Y de repente me marcho · María José Esteban Cantero · Montijo
Certeza tengo que mi cabeza no se sostiene sola y veo que mis hombros no pueden con su carga, ni siquiera pueden suscitar un día más.
Mi pecho se cierra en cada respirar que es por la ansiedad que me vuelve a desequilibrar debido a mi estado, a mis estragos que me encarcelan en contra de mi voluntad.
Siento que mis pulmones no están oxigenados y eso a mis bronquios les afecta debe ser también por mi edad que el tiempo es tan crucial que no me para de buscar. Creo que es tarde pues no veo el sol, ahora duermo y sueño que la vida es como un mar y yo la ola que se deja llevar. Aunque no entiendo que pasa, no sé quién me maneja quién se ha apoderado de mi cuerpo, como si solo tuviera que esperar en medio de un silencio que no entiendo, ni una mano amiga que me ayude a despedirme de la vida, como si se cumpliera el dicho # solos venimos y solos nos marcharemos # como una marioneta sin sentido.
Por fin percibo que algo está cambiando, llegó la hora de pensar en mi última voluntad.
Veo un túnel que se abre , con coraje observo admirado al cuerpo que ya no me pertenece y que durante tanto tiempo ha sido mío.
No le hago desplante y me acoplo al momento, sin entender que me ha sucedido ni que le ha sucedido al mundo para dejarme solo, solo me marcho sintiendo en mi Alma la euforia de un consuelo o un despido , que no llega, simplemente como un ave efímera sin destino. Pensaré que despertaré en algún lugar de este sueño: porque aún no entiendo porque debo marchar así.
OJALÁ NO FUERA ASÍ PERO LA ADVERSIDAD FORMA PARTE DE LA VIDA
LA MUERTE FORMA PARTE DE LA VIDA Y LA LUCHA FORMA PARTE DE LA VIDA
Por los mayores que se han marchado en estos momentos tan injustos, que son y serán el recuerdo y la memoria de un pueblo. Fuerza para todas esas familias que ahora no han podido darles la mano.
Certeza tengo que mi cabeza no se sostiene sola y veo que mis hombros no pueden con su carga, ni siquiera pueden suscitar un día más.
Mi pecho se cierra en cada respirar que es por la ansiedad que me vuelve a desequilibrar debido a mi estado, a mis estragos que me encarcelan en contra de mi voluntad.
Siento que mis pulmones no están oxigenados y eso a mis bronquios les afecta debe ser también por mi edad que el tiempo es tan crucial que no me para de buscar. Creo que es tarde pues no veo el sol, ahora duermo y sueño que la vida es como un mar y yo la ola que se deja llevar. Aunque no entiendo que pasa, no sé quién me maneja quién se ha apoderado de mi cuerpo, como si solo tuviera que esperar en medio de un silencio que no entiendo, ni una mano amiga que me ayude a despedirme de la vida, como si se cumpliera el dicho # solos venimos y solos nos marcharemos # como una marioneta sin sentido.
Por fin percibo que algo está cambiando, llegó la hora de pensar en mi última voluntad.
Veo un túnel que se abre , con coraje observo admirado al cuerpo que ya no me pertenece y que durante tanto tiempo ha sido mío.
No le hago desplante y me acoplo al momento, sin entender que me ha sucedido ni que le ha sucedido al mundo para dejarme solo, solo me marcho sintiendo en mi Alma la euforia de un consuelo o un despido , que no llega, simplemente como un ave efímera sin destino. Pensaré que despertaré en algún lugar de este sueño: porque aún no entiendo porque debo marchar así.
OJALÁ NO FUERA ASÍ PERO LA ADVERSIDAD FORMA PARTE DE LA VIDA
LA MUERTE FORMA PARTE DE LA VIDA Y LA LUCHA FORMA PARTE DE LA VIDA
Por los mayores que se han marchado en estos momentos tan injustos, que son y serán el recuerdo y la memoria de un pueblo. Fuerza para todas esas familias que ahora no han podido darles la mano.