Benito Almirante, Jefe de Enfermedades Infecciosas del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona
![[Img #87450]](https://cronicasdeunpueblo.es/upload/images/09_2020/4225_cronicas1.jpg)
Es hijo de la generación del esfuerzo en la que, para conseguir las metas, era necesario compaginar el trabajo y el estudio.
De Montijo marcha a Barcelona donde estudia Medicina, por vocación. Se forma en Medicina Interna en el Hospital Universitario Vall d’Hebron y se especializa en Enfermedades Infecciosas, obteniendo plaza de Facultativo Especialista. Desde hace 7 años, es Jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas, compaginándolo con el cargo de Director de Investigación del Grupo de Enfermedades Infecciosas, además de ejercer como Profesor Agregado de Patología Médica en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma donde se formó.
Le han concedido la Medalla de Montijo y reconocido Hijo Predilecto en el año de la pandemia en el que afirma: “Todos somos importantes para salir adelante y sin duda alguna saldremos.”
Benito Almirante es hijo de Fernando y Filomena y tiene tres hermanos. Está casado y cuenta con un hijo y un nieto.
¿Su primera escuela y profesor?
La escuela de Dolores Núñez. Después la de la Sta. Laly González Castell y finalmente la Escuela Pública Padre Manjón, con D. Pedro Fuentes. Fui de la primera promoción del IES “Vegas Bajas” de Montijo desde 1967 a 1973. Tengo un gran recuerdo de mi paso por esa institución porque me enseñó el valor del esfuerzo para conseguir metas, aún en situaciones difíciles y comprometidas.
¿Qué recuerda de su infancia?
La ilusión por estudiar y aprender y las dificultades por las que pasó mi familia directa. Aunque disfruté de la infancia lo que pude, los problemas en casa en ocasiones no me dejaron hacerlo con total satisfacción. Para ayudar a la familia tuve que compaginar trabajo y estudios desde los 14 años y eso limitaba mi posibilidad de divertirme con los amigos de mi edad. Ahora entiendo que esa experiencia vital me ha ayudado a conseguir éxitos en mi vida. Por eso, aseguro que tuve una buena infancia.
¿Dónde cursa sus estudios universitarios?
Estudié Medicina por vocación, aunque no he logrado saber de dónde salió esa vocación, en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Barcelona.
¿Cuál es su especialidad?
Me formé en Medicina Interna en el Hospital Universitario Vall d’Hebron y después me especialicé en Enfermedades Infecciosas. Cuando acabé la residencia, y después de algunos pequeños trabajos temporales en otros hospitales, obtuve mi plaza de Facultativo Especialista en el hospital en el que me formé y allí ha transcurrido toda mi vida profesional. He pasado por los puestos de Jefe de Sección y desde hace 7 años ocupo el cargo de Jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas. Este Servicio es uno de los más grandes de España ya que en él trabajan más de 50 profesionales, médicos y personal de enfermería, y dispone de una estructura de investigación y de docencia muy extensa. Además de mi actividad asistencial ocupo el cargo de Director de Investigación del Grupo de Enfermedades Infecciosas y soy Profesor Agregado de Patología Médica en la Facultad de Medicina en donde obtuve mi licenciatura y doctorado en Medicina, la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Barcelona, cuya Unidad Docente está ligada al propio hospital. Toda mi trayectoria profesional ha transcurrido en el entorno del propio Campus Hospitalario, por eso siento esa institución como una prolongación de mi entorno vital y familiar.
¿Qué supone trabajar en un Hospital de reconocido prestigio?
