Periodistas, políticos y Maquiavelo
No hace tanto tiempo, cuando a alguien le atacaba la gripe, como en mi caso que parece haberse quedado a vivir en casa, no teníamos otra cosa que hacer más que guardar cama y tomar leche con miel. Hoy, por suerte, puedes leer, ver la tele o películas de video. Así llevo yo desde el pasado Viernes. Ayer tocó una Producción llamada “Buenas Noches y Buena Suerte”. Ambientada en los primeros años de la década de los 50, cuenta la historia real de un responsable de los Informativos de la CBS americana en plena Caza de Brujas del Senador J. R. MacCarthy, republicano el, pero con actitudes perfectamente equiparables a las que hoy representa el Tea Party. O por definirlo más directamente…: ultraderechista.
Lo que realmente me ha impactado de la película es su similitud con hechos y situaciones muy actuales. El Comité de Actividades Antiamericanas que presidía MacCarthy destruyó cientos de vidas profesionales y fue responsable de bastantes suicidios con la simple insinuación de que, “si te acusan de comunista y no puedes demostrar lo contrario, seguramente es porque eres comunista”. Bastaba que un solo testigo declarara haber oído que habían escuchado a quien te había visto en una supuesta actividad anti-americana para que te echaran del trabajo, te quitaran el voto, cuando no ibas a la cárcel. Es decir, la vuelta de la Inquisición. Te prendían fuego y, si Dios no te salvaba, es que eras un hereje, lo que demostraba que se hacía justicia quemándote en la hoguera.
Un periodista, Ed Murrow, con el único argumento de que se estaban vulnerando derechos civiles y constitucionales, basándose en que acusar no es demostrar, desmontó el tinglado de MacCarthy. Antes de eso, Murrow también fue acusado de comunista por el Senador MacCarthy.
Hoy basta con hacer zapping por los Telediarios, leer la prensa o escuchar la radio para que los fantasmas de la “caza de brujas” se aparezcan. Se hecha en falta la honestidad con la que Murrow se convirtió en protagonista basándose siempre en el interés general de la Nación. Hoy prima el interés del Partido, siempre adornado y amplificado por ciertas mentiras o medias verdades de la Prensa adicta. En el otro lado, el político de turno reparte prebendas para mantener a sus “fieles”. Es la práctica habitual en los sistemas bipartidistas. Porque en cualquier País, pueden existir multitud de Partidos pero si solo 2 tienen posibilidades reales de formar Gobierno, estamos hablando de bipartidismo puro y duro. Pues eso mismo es lo que está pasando en España, le duela a quien le duela.
La cuestión de la Información está jodida. Tan jodida que, cualquier Político con un mínimo de mando, dispone de su propio Gabinete de Prensa. Estos Gabinetes, que mayormente están compuestos por “juntaletras”, se encargan de filtrar todo lo que pueda ser molesto para Su Señor. Obsérvese que los he calificado de “juntaletras” y no de Periodistas porque, puede que tengan el título académico, pero nunca lo ejercen. Un Periodista real es otra cosa.
Cuando, algo que molesta al Señor para el que trabajan no puede ser filtrado a su conveniencia, compran a quien sea necesario para dar su mensaje y, si no lo logran, acuden al mercado negro de la extorsión, la mentira, la amenaza o lo que sea con tal de preservar el Status que otorga la proximidad de quien manda. Ningún Partido Político de cualquier espectro mundial, está libre de estas malas prácticas. Sin embargo, en España seguimos esperando a que alguien, Periodista o no, acabe desenmascarando a tanto sinvergüenza como anda suelto por aquellos Parlamentos y Senados no tan lejanos.
Al igual que lo que narra la Película, lo que heredan los ciudadanos afectados es…: La Crispación. Ante la sombra de la duda, te denuncio yo a ti antes de que tú me denuncies a mí. Los Medios Informativos en general, no son ajenos a este “maremagnum” pero colaboran de manera más sibilina. Cualquier Gobierno dispone de su propio Gabinete de Prensa que, a su vez, cuenta con las ayudas de ciertas cabeceras más o menos afines. Lo mismo hace la Oposición. Si al Gobierno le interesa filtrar buenos datos sobre el Paro, la Oposición contesta filtrando malos datos de la Economía. Y siempre igual. La honestidad y el contraste informativo eran las materias escogidas para hacer “pellas”.
