El Ayuntamiento de Guadiana retira los símbolos franquistas de su fachada
![[Img #83750]](https://cronicasdeunpueblo.es/upload/images/10_2019/6998_71964138_2371952616376663_780224261502533632_n.jpg)
El Ayuntamiento de Guadiana se desprende de la simbología franquista que se encontraba en su fachada.
Los vecinos del municipio se han levantado con la sorpresa de que se había dado orden de retirar la placa que lucía en el Ayuntamiento y del escudo de la parte alta de la fachada.
El tema de los vestigios franquistas viene con polémica dada en el pueblo por bastantes años. Empezó con el “apellido” de la localidad, que incluso fue discutido en un referéndum organizado de forma unilateral por el entonces alcalde popular, Antonio Pozo, y del que se obtuvo una mayoría de votos a favor de mantener el “del Caudillo”.
Prosiguió la polémica con una amenaza del presidente de Diputación, Miguel Ángel Gallardo, para que el pueblo cumpliera con la Ley de Memoria Histórica y retirara los símbolos franquistas existentes en la localidad. De otra manera, no recibirían los fondos que le correspondían provenientes de Diputación.
Los dimes y diretes se llevaron a los Juzgados, donde se han estado discutiendo por años, a razón de si se podían retirar o no estas dotaciones económicas y que si el pueblo cumplía la Ley de Memoria Histórica tras el catálogo de vestigios publicados.
El pueblo se encuentra dividido sobre el mantener todo lo relacionado con la dictadura franquista, alegando unos a que es parte de la historia del pueblo y otros a que se debe cumplir con la ley.
A partir de hoy, una de las cuestiones queda resulta: ya no hay escudo ni placa protegida en la Casa Consistorial.
El Ayuntamiento de Guadiana se desprende de la simbología franquista que se encontraba en su fachada.
Los vecinos del municipio se han levantado con la sorpresa de que se había dado orden de retirar la placa que lucía en el Ayuntamiento y del escudo de la parte alta de la fachada.
El tema de los vestigios franquistas viene con polémica dada en el pueblo por bastantes años. Empezó con el “apellido” de la localidad, que incluso fue discutido en un referéndum organizado de forma unilateral por el entonces alcalde popular, Antonio Pozo, y del que se obtuvo una mayoría de votos a favor de mantener el “del Caudillo”.
Prosiguió la polémica con una amenaza del presidente de Diputación, Miguel Ángel Gallardo, para que el pueblo cumpliera con la Ley de Memoria Histórica y retirara los símbolos franquistas existentes en la localidad. De otra manera, no recibirían los fondos que le correspondían provenientes de Diputación.
Los dimes y diretes se llevaron a los Juzgados, donde se han estado discutiendo por años, a razón de si se podían retirar o no estas dotaciones económicas y que si el pueblo cumplía la Ley de Memoria Histórica tras el catálogo de vestigios publicados.
El pueblo se encuentra dividido sobre el mantener todo lo relacionado con la dictadura franquista, alegando unos a que es parte de la historia del pueblo y otros a que se debe cumplir con la ley.
A partir de hoy, una de las cuestiones queda resulta: ya no hay escudo ni placa protegida en la Casa Consistorial.