Supone una enorme responsabilidad porque en todo momento estás sometido a la evaluación de mucha gente. Empezando por los propios pacientes, la auténtica razón de ser de nuestra profesión, que confían en que en nuestra “casa” encontrarán el mejor de los remedios para todas sus problemáticas médicas, e incluso a veces también no médicas. Después es muy importante la visión que del hospital se tenga a nivel académico, a nivel de investigación y a nivel institucional. Cada uno de los profesionales de nuestro hospital ha de esforzarse para situarlo en las cimas más elevadas de la asistencia, de la docencia y de la investigación. Por eso, la suma de nuestros esfuerzos es lo que hace un hospital prestigioso y eso es un gran honor y un enorme reto personal y colectivo.
¿Ser Jefe de Enfermedades Infecciosas conlleva mucha responsabilidad?
Sin ninguna duda, la responsabilidad de ser médico es la más importante de nuestra profesión. Sin embargo, asumir la dirección de un Servicio hospitalario de gran tamaño y complejidad, en el que trabajan numerosos profesionales con excelente preparación y dedicación, añade un plus de responsabilidad que en todo momento has de asumir y has de trabajar para cumplir con todas las expectativas que has generado en la institución y en tus propios compañeros. He de reconocer que todos los profesionales de todos los ámbitos que trabajan en nuestro Servicio me han puesto las cosas en todo momento más fáciles de lo que yo podría presuponer en un principio. Puedo decir con total sinceridad que ser Jefe de Servicio ha sido para mí nada más una prolongación de mi responsabilidad como médico del Hospital Universitario Vall d’Hebron.
¿Cómo están tratando en Vall d´Hebron el COVID 19?
En nuestro hospital la pandemia de COVID-19 ha sido una experiencia profesional y personal de la mayoría de sus trabajadores imposible de imaginar. Desde el inicio a finales de Febrero y hasta ahora hemos tenido hospitalizados a más de 4.000 pacientes y en el punto álgido de la pandemia llegamos a tener alrededor de un 80% del hospital ocupado con enfermos de esta infección, eso suponía casi 800 pacientes y, de ellos, casi 200 en las unidades de críticos. Sin ninguna duda, el esfuerzo institucional y de cada uno de los trabajadores del hospital ha sido tan enorme que como uno más de ellos me siento profundamente orgulloso de haber contribuido a ayudar a todos los enfermos que nos han necesitado en esta difícil situación. Por el camino, hemos dejado un montón de esfuerzo, grandes sufrimientos, muchos enfermos que no pudimos curar o que tienen secuelas importantes y además no podemos olvidar que bastantes profesionales con su dedicación a los pacientes acabaron también padeciendo ellos mismos la enfermedad. Una enorme experiencia profesional y vital que, aunque aún no ha terminado, nos ha ayudado a todos, a los profesionales y a la sociedad, a entendernos mejor y a ayudarnos en todo lo que necesitemos. La Sanidad y los sanitarios haremos mejor nuestra faena después de esta experiencia.
¿Cómo ha vivido las muertes de los pacientes en el hospital?
Ha sido sin ninguna duda la parte más difícil de llevar y aún muchos sanitarios no han superado la dificultad de compartir cada día esa situación con pacientes que casi siempre estaban solos en ese duro trance. Quiero mostrar el más profundo de los respetos y reconocimiento a todos los profesionales de enfermería porque en esos momentos difíciles ayudaron con enorme profesionalidad a cada persona que lo necesitara y a toda la familia que no podía estar presente. Ha sido una experiencia que los sanitarios no podremos olvidar en mucho tiempo.
¿Alguna fórmula hubiera evitado tanta propagación de la pandemia?
Ahora es muy fácil hacer recomendaciones que se hubieran podido poner antes de la gran difusión de la infección. Sin embargo, jamás anteriormente había sucedido una situación similar y el mundo no podía responder de otra manera diferente a la que se respondió en cada momento. El propio confinamiento fue una decisión muy difícil de adoptar por las graves consecuencias que el mismo puede producir. Ahora sabemos que fue una decisión acertada y correcta pero aún quedan muchas incógnitas para poder responder a las nuevas situaciones que se presentan cada día. Hemos de acostumbrarnos a vivir con este problema un tiempo largo y tenemos que seguir las recomendaciones de los expertos y de las autoridades sanitarias para mitigar lo máximo posible las terribles consecuencias de esta enfermedad. Todos somos importantes para salir adelante, que sin duda alguna saldremos.