Ves en Televisión una sesión de Control al Gobierno y aquello más parece el programa de Belén Esteban que algo serio. Hablan a voces, se pelean entre ellos, abuchean, dan patadas en los entarimados pero lo curioso es que, si a continuación te ves un Telediario, observas que todo ha sido un dechado de clase y educación y donde siempre gana el Debate una de las dos partes, dependiendo de la cuerda que defienda el Medio en cuestión que esté emitiendo dicho Telediario.
Dicen que un Medio de Comunicación no debe tener color político. Que su misión, al menos el que conozco, TVE, debe ser la de Informar, Formar y Entretener. Pues la realidad dice que, la misión que interesa es aquella que interese a la mayoría de sus accionistas. Si para conseguir ese objetivo hay que mentir, se miente y punto. Un endiablado juego de paranoias que practican millones de aficionados sin saber que lo están jugando.
Cada día la Información Política se parece más a la de Fútbol. Marca y As dicen una cosa mientras Sport o El Mundo Deportivo mantienen la contraria. Al final, lo que intentan conseguir los cuatro Medios es arrimar el ascua a su sardina, Real Madrid o Barça. Exactamente igual que los Partidos Políticos.
Un periodista honesto, Edward Murrow, acabó con las insidias que inundaban a toda una Nación como Estados Unidos. Siendo importante el logro, consiguió algo más importante aún, convencer a toda un ala política americana de tendencias ultraderechistas de que, en política se puede ganar o perder. Solo es necesario saber como hacerlo. La enorme diferencia con la realidad de hoy en España es que nuestro bipartidismo se empeña en ganar o ganar, a cualquier precio.
Por si no ha quedado suficientemente claro, estoy afirmando que Partido Popular y PSOE deben cambiar de táctica si no quieren que los honestos ciudadanos, a falta de Medios más independientes, les dejen con sus miserias al aire. Un proyecto de interés común como el Mundial de Fútbol fue capaz de unirnos a todos con la única base de la honestidad y el creer en las propias posibilidades. ¿Aprenderán nuestros políticos a ilusionar a los ciudadanos…?. Se verá muy pronto.
No hace tanto tiempo, cuando a alguien le atacaba la gripe, como en mi caso que parece haberse quedado a vivir en casa, no teníamos otra cosa que hacer más que guardar cama y tomar leche con miel. Hoy, por suerte, puedes leer, ver la tele o películas de video. Así llevo yo desde el pasado Viernes. Ayer tocó una Producción llamada “Buenas Noches y Buena Suerte”. Ambientada en los primeros años de la década de los 50, cuenta la historia real de un responsable de los Informativos de la CBS americana en plena Caza de Brujas del Senador J. R. MacCarthy, republicano el, pero con actitudes perfectamente equiparables a las que hoy representa el Tea Party. O por definirlo más directamente…: ultraderechista.
Lo que realmente me ha impactado de la película es su similitud con hechos y situaciones muy actuales. El Comité de Actividades Antiamericanas que presidía MacCarthy destruyó cientos de vidas profesionales y fue responsable de bastantes suicidios con la simple insinuación de que, “si te acusan de comunista y no puedes demostrar lo contrario, seguramente es porque eres comunista”. Bastaba que un solo testigo declarara haber oído que habían escuchado a quien te había visto en una supuesta actividad anti-americana para que te echaran del trabajo, te quitaran el voto, cuando no ibas a la cárcel. Es decir, la vuelta de la Inquisición. Te prendían fuego y, si Dios no te salvaba, es que eras un hereje, lo que demostraba que se hacía justicia quemándote en la hoguera.
Un periodista, Ed Murrow, con el único argumento de que se estaban vulnerando derechos civiles y constitucionales, basándose en que acusar no es demostrar, desmontó el tinglado de MacCarthy. Antes de eso, Murrow también fue acusado de comunista por el Senador MacCarthy.
