Querido Sindicato de CCOO. Federación de servicios a la ciudadanía. Correos Servicio Postal:

En respuesta a su carta en defensa de su afiliada.

Acepto que a este sindicato no le guste mi estilo narrativo sobre un hecho verídico.
Pero permítame discrepar del contenido de su carta.

Soy conocedora del Premio Hermes 2007 a la cartería de Montijo y, casualmente, soy la autora del pretendido homenaje de reconocimiento a la labor de sus trabajadores, publicado en la página 15 de este mismo periódico de Crónicas de un Pueblo y en la sección “Entrevistas” de esta página de Internet.

En un primer instante se me ocurrió, en el derecho de rectificación que me asiste, a instarle, perdón a invitarle, a que retirara la afirmación de su carta donde se me acusa de “miente descaradamente” porque, considero, no se ajusta a la realidad y porque no pretendía acusar a nadie. Sólo se trataba de narrar un hecho, insisto,” verídico”, (para demostrarlo adjunto escaneo del sobre devuelto). Pero no le pediré que rectifique de tacharme indebidamente de mentirosa porque entiendo que, desde ese sindicato, deban defender a sus afiliados, aunque yo no comparta su estilo agresivo y carente de argumentos.

Lamento que se hayan sentido ofendidos porque no pretendía, insisto, acusar ni culpar a ningún trabajador, sino resaltar una normativa que, a mi juicio y en caso de existir, provoca inconvenientes a los usuarios.

La simple constatación de un hecho no significa que se atente contra ningún trabajador y, mucho menos, contra todo un colectivo. 

Con el ruego de que sepan aceptar "mis más humildes disculpas" por haber "herido la sensibilidad" de esa Sección Sindical se despide,

una usuaria de correos.