Medidas obligadas a la población: lavado de manos, uso de mascarilla y distancia de metro y medio ¿Medidas lógicas y suficientes?
Los profesionales de la sanidad somos más partidarios de recomendar que de obligar y sancionar. Sin embargo, no siempre es fácil que todos los ciudadanos sigan de manera adecuada todas las recomendaciones. A mi me gusta hacer un símil con el tráfico, si no cumples con las normas es necesario aplicar un sistema que lo haga posible por el bien común de todos.
¿La confinación general es solución a la pandemia?
Es posiblemente la mejor de las soluciones en la primera fase y además ya conocemos muy bien sus claros efectos beneficiosos para reducir la frecuencia de transmisión a valores muy reducidos. Sin embargo, el confinamiento global tiene una gran cantidad de problemas sociales, de salud psicológica y económicos que no parece factible aplicarlo por tiempos prolongados o de manera intermitente. Hay que poner en práctica mecanismos de prevención que eviten esta posibilidad de nuevo o que la restrinjan a espacios muy limitados y por tiempo corto.
¿Cree que volverán a confinarnos?
Esta es una decisión de las autoridades sanitarias y por lo tanto yo no lo puedo saber. Mi impresión personal es que debería haber una situación similar a la de los principios de la pandemia para que se planteara esa decisión y a día de hoy estamos muy alejados de ella.
¿Cuándo estará disponible una vacuna eficaz y segura?
En estos momentos hay más de 150 prototipos de vacunas en estudio y, al menos, 5 de ellas en fases muy avanzadas de evaluación. La posibilidad de que varias de ellas demuestren una eficacia y seguridad que permitan su utilización a gran escala es muy elevada. Sin embargo, tenemos que saber que el proceso es largo y que todavía faltan bastantes meses para llegar a tener los datos que hagan posible su producción a gran escala. Después ha de existir un sistema que permita producir, envasar y distribuir cientos de millones de dosis y eso quizás aún necesitará más meses. No me gusta nunca transmitir pesimismo pero en este tema es posible que aún tardemos 1 o 2 años en tener una o varias vacunas para su uso generalizado en las personas en las que estén indicadas.
¿Qué supondrá la vacuna?
Si las vacunas son muy eficaces y seguras, y si se dispone de manera rápida de grandes cantidades para todo el planeta, puede suponer una gran protección frente al virus y la conversión de esta infección en una más de las múltiples infecciones respiratorias que todos tenemos a lo largo del año, sin la gravedad que esta está teniendo en estos momentos.
¿Los niños son inmunes al virus?
No. Los niños se ha demostrado que pueden tener la infección al igual que los adultos, aunque también se conoce muy bien que la inmensa mayoría de niños y adolescentes tienen una enfermedad muy leve o están totalmente asintomáticos. Eso no significa que no puedan transmitir la infección y por eso han de seguir las recomendaciones de prevención al igual que los adultos.
¿Haber tenido la infección garantiza la inmunidad?
No se conoce con exactitud, aunque es muy posible que la mayoría de personas que han tenido la infección desarrollan inmunidad que quizás les protegerá en parte de una nueva infección o si la misma se produjera sus consecuencias serán menos graves. Así sucede en la mayoría de infecciones virales respiratorias y todo hace pensar que así será en esta infección. Hasta el momento, en todo el mundo no se han descritos casos de personas que tengan un segundo episodio grave de la infección, eso nos hace pensar que ha de haber alguna inmunidad eficiente en las personas que ya la han pasado. Ahora bien, no sabemos cuanto tiempo durará esta protección, por lo tanto, todo el mundo ha de seguir protegiéndose igual, tanto si ha tenido como no la infección.
