Consejos para consolar mal a alguien
Por extraño que parezca, en algunas ocasiones es más sencillo aprender a hacer algo sabiendo lo que no debes hacer, que teniendo una guía detallada de lo que sí..
Y es que, se puede consolar a alguien de infinitas maneras, pero hay algunos tópicos muy comunes en los que, aún sin querer, solemos caer y estropean nuestro esfuerzo.
Dediquemos tiempo, entonces, a mirar con detenimiento cómo hacer para que alguien no se sienta consolado:
-Para comenzar, trata de evitar que la persona que está mal llore, ni se emocione de modo alguno. Eso podría ofrecer cierto desahogo y si algo es importante en consolar mal es no dar espacio a que la otra persona se exprese libremente.
-Continúa restando importancia a lo que siente: “no es para tanto”, “ya pasará”, “lo estás exagerando”, “eres muy negativo”….
-Muéstrate súper optimista. Dile cosas como “todo pasa por algo”, “de todo se aprende”, “mira el lado positivo”… Eso contrastará notablemente con su percepción en estos momentos de las cosas y hará que se sienta aún más incomprendido.
-Si lo anterior no funciona, intenta motivarle como en una peli americana: “¿te vas a rendir?”, “¿crees que así vas a conseguir algo?... Esto le hará sentirse culpable y poco capaz de afrontarlo.
-Pon muchos ejemplos tuyos, de tal manera que habléis más de tu vida que de la suya. Esto le aburrirá, sentirá que no le estás escuchando y que te estás regodeando con todo lo que has conseguido.
-Ofrece consejos de lo que debería hacer. Este es un mal momento para proponer cualquier cambio. Más aún si es sobre algún aspecto importante en su vida. La otra persona se encuentra emocionada (sea triste, ansiosa o enfadada) y no va a tener la serenidad necesaria para valorar qué le conviene. Por ello, escuchar lo que “debería” hacer, ayudará a nuestro propósito. Además, aprovecha para priorizar en esos consejos tu escala de valores por encima de lo que él o ella pudieran desear.
-Por último y como remate final, pídele que haga cosas imposibles. Dile algo del estilo a “no te preocupes”, “deja de sentirte así”, “no le des vueltas”… Eso le dejará descolocado, sin saber muy bien cómo hacerlo y con una cierta sensación de que esto que siente es responsabilidad suya. Porque, al fin y al cabo, siempre podría dejar de preocuparse, llorar, o sentirse así.
Seguramente pudiéramos extendernos más, pero creo que evitando caer en estos tópicos, ayudaremos a que la otra persona se sienta comprendida… O llevándolos a cabo, conseguiremos lo contrario. Eso ya depende de la intención de cada uno.
Por extraño que parezca, en algunas ocasiones es más sencillo aprender a hacer algo sabiendo lo que no debes hacer, que teniendo una guía detallada de lo que sí..
Y es que, se puede consolar a alguien de infinitas maneras, pero hay algunos tópicos muy comunes en los que, aún sin querer, solemos caer y estropean nuestro esfuerzo.
Dediquemos tiempo, entonces, a mirar con detenimiento cómo hacer para que alguien no se sienta consolado:
-Para comenzar, trata de evitar que la persona que está mal llore, ni se emocione de modo alguno. Eso podría ofrecer cierto desahogo y si algo es importante en consolar mal es no dar espacio a que la otra persona se exprese libremente.
-Continúa restando importancia a lo que siente: “no es para tanto”, “ya pasará”, “lo estás exagerando”, “eres muy negativo”….
-Muéstrate súper optimista. Dile cosas como “todo pasa por algo”, “de todo se aprende”, “mira el lado positivo”… Eso contrastará notablemente con su percepción en estos momentos de las cosas y hará que se sienta aún más incomprendido.
-Si lo anterior no funciona, intenta motivarle como en una peli americana: “¿te vas a rendir?”, “¿crees que así vas a conseguir algo?... Esto le hará sentirse culpable y poco capaz de afrontarlo.
-Pon muchos ejemplos tuyos, de tal manera que habléis más de tu vida que de la suya. Esto le aburrirá, sentirá que no le estás escuchando y que te estás regodeando con todo lo que has conseguido.
-Ofrece consejos de lo que debería hacer. Este es un mal momento para proponer cualquier cambio. Más aún si es sobre algún aspecto importante en su vida. La otra persona se encuentra emocionada (sea triste, ansiosa o enfadada) y no va a tener la serenidad necesaria para valorar qué le conviene. Por ello, escuchar lo que “debería” hacer, ayudará a nuestro propósito. Además, aprovecha para priorizar en esos consejos tu escala de valores por encima de lo que él o ella pudieran desear.
-Por último y como remate final, pídele que haga cosas imposibles. Dile algo del estilo a “no te preocupes”, “deja de sentirte así”, “no le des vueltas”… Eso le dejará descolocado, sin saber muy bien cómo hacerlo y con una cierta sensación de que esto que siente es responsabilidad suya. Porque, al fin y al cabo, siempre podría dejar de preocuparse, llorar, o sentirse así.
Seguramente pudiéramos extendernos más, pero creo que evitando caer en estos tópicos, ayudaremos a que la otra persona se sienta comprendida… O llevándolos a cabo, conseguiremos lo contrario. Eso ya depende de la intención de cada uno.
























