Petra Cayetano Melara
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Lunes, 01 de Febrero de 2021 Actualizada Lunes, 01 de Febrero de 2021 a las 11:21:59 horas
Vacunación no a todos en las Residencias de Mayores · Petra Cayetano Melara
Indignada no es la palabra, no sé que calificativo ponerle a como me siento.
La situación es la siguiente:
Mi madre, persona de 83 años con diversas patologías, entre ellas diagnosticada de EPOC, sufre en las Navidades una caída.
Ante la imposiblidad de atenderla en casa con todos los cuidados que necesita, se traslada a una residencia privada. Hasta ahí todo perfecto.
Pero ahora viene el problema.
Ayer, tanto en esa residencia como en otras, fue el día de la tan codiciada vacuna que está llevando al "Sálvese quien pueda". Segunda dosis.
A mi madre como residente, le correspondía vacunarse, en su caso, de la primera dosis e igual que a ella a otra compañera.
No se sabía si sobrarían vacunas para administrárselas a ellas dos.
Por ahí, ya vamos mal. No tienen que sobrar, es su obligación traer las necesarias.
Después de vacunar a todos con la segunda dosis, sobraron dos. Qué buena suerte!!!!!
Pues no, señor José María Vergeles Blanca, esas dos, decidieron derivarlas a otro centro de otra localidad porque hacían falta allí, precisamente dos.
¿Usted cree que eso es de recibo?
Creo que no se trata de hacer un intercambio de vacunas como si fueran cromos.
La prioridad eran estas dos personas y si no, antes de ponerse a vacunar, cerciorarse de que traen las dosis necesarias.
Señor Vergeles, no se puede desvestir a un santo para vestir a otro.
Espero y deseo que tanto mi madre como las personas que se han visto desvalidas ante este episodio, sean atendidas lo antes posible.
Por cierto, dichas residencias pertenecen al centro de Salud Montijo - Puebla de la Calzada.
Indignada no es la palabra, no sé que calificativo ponerle a como me siento.
La situación es la siguiente:
Mi madre, persona de 83 años con diversas patologías, entre ellas diagnosticada de EPOC, sufre en las Navidades una caída.
Ante la imposiblidad de atenderla en casa con todos los cuidados que necesita, se traslada a una residencia privada. Hasta ahí todo perfecto.
Pero ahora viene el problema.
Ayer, tanto en esa residencia como en otras, fue el día de la tan codiciada vacuna que está llevando al "Sálvese quien pueda". Segunda dosis.
A mi madre como residente, le correspondía vacunarse, en su caso, de la primera dosis e igual que a ella a otra compañera.
No se sabía si sobrarían vacunas para administrárselas a ellas dos.
Por ahí, ya vamos mal. No tienen que sobrar, es su obligación traer las necesarias.
Después de vacunar a todos con la segunda dosis, sobraron dos. Qué buena suerte!!!!!
Pues no, señor José María Vergeles Blanca, esas dos, decidieron derivarlas a otro centro de otra localidad porque hacían falta allí, precisamente dos.
¿Usted cree que eso es de recibo?
Creo que no se trata de hacer un intercambio de vacunas como si fueran cromos.
La prioridad eran estas dos personas y si no, antes de ponerse a vacunar, cerciorarse de que traen las dosis necesarias.
Señor Vergeles, no se puede desvestir a un santo para vestir a otro.
Espero y deseo que tanto mi madre como las personas que se han visto desvalidas ante este episodio, sean atendidas lo antes posible.
Por cierto, dichas residencias pertenecen al centro de Salud Montijo - Puebla de la Calzada.