Cree que las teorías conspiratorias pueden tener alguna credibilidad: implantación de chips, control poblacional,…?
La pandemia por coronavirus es una infección que afecta a todo el planeta y que tiene todas las características científicas que la avalan. No hay ninguna justificación para ninguna teoría diferente. Las pandemias y las diseminaciones de agentes infecciosos a lo largo del planeta existen desde hace siglos y ahora no es el momento de introducir estos debates totalmente innecesarios.
Todas las épocas tienen sus pandemias ¿se esperaba la COVID-19 u otro tipo de virus?
En lo que va de siglo ya hemos tenido diversas pandemias de menor grado, gripe pandémica, virus del Zika, entre otras, por lo que era totalmente posible que se produjera esta nueva pandemia. Quizás nunca podíamos haber llegado a pensar en su enorme extensión, en su elevada capacidad de contagiosidad del virus y, lo más importante, en la carga tan importante de enfermedad para todo el sistema sanitario. Hemos podido responder bien, pero nos hemos de preparar mejor para futuras pandemias que casi seguro que acabarán llegando.
Se culpabiliza a los jóvenes de la propagación del virus. ¿Es necesario buscar culpables colectivos o unipersonales?
Nunca es conveniente buscar culpabilidad y menos de forma generalizada en un colectivo. Hemos de estudiar y analizar los comportamientos de riesgo de transmisión y hemos de poner medidas preventivas que la sociedad entienda bien y que pueda cumplir con facilidad.
Los colegios, centros de salud y otros organismos públicos cerrados o con atención telemática ¿se puede mantener mucho tiempo esta situación?
Será muy conveniente que pronto podamos reiniciar una vida lo más normal posible. Sin ninguna duda, el sistema educativo ha de comenzar el próximo curso con las máximas garantías de seguridad y el sistema sanitario tiene que ofrecer a toda la sociedad el mejor servicio posible, también con las medidas más adecuadas de prevención.
¿Cómo aprender a vivir con el virus?
Pues teniendo en cuenta y aplicando lo mejor posible todas las medidas de precaución. Si así lo hacemos la infección estará mucho más controlada y se podrá llevar un tipo de vida bastante parecida a la que se llevaba antes de la pandemia.
¿Ha venido el virus para quedarse?
Es muy posible que este virus permanezca por un tiempo muy prolongado y que incluso forme parte de la familia de los coronavirus que causan el resfriado común, produciendo una enfermedad parecida a sus homólogos.
Le han concedido la Medalla de Montijo y reconocido Hijo Predilecto.¿Qué ha significado este nombramiento?
Una enorme satisfacción y un gran honor. Yo nací en este pueblo y la mayor parte de mi familia es de este pueblo desde hace muchas generaciones. Por eso, y fundamentalmente por la memoria de mis progenitores, agradezco profundamente esta distinción y prometo que sabré llevarla con gran orgullo.
¿Estará en la ceremonia de entrega?
Sí. Este gran honor merece que la persona distinguida esté presente en el acto de su reconocimiento.
Vuelve siempre a su pueblo ¿qué es lo que más le gusta de él?
No solamente vuelvo a mi pueblo a menudo, sino que resido en él durante varias veces al año, siempre que mis obligaciones profesionales me lo permiten. Tengo la satisfacción de ocupar el hogar que fue de mis abuelos y después de mis padres, hogar que también fue mi lugar de nacimiento, y en un futuro próximo espero poder compartir más tiempo con mis paisanos y familiares de Montijo.
Nombre: Benito Almirante Gragera
Un lugar para vivir: Cualquiera que pueda estar con mi familia
Edad: 64 años
Nacimiento: Montijo
Residencia: Barcelona
Estado Civil: Casado
Un lugar para perderse: Procuro no perderme nunca, pero si hay mar quizás estaré muy cerca
Una compañía: La familia
Una lectura: Novela histórica
Una Música: Ópera y música clásica
Un hobby: El descanso y compartir tiempo con mi familia
Un sueño: Ser feliz
Es hijo de la generación del esfuerzo en la que, para conseguir las metas, era necesario compaginar el trabajo y el estudio.