Hoy basta con hacer zapping por los Telediarios, leer la prensa o escuchar la radio para que los fantasmas de la “caza de brujas” se aparezcan. Se hecha en falta la honestidad con la que Murrow se convirtió en protagonista basándose siempre en el interés general de la Nación. Hoy prima el interés del Partido, siempre adornado y amplificado por ciertas mentiras o medias verdades de la Prensa adicta. En el otro lado, el político de turno reparte prebendas para mantener a sus “fieles”. Es la práctica habitual en los sistemas bipartidistas. Porque en cualquier País, pueden existir multitud de Partidos pero si solo 2 tienen posibilidades reales de formar Gobierno, estamos hablando de bipartidismo puro y duro. Pues eso mismo es lo que está pasando en España, le duela a quien le duela.
La cuestión de la Información está jodida. Tan jodida que, cualquier Político con un mínimo de mando, dispone de su propio Gabinete de Prensa. Estos Gabinetes, que mayormente están compuestos por “juntaletras”, se encargan de filtrar todo lo que pueda ser molesto para Su Señor. Obsérvese que los he calificado de “juntaletras” y no de Periodistas porque, puede que tengan el título académico, pero nunca lo ejercen. Un Periodista real es otra cosa.
Cuando, algo que molesta al Señor para el que trabajan no puede ser filtrado a su conveniencia, compran a quien sea necesario para dar su mensaje y, si no lo logran, acuden al mercado negro de la extorsión, la mentira, la amenaza o lo que sea con tal de preservar el Status que otorga la proximidad de quien manda. Ningún Partido Político de cualquier espectro mundial, está libre de estas malas prácticas. Sin embargo, en España seguimos esperando a que alguien, Periodista o no, acabe desenmascarando a tanto sinvergüenza como anda suelto por aquellos Parlamentos y Senados no tan lejanos.
Al igual que lo que narra la Película, lo que heredan los ciudadanos afectados es…: La Crispación. Ante la sombra de la duda, te denuncio yo a ti antes de que tú me denuncies a mí. Los Medios Informativos en general, no son ajenos a este “maremagnum” pero colaboran de manera más sibilina. Cualquier Gobierno dispone de su propio Gabinete de Prensa que, a su vez, cuenta con las ayudas de ciertas cabeceras más o menos afines. Lo mismo hace la Oposición. Si al Gobierno le interesa filtrar buenos datos sobre el Paro, la Oposición contesta filtrando malos datos de la Economía. Y siempre igual. La honestidad y el contraste informativo eran las materias escogidas para hacer “pellas”.
Ves en Televisión una sesión de Control al Gobierno y aquello más parece el programa de Belén Esteban que algo serio. Hablan a voces, se pelean entre ellos, abuchean, dan patadas en los entarimados pero lo curioso es que, si a continuación te ves un Telediario, observas que todo ha sido un dechado de clase y educación y donde siempre gana el Debate una de las dos partes, dependiendo de la cuerda que defienda el Medio en cuestión que esté emitiendo dicho Telediario.
Dicen que un Medio de Comunicación no debe tener color político. Que su misión, al menos el que conozco, TVE, debe ser la de Informar, Formar y Entretener. Pues la realidad dice que, la misión que interesa es aquella que interese a la mayoría de sus accionistas. Si para conseguir ese objetivo hay que mentir, se miente y punto. Un endiablado juego de paranoias que practican millones de aficionados sin saber que lo están jugando.
Cada día la Información Política se parece más a la de Fútbol. Marca y As dicen una cosa mientras Sport o El Mundo Deportivo mantienen la contraria. Al final, lo que intentan conseguir los cuatro Medios es arrimar el ascua a su sardina, Real Madrid o Barça. Exactamente igual que los Partidos Políticos.
Un periodista honesto, Edward Murrow, acabó con las insidias que inundaban a toda una Nación como Estados Unidos. Siendo importante el logro, consiguió algo más importante aún, convencer a toda un ala política americana de tendencias ultraderechistas de que, en política se puede ganar o perder. Solo es necesario saber como hacerlo. La enorme diferencia con la realidad de hoy en España es que nuestro bipartidismo se empeña en ganar o ganar, a cualquier precio.
Por si no ha quedado suficientemente claro, estoy afirmando que Partido Popular y PSOE deben cambiar de táctica si no quieren que los honestos ciudadanos, a falta de Medios más independientes, les dejen con sus miserias al aire. Un proyecto de interés común como el Mundial de Fútbol fue capaz de unirnos a todos con la única base de la honestidad y el creer en las propias posibilidades. ¿Aprenderán nuestros políticos a ilusionar a los ciudadanos…?. Se verá muy pronto.