas mal porque se conocen a los destinatarios

Ignacio Ramos pertenece a esa generación de los que aún pueden conseguir jubilarse a los 65 años, eso sí, tras haber desempeñado su trabajo durante 45 años. De esa amplia vida laboral han transcurrido 40 años en Montijo.
Como buen sabio le gusta viajar y como buen sibarita, degustar de la buena mesa. Sabe apreciar los productos que da la tierra y una de sus aficiones pasa por recorrer el campo en busca de sus frutos. En los parajes extremeños, donde transcurre la mayor parte de su tiempo,se dedica, cuando es la época, a la búsqueda de níscalos entre pinares y de los espárragos trigueros para los que hay que tener un buen ojo experto.
Casi medio siglo ocupado tras un mostrador de Correos por el que necesariamente, por uno u otro motivo, hemos tenido que pasar todos los vecinos montijanos.
Le recuerdo en la oficina, siempre con el transistor a pilas sobre el mostrador escuchando las noticias través del 102.1 F.M., sintonizando nuestra emisora de radio ubicada en Montijo. Mientras atendía nuestras demandas, encontraba tiempo para invitarte a colaborar con alguna organización. Lo mismo te vendía un bolígrafo solidario como un décimo de lotería para la Cruz Roja a la par que te expedía los sellos para las cartas. Ahora le toca disfrutar de su jubilación.

Ignacio procede de Arévalo. Sus padres Eusebio y Bonifacio tuvieron seis hijos
Se casó con Angelines Ballesteros García con quien tiene dos hijos. Su infancia, de la que guarda gratos recuerdos, transcurre en su pueblo natal.

¿Cómo transcurre su infancia?
En Arévalo, donde estuve en la escuela rodeado de buena familia y de amigos. De esos amigos de la infancia que nunca se olvidan.

¿Qué recuerdos le provoca esa época?
Que se vivía más en la calle con los amigos. En mi época jugábamos además del fútbol, al frontón, a la peonza, a las chapas, a las canicas, con masilla o cera, con los ciclistas de esa época... Hay que tener en cuenta que no existía “la caja tonta de la televisión”.

¿Qué estudió?
Desde los tres años parvulitos y después Primaria. A partir de los 9 años realicé las pruebas de ingreso para estudiar en el I.E.M., Bachiller Superior.

¿Cómo y cuándo llega a Montijo?
En octubre de 1970 por petición de una vacante como Jefe de Telégrafos de este pueblo.

El fútbol ¿qué importancia tiene en su vida?
Lo considero como un deporte más pero soy partidario del Atlético de Madrid.

Hobbies…
Tengo muchos como la natación, caminar diariamente, viajar y jugar mi partida de naipes,…

¿Pertenece a asociaciones, clubes, organizaciones solidarias...?
A la Peña del Atlético de Madrid de Montijo, a la Asociación Española contra el Cáncer y a la Casa de la Iglesia

¿Tiene implicaciones políticas?
No pertenezco a ningún partido político.

¿Cómo consigue plaza en Correos?
A través de oposiciones que se convocaban cada cierto tiempo a nivel nacional y que eran publicadas en el Boletín Oficial del Estado.

¿Qué destinos ha tenido?
Mi primer destino fue Baza en Granada, después me destinan a Madrid al Palacio de Comunicaciones (Sala de Aparatos) y mi último y definitivo Montijo.

¿Cuántos años de servicio y cargo?
Han sido 45 años y 4 meses. Durante estos años he desempeñado los cargos de Administrativo, Jefe de Telégrafos, 2ª Jefe de Correos y Director de Correos, Telégrafos y Caja Postal. Como director he estado en este puesto durante 20 años.

¿En Montijo en qué emplazamientos de oficinas de Correos ha trabajado?
Llegué cuando la oficina estaba en la Plaza de España y estuve durante 11 años. El segundo emplazamiento de la Oficina de Correos antigua estaba detrás del Casino, donde en la actualidad hay una tienda de chinos.
La tercera oficina que inauguramos fue la de la calle San Antonio en el número 3. Estoy hablando del año 1983. Y por último, y de forma provisional, en la calle San Antonio,12 donde está actualmente hasta que se termine la reforma

Le ha tocado en su última etapa la reforma de San Antonio, ¿se hacía necesario ampliar las instalaciones, infraestructura y servicios?
Creo que sí, pues las instalaciones se habían quedado un poco obsoletas y antiguas. En 26 años creo que se hacía necesaria y conveniente dicha reforma, que está próxima a concluir.

¿Cómo era una jornada de trabajo?
Nuestra jornada de trabajo era en horario continuo desde las 8 de la mañana a las 3 de la tarde. Pero en mi caso, hablo como jefe de servicio y por necesidades de trabajo, había que ir por la tarde. De vez en cuando por algún motivo había que ir dos o tres horas en horario de tarde.