De Montijo marcha a Barcelona donde estudia Medicina, por vocación. Se forma en Medicina Interna en el Hospital Universitario Vall d’Hebron y se especializa en Enfermedades Infecciosas, obteniendo plaza de Facultativo Especialista. Desde hace 7 años, es Jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas, compaginándolo con el cargo de Director de Investigación del Grupo de Enfermedades Infecciosas, además de ejercer como Profesor Agregado de Patología Médica en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma donde se formó.
Le han concedido la Medalla de Montijo y reconocido Hijo Predilecto en el año de la pandemia en el que afirma: “Todos somos importantes para salir adelante y sin duda alguna saldremos.”
Benito Almirante es hijo de Fernando y Filomena y tiene tres hermanos. Está casado y cuenta con un hijo y un nieto.
¿Su primera escuela y profesor?
La escuela de Dolores Núñez. Después la de la Sta. Laly González Castell y finalmente la Escuela Pública Padre Manjón, con D. Pedro Fuentes. Fui de la primera promoción del IES “Vegas Bajas” de Montijo desde 1967 a 1973. Tengo un gran recuerdo de mi paso por esa institución porque me enseñó el valor del esfuerzo para conseguir metas, aún en situaciones difíciles y comprometidas.
¿Qué recuerda de su infancia?
La ilusión por estudiar y aprender y las dificultades por las que pasó mi familia directa. Aunque disfruté de la infancia lo que pude, los problemas en casa en ocasiones no me dejaron hacerlo con total satisfacción. Para ayudar a la familia tuve que compaginar trabajo y estudios desde los 14 años y eso limitaba mi posibilidad de divertirme con los amigos de mi edad. Ahora entiendo que esa experiencia vital me ha ayudado a conseguir éxitos en mi vida. Por eso, aseguro que tuve una buena infancia.
¿Dónde cursa sus estudios universitarios?
Estudié Medicina por vocación, aunque no he logrado saber de dónde salió esa vocación, en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Barcelona.
¿Cuál es su especialidad?
Me formé en Medicina Interna en el Hospital Universitario Vall d’Hebron y después me especialicé en Enfermedades Infecciosas. Cuando acabé la residencia, y después de algunos pequeños trabajos temporales en otros hospitales, obtuve mi plaza de Facultativo Especialista en el hospital en el que me formé y allí ha transcurrido toda mi vida profesional. He pasado por los puestos de Jefe de Sección y desde hace 7 años ocupo el cargo de Jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas. Este Servicio es uno de los más grandes de España ya que en él trabajan más de 50 profesionales, médicos y personal de enfermería, y dispone de una estructura de investigación y de docencia muy extensa. Además de mi actividad asistencial ocupo el cargo de Director de Investigación del Grupo de Enfermedades Infecciosas y soy Profesor Agregado de Patología Médica en la Facultad de Medicina en donde obtuve mi licenciatura y doctorado en Medicina, la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Barcelona, cuya Unidad Docente está ligada al propio hospital. Toda mi trayectoria profesional ha transcurrido en el entorno del propio Campus Hospitalario, por eso siento esa institución como una prolongación de mi entorno vital y familiar.
¿Qué supone trabajar en un Hospital de reconocido prestigio?
Supone una enorme responsabilidad porque en todo momento estás sometido a la evaluación de mucha gente. Empezando por los propios pacientes, la auténtica razón de ser de nuestra profesión, que confían en que en nuestra “casa” encontrarán el mejor de los remedios para todas sus problemáticas médicas, e incluso a veces también no médicas. Después es muy importante la visión que del hospital se tenga a nivel académico, a nivel de investigación y a nivel institucional. Cada uno de los profesionales de nuestro hospital ha de esforzarse para situarlo en las cimas más elevadas de la asistencia, de la docencia y de la investigación. Por eso, la suma de nuestros esfuerzos es lo que hace un hospital prestigioso y eso es un gran honor y un enorme reto personal y colectivo.
