Ya han conseguido las centrales térmicas de ciclo combinado, el permiso de impacto medioambiental para su construcción en las proximidades de Mérida. Estos mismos monstruos contaminantes, con efectos perjudiciales para la salud pública y el medio ambiente, las intentaron instalar en Madrid y Murcia, pero sus representantes políticos en el poder con el pueblo al frente de las manifestaciones, consiguieron parar y expulsar dichos proyectos de sus comunidades. Algo muy distinto pasa en Extremadura, donde los primeros que están a favor de la instalación de dichos proyectos son los políticos en el poder. La envergadura de semejante disparate, no tiene nombre, montar tres centrales térmicas de ciclo combinado más una refinería y que la Junta de Extremadura dé su aprobación es de vergüenza. Todo esto tiene un nombre “intereses económicos de políticos”. Esta estirpe o “superraza” que blindan sus pensiones, porque según ellos no son iguales a los demás mortales, pero bien que se han rodeado de caciques, sindicalistas y palmeros, para convencer de sus tropelías a sus incautos vecinos y aprobar semejantes proyectos.
Para aquellos que tengan dudas sobre que es una central térmica de ciclo combinado, escuetamente les diré que se alimentan de carbón y de productos derivados del petróleo, con una red de contaminación en su punto más alto del gas venenoso a unos 20 o 30 Km. a la redonda. Pero les invito para no dar lugar a engaño o falsa información, a entrar en internet y picar sobre centrales térmicas y cambio climático o TÉRMICAS NO. Montijo y sus poblaciones más cercanas se encuentran en la banda de mayor riesgo de contaminación. Esta “superraza” vende al pueblo dichos proyectos, con el engaño de que aumentaran el empleo, pero lo que no dicen, es que el proyecto más grande sólo necesitará 30 personas una vez construida y de estos la mitad serán de fuera de nuestra región, sin contar con el coste económico que todos los extremeños tendremos que pagar para dicha construcción. Esto no es una crítica negativa a la “superraza”, es una llamada de atención a la sensatez y dignidad política, si la tienen, para no envenenar nuestros pueblos y el futuro de sus descendientes, entre los que estarán los de semejantes individuos que hoy aprueban dichos proyectos. TÉRMICAS NO es el único frente en contra de Goliat, que son las eléctricas y la Junta de Extremadura. Los primeros cumplen su papel, pero los segundos, los políticos que nos gobiernan y todos los que los apoyan, no seré yo el que les ponga el nombre que se merecen.
En esta tierra hay gente suficientemente cuerda como para decir NO A LAS TÉRMICAS EN EXTREMADURA, como lo han hecho en Madrid y Murcia. La postura del partido popular al respecto es bastante ambigua o poco clara, por ello invito a los populares y al Sr. Monago, a que manifiesten su compromiso de NO a las térmicas, para saber con que cuentan las personas cuerdas de Extremadura en las próximas elecciones.