¿Cuál era su cometido y su responsabilidad?
Como director, del personal, tanto de oficinas, carteros y rurales. Los rurales son los pueblos de alrededor.
Y, además, estaba detrás de una ventanilla atendiendo al público ofreciendo los productos que nosotros vendemos como postales, telegráficos y de banco.

Ya no existen los buzones amarillos por barriadas. Por no existir no existe ni buzón para echar la carta fuera de horario laboral ¿Aumentaron las colas como consecuencia de la ausencia de buzones en las oficinas?
Creo que está mal informada. En Montijo hay siete buzones amarillos que están repartidos por las distintas barriadas y ocho buzones verdes que son buzones de Depósito para los carteros.
Las nuevas oficinas, por órdenes superiores, carecen de buzón por motivos de seguridad. Para evitar, por ejemplo, incendios, como ya ha ocurrido en algunas oficinas. Así que la entrega se hace dentro de la oficina al personal de admisión.En algunos momentos, sí se han formado algunas colas pero colocamos unas cestas al lado del los mostradores para que se depositaran las cartas y no tuvieran que esperar los clientes.

¿En qué ha cambiado el funcionamiento de Correos?
En lo que se refiere a oficinas, ha cambiado mucho correos. Antes todo era a base de bolígrafo: listas, carpetas, innumerables relaciones… Hoy día, y desde hace más de ocho años, se ha modernizado y automatizado a base de ordenadores. Esto ha supuesto un adelanto en todos los aspectos tanto de admisión, recepción y cuadre de cuentas. El avance ha sido abismal.

¿Qué se podría hacer para funcionar mejor?
Se han adelantado los enlaces, las rutas nacionales, las llegadas de conducciones. Pero donde está fallando correos es en cartería y reparto. Pero no por culpa de los carteros, sino por organización y distribución del personal. Por citar un ejemplo, si existe una baja en reparto por enfermedad o por otro motivo, si se cubriera inmediatamente, como cuando yo llevaba tanto oficina como cartería, no se notaría la baja de esa persona. Pero ahora, además de estar separado, en edificios diferentes, cartería, de oficina, no se cubren las bajas a su tiempo y, esa carencia de personal, perjudica el servicio.

Las empresas privadas de mensajería ¿Les afecta? ¿Pueden llegar a ocupar el lugar de Correos?
Nunca podrán llegar porque carecen de infraestructura y personal adecuado y formado.

Estar detrás del mostrador atendiendo al usuario, ¿le ha hecho sentirse como confesor?
Yo nunca digo usuario, son clientes y por dicho motivo hay que tratarlos como se merecen y aconsejarles qué producto le viene mejor a su necesidad.

Algo que le haya impresionado de su trabajo…
Creo que no puedo contestarte.

La carta que no llega es la que no se echa, ¿qué tiene de verdad esta frase?
Eso lo he dicho yo siempre, y creo que llevo razón porque el cartero por lo menos en esta oficina- hasta que la cartería estuvo conmigo- no se devolvía ninguna carta sin hacer previamente las gestiones correspondientes. Sólo cuando veíamos que era imposible su entrega se devolvía a origen.

Antes los carteros eran amigos de los usuarios, conocían los problemas o alegrías que portaban, ahora son funcionarios que, a veces, tiran las cartas al suelo y salen corriendo ¿Qué ha contribuido a este cambio? ¿Muchas normas, exceso de trabajo o funcionarización?
En eso te doy la razón. Ahora, algunos- que no todos-, pueden ser más autómatas. Si las señas vienen bien se entregan en dicho domicilio: calle, número, piso… Pero si en los buzones no consta el nombre se las traen devueltas a cartería. A veces, no se fijan, la mayoría, en la persona.
En los pueblos se pueden entregar muchas cartas aunque vengan las señas mal porque se conocen a los destinatarios. Ahora bien, existen destinatarios que los mandan cambiar sus señas por las verdaderas y no hacen ni caso. Así que el cartero da un margen de tiempo y si no hace el cambio se las devuelve. En ciertas fechas nos podemos encontrar con exceso de cartas en reparto y por tanto se tiene más exceso de trabajo.

En pleno municipal han acordado el cambio de nombre de algunas calles pasando a denominarse como se las conoce popularmente. No han pasado ni tres meses y ya los carteros están devolviendo cartas indicando como motivo que la dirección es incorrecta, no existe la calle, ¿Normas o personas con exceso de cumplimiento de las normas?
Cuando yo estaba de servicio, siempre que se abrían nuevas calles yo recibía del Ayuntamiento comunicación por escrito con el nombre de las calles. Pero desde hace tiempo, según indican mis compañeros de cartería, no se recibe esa información. Además parece ser que los constructores no ponen bien los números en los portales ni la calle que corresponde, entonces el cartero se hace un lío, sobretodo en los nuevos bloques de pisos.

¿Cómo mejorar el reparto en Montijo?
Si existiera más relación entre cartería, constructores, Ayuntamiento y buena voluntad por parte de todos se conseguiría una buena evolución en la entrega de la correspondencia en Montijo.