¿Ser Jefe de Enfermedades Infecciosas conlleva mucha responsabilidad?
Sin ninguna duda, la responsabilidad de ser médico es la más importante de nuestra profesión. Sin embargo, asumir la dirección de un Servicio hospitalario de gran tamaño y complejidad, en el que trabajan numerosos profesionales con excelente preparación y dedicación, añade un plus de responsabilidad que en todo momento has de asumir y has de trabajar para cumplir con todas las expectativas que has generado en la institución y en tus propios compañeros. He de reconocer que todos los profesionales de todos los ámbitos que trabajan en nuestro Servicio me han puesto las cosas en todo momento más fáciles de lo que yo podría presuponer en un principio. Puedo decir con total sinceridad que ser Jefe de Servicio ha sido para mí nada más una prolongación de mi responsabilidad como médico del Hospital Universitario Vall d’Hebron.
¿Cómo están tratando en Vall d´Hebron el COVID 19?
En nuestro hospital la pandemia de COVID-19 ha sido una experiencia profesional y personal de la mayoría de sus trabajadores imposible de imaginar. Desde el inicio a finales de Febrero y hasta ahora hemos tenido hospitalizados a más de 4.000 pacientes y en el punto álgido de la pandemia llegamos a tener alrededor de un 80% del hospital ocupado con enfermos de esta infección, eso suponía casi 800 pacientes y, de ellos, casi 200 en las unidades de críticos. Sin ninguna duda, el esfuerzo institucional y de cada uno de los trabajadores del hospital ha sido tan enorme que como uno más de ellos me siento profundamente orgulloso de haber contribuido a ayudar a todos los enfermos que nos han necesitado en esta difícil situación. Por el camino, hemos dejado un montón de esfuerzo, grandes sufrimientos, muchos enfermos que no pudimos curar o que tienen secuelas importantes y además no podemos olvidar que bastantes profesionales con su dedicación a los pacientes acabaron también padeciendo ellos mismos la enfermedad. Una enorme experiencia profesional y vital que, aunque aún no ha terminado, nos ha ayudado a todos, a los profesionales y a la sociedad, a entendernos mejor y a ayudarnos en todo lo que necesitemos. La Sanidad y los sanitarios haremos mejor nuestra faena después de esta experiencia.
¿Cómo ha vivido las muertes de los pacientes en el hospital?
Ha sido sin ninguna duda la parte más difícil de llevar y aún muchos sanitarios no han superado la dificultad de compartir cada día esa situación con pacientes que casi siempre estaban solos en ese duro trance. Quiero mostrar el más profundo de los respetos y reconocimiento a todos los profesionales de enfermería porque en esos momentos difíciles ayudaron con enorme profesionalidad a cada persona que lo necesitara y a toda la familia que no podía estar presente. Ha sido una experiencia que los sanitarios no podremos olvidar en mucho tiempo.
¿Alguna fórmula hubiera evitado tanta propagación de la pandemia?
Ahora es muy fácil hacer recomendaciones que se hubieran podido poner antes de la gran difusión de la infección. Sin embargo, jamás anteriormente había sucedido una situación similar y el mundo no podía responder de otra manera diferente a la que se respondió en cada momento. El propio confinamiento fue una decisión muy difícil de adoptar por las graves consecuencias que el mismo puede producir. Ahora sabemos que fue una decisión acertada y correcta pero aún quedan muchas incógnitas para poder responder a las nuevas situaciones que se presentan cada día. Hemos de acostumbrarnos a vivir con este problema un tiempo largo y tenemos que seguir las recomendaciones de los expertos y de las autoridades sanitarias para mitigar lo máximo posible las terribles consecuencias de esta enfermedad. Todos somos importantes para salir adelante, que sin duda alguna saldremos.
