Legislatura tenebrosa
Nos adentramos en una legislatura tenebrosa en la que se presentan más sombras que luces ya que la gobernabilidad de este país estará en manos de aquellos que quieren romper España y de los herederos de ETA. Son muchas las voces que se han alzado haciendo un llamamiento a los “socialistas de bien” para que se rebelen contra las negociaciones que Sánchez está impulsando con unos compañeros de viaje bastante cuestionables tanto en su ideario como en su trayectoria democrática..
Resulta sumamente indigno que Sánchez esté llevando al PSOE a sentarse con Bildu, que no olvidemos que tiene en sus filas a personas condenadas por terrorismo, al mismo tiempo que intenta blanquear la esencia de Bildu situándolo al mismo nivel que a los partidos constitucionalistas.
Ahora más que nunca se requiere nuestro apoyo decidido a las víctimas del terrorismo que resulta vital para seguir reivindicando su memoria, dignidad y justicia, ya que “es mejor perder elecciones que perder el alma”,como en estos días han recordado algunas víctimas de ETA.
El paso político dado por Sánchez le lleva a abandonar el bloque constitucionalista y a echarse echa en brazos de los partidos independentistas, lo que nos condena irremediablemente a que el futuro de nuestro país se puede decidir en una cárcel o por quienes sistemáticamente atacan y socavan nuestro sistema democrático. Ese 95% de españoles que Sánchez decía que no podrían dormir con Podemos en el Gobierno se ha convertido en un 100% de españoles insomnes tras conocerse los futuros aliados de Sánchez que quieren abrir un nuevo sistema frente a lo que acordamos en la Transición.
Reiteradamente Sánchez ha hecho caso omiso a una investidura moderada con hasta once pactos de Estado que le ha propuesto el Partido Popular apostando por una opacidad total que parece ser el sello característico “made in Sánchez” porque desconocemos en qué términos se está negociando exactamente con Junqueras, que no olvidemos que ha sido condenado por el Tribunal Supremo por delitos graves de sedición y malversación de fondos”.
Llueve sobre mojado ya que el gobierno de Sánchez va camino de ser el más opaco de la democracia porque no ha dado explicaciones por el mayor caso de corrupción, los ERE de Andalucía, y ahora no da explicaciones por la congelación de las pensiones y del sueldo de los funcionarios. Sánchez sigue desaparecido sin explicar a los españoles sus propuestas, tal vez debido a que las acciones que pretende poner en marcha, la suma de políticas socialistas, comunistas y radicales, sean difícilmente digeribles por la ciudadanía.
Nos adentramos en una legislatura tenebrosa en la que se presentan más sombras que luces ya que la gobernabilidad de este país estará en manos de aquellos que quieren romper España y de los herederos de ETA. Son muchas las voces que se han alzado haciendo un llamamiento a los “socialistas de bien” para que se rebelen contra las negociaciones que Sánchez está impulsando con unos compañeros de viaje bastante cuestionables tanto en su ideario como en su trayectoria democrática..
Resulta sumamente indigno que Sánchez esté llevando al PSOE a sentarse con Bildu, que no olvidemos que tiene en sus filas a personas condenadas por terrorismo, al mismo tiempo que intenta blanquear la esencia de Bildu situándolo al mismo nivel que a los partidos constitucionalistas.
Ahora más que nunca se requiere nuestro apoyo decidido a las víctimas del terrorismo que resulta vital para seguir reivindicando su memoria, dignidad y justicia, ya que “es mejor perder elecciones que perder el alma”,como en estos días han recordado algunas víctimas de ETA.
El paso político dado por Sánchez le lleva a abandonar el bloque constitucionalista y a echarse echa en brazos de los partidos independentistas, lo que nos condena irremediablemente a que el futuro de nuestro país se puede decidir en una cárcel o por quienes sistemáticamente atacan y socavan nuestro sistema democrático. Ese 95% de españoles que Sánchez decía que no podrían dormir con Podemos en el Gobierno se ha convertido en un 100% de españoles insomnes tras conocerse los futuros aliados de Sánchez que quieren abrir un nuevo sistema frente a lo que acordamos en la Transición.
Reiteradamente Sánchez ha hecho caso omiso a una investidura moderada con hasta once pactos de Estado que le ha propuesto el Partido Popular apostando por una opacidad total que parece ser el sello característico “made in Sánchez” porque desconocemos en qué términos se está negociando exactamente con Junqueras, que no olvidemos que ha sido condenado por el Tribunal Supremo por delitos graves de sedición y malversación de fondos”.
Llueve sobre mojado ya que el gobierno de Sánchez va camino de ser el más opaco de la democracia porque no ha dado explicaciones por el mayor caso de corrupción, los ERE de Andalucía, y ahora no da explicaciones por la congelación de las pensiones y del sueldo de los funcionarios. Sánchez sigue desaparecido sin explicar a los españoles sus propuestas, tal vez debido a que las acciones que pretende poner en marcha, la suma de políticas socialistas, comunistas y radicales, sean difícilmente digeribles por la ciudadanía.




