Medidas obligadas a la población: lavado de manos, uso de mascarilla y distancia de metro y medio ¿Medidas lógicas y suficientes?
Los profesionales de la sanidad somos más partidarios de recomendar que de obligar y sancionar. Sin embargo, no siempre es fácil que todos los ciudadanos sigan de manera adecuada todas las recomendaciones. A mi me gusta hacer un símil con el tráfico, si no cumples con las normas es necesario aplicar un sistema que lo haga posible por el bien común de todos.
¿La confinación general es solución a la pandemia?
Es posiblemente la mejor de las soluciones en la primera fase y además ya conocemos muy bien sus claros efectos beneficiosos para reducir la frecuencia de transmisión a valores muy reducidos. Sin embargo, el confinamiento global tiene una gran cantidad de problemas sociales, de salud psicológica y económicos que no parece factible aplicarlo por tiempos prolongados o de manera intermitente. Hay que poner en práctica mecanismos de prevención que eviten esta posibilidad de nuevo o que la restrinjan a espacios muy limitados y por tiempo corto.
¿Cree que volverán a confinarnos?
Esta es una decisión de las autoridades sanitarias y por lo tanto yo no lo puedo saber. Mi impresión personal es que debería haber una situación similar a la de los principios de la pandemia para que se planteara esa decisión y a día de hoy estamos muy alejados de ella.
¿Cuándo estará disponible una vacuna eficaz y segura?
En estos momentos hay más de 150 prototipos de vacunas en estudio y, al menos, 5 de ellas en fases muy avanzadas de evaluación. La posibilidad de que varias de ellas demuestren una eficacia y seguridad que permitan su utilización a gran escala es muy elevada. Sin embargo, tenemos que saber que el proceso es largo y que todavía faltan bastantes meses para llegar a tener los datos que hagan posible su producción a gran escala. Después ha de existir un sistema que permita producir, envasar y distribuir cientos de millones de dosis y eso quizás aún necesitará más meses. No me gusta nunca transmitir pesimismo pero en este tema es posible que aún tardemos 1 o 2 años en tener una o varias vacunas para su uso generalizado en las personas en las que estén indicadas.
¿Qué supondrá la vacuna?
Si las vacunas son muy eficaces y seguras, y si se dispone de manera rápida de grandes cantidades para todo el planeta, puede suponer una gran protección frente al virus y la conversión de esta infección en una más de las múltiples infecciones respiratorias que todos tenemos a lo largo del año, sin la gravedad que esta está teniendo en estos momentos.
¿Los niños son inmunes al virus?
No. Los niños se ha demostrado que pueden tener la infección al igual que los adultos, aunque también se conoce muy bien que la inmensa mayoría de niños y adolescentes tienen una enfermedad muy leve o están totalmente asintomáticos. Eso no significa que no puedan transmitir la infección y por eso han de seguir las recomendaciones de prevención al igual que los adultos.
¿Haber tenido la infección garantiza la inmunidad?
No se conoce con exactitud, aunque es muy posible que la mayoría de personas que han tenido la infección desarrollan inmunidad que quizás les protegerá en parte de una nueva infección o si la misma se produjera sus consecuencias serán menos graves. Así sucede en la mayoría de infecciones virales respiratorias y todo hace pensar que así será en esta infección. Hasta el momento, en todo el mundo no se han descritos casos de personas que tengan un segundo episodio grave de la infección, eso nos hace pensar que ha de haber alguna inmunidad eficiente en las personas que ya la han pasado. Ahora bien, no sabemos cuanto tiempo durará esta protección, por lo tanto, todo el mundo ha de seguir protegiéndose igual, tanto si ha tenido como no la infección.
Cree que las teorías conspiratorias pueden tener alguna credibilidad: implantación de chips, control poblacional,…?
La pandemia por coronavirus es una infección que afecta a todo el planeta y que tiene todas las características científicas que la avalan. No hay ninguna justificación para ninguna teoría diferente. Las pandemias y las diseminaciones de agentes infecciosos a lo largo del planeta existen desde hace siglos y ahora no es el momento de introducir estos debates totalmente innecesarios.
Todas las épocas tienen sus pandemias ¿se esperaba la COVID-19 u otro tipo de virus?
En lo que va de siglo ya hemos tenido diversas pandemias de menor grado, gripe pandémica, virus del Zika, entre otras, por lo que era totalmente posible que se produjera esta nueva pandemia. Quizás nunca podíamos haber llegado a pensar en su enorme extensión, en su elevada capacidad de contagiosidad del virus y, lo más importante, en la carga tan importante de enfermedad para todo el sistema sanitario. Hemos podido responder bien, pero nos hemos de preparar mejor para futuras pandemias que casi seguro que acabarán llegando.
Se culpabiliza a los jóvenes de la propagación del virus. ¿Es necesario buscar culpables colectivos o unipersonales?
Nunca es conveniente buscar culpabilidad y menos de forma generalizada en un colectivo. Hemos de estudiar y analizar los comportamientos de riesgo de transmisión y hemos de poner medidas preventivas que la sociedad entienda bien y que pueda cumplir con facilidad.
Los colegios, centros de salud y otros organismos públicos cerrados o con atención telemática ¿se puede mantener mucho tiempo esta situación?
Será muy conveniente que pronto podamos reiniciar una vida lo más normal posible. Sin ninguna duda, el sistema educativo ha de comenzar el próximo curso con las máximas garantías de seguridad y el sistema sanitario tiene que ofrecer a toda la sociedad el mejor servicio posible, también con las medidas más adecuadas de prevención.
¿Cómo aprender a vivir con el virus?
Pues teniendo en cuenta y aplicando lo mejor posible todas las medidas de precaución. Si así lo hacemos la infección estará mucho más controlada y se podrá llevar un tipo de vida bastante parecida a la que se llevaba antes de la pandemia.
¿Ha venido el virus para quedarse?
Es muy posible que este virus permanezca por un tiempo muy prolongado y que incluso forme parte de la familia de los coronavirus que causan el resfriado común, produciendo una enfermedad parecida a sus homólogos.
Le han concedido la Medalla de Montijo y reconocido Hijo Predilecto.¿Qué ha significado este nombramiento?
Una enorme satisfacción y un gran honor. Yo nací en este pueblo y la mayor parte de mi familia es de este pueblo desde hace muchas generaciones. Por eso, y fundamentalmente por la memoria de mis progenitores, agradezco profundamente esta distinción y prometo que sabré llevarla con gran orgullo.
¿Estará en la ceremonia de entrega?
Sí. Este gran honor merece que la persona distinguida esté presente en el acto de su reconocimiento.
Vuelve siempre a su pueblo ¿qué es lo que más le gusta de él?
No solamente vuelvo a mi pueblo a menudo, sino que resido en él durante varias veces al año, siempre que mis obligaciones profesionales me lo permiten. Tengo la satisfacción de ocupar el hogar que fue de mis abuelos y después de mis padres, hogar que también fue mi lugar de nacimiento, y en un futuro próximo espero poder compartir más tiempo con mis paisanos y familiares de Montijo.
Nombre: Benito Almirante Gragera
Un lugar para vivir: Cualquiera que pueda estar con mi familia
Edad: 64 años
Nacimiento: Montijo
Residencia: Barcelona
Estado Civil: Casado
Un lugar para perderse: Procuro no perderme nunca, pero si hay mar quizás estaré muy cerca
Una compañía: La familia
Una lectura: Novela histórica
Una Música: Ópera y música clásica
Un hobby: El descanso y compartir tiempo con mi familia
Un sueño: Ser feliz