Los trenes de Extremadura
Que leamos en prensa que los trenes de Extremadura, en tres días de puente tuviesen cuatro averías no basta con tirarse a la calle a manifestarse, había que buscar la raíz de este problema, buscar responsables y terminar de una vez por todas, con esta situación tan desastrosa y vergonzosa para los extremeños. No es normal que personas de distintas ciudades se encuentren reunidos en la capital de España y los de Sevilla o Barcelona estén en sus casas dos horas antes, suponiendo que el tren llegue en su horario. En octubre, más de un centenar de personas tuvieron que esperar en medio del campo durante varias horas porque la locomotora sufrió una avería ¿pero en qué siglo estamos?... en Extremadura, claro, porque en la mayoría de las ciudades disfrutan del placer de viajar en AVE. Es realmente vergonzoso e indignante lo que estamos viviendo si queremos viajar en tren porque te montas con la sensación que te va a tocar ese día que se va a parar en medio de la nada.
Hay personas, según he leído, que piensan que esto se está haciendo adrede y voy a tener que darles la razón porque no es lógico, para nada, lo que está ocurriendo.
Cuando yo era un niño, los trenes eran lentos, quizá demasiado, pero no recuerdo haberme quedado en medio del campo tirado y puedo afirmar que viajaba mucho en este medio de locomoción. Además, viajar en tren se convertía en algo entrañable, algo que compartías en familia, de generación en generación. Mis padres quisieron que yo conociera el placer de viajar en tren y yo hice lo propio con mis hijos. Para los padres de hoy día, si quieren que sus hijos conozcan y viajen en tren, lo primero que tienen que hacer es explicarle que van a vivir una aventura y que es posible, que tengan que bajarse en medio del campo, andar con las maletas a cuestas, esperar que alguien venga a buscarte en otro medio de locomoción… vamos, que con un poco de “mala suerte”, te puedes hacer la cuenta que has llevado al tus hijos a vivir las aventuras de un parque temático. Cualquier día, el tren, te deja tirado en un campo lleno de reses bravas y vamos a tener un problema. Los responsables de estos trenes deficitarios deben darle una solución inmediatamente o que vendan los viajes como parque temático y que pongan como slogan: “Las aventuras y desventuras de los trenes de Extremadura”.
Voy a dejar de decir sandeces porque es muy serio. Insisto: vergonzoso lo que nos está pasando. Queremos para Extremadura un tren digno ¡YA!, porque es bochornosa, para todos los extremeños, esta situación. Es incomprensible que en pleno siglo XXI no se le esté dando una solución a estas condiciones tan vergonzosas por eso quiero, desde aquí, gritarle a los responsables: ¡Queremos para Extremadura un tren digno YA!.
Que leamos en prensa que los trenes de Extremadura, en tres días de puente tuviesen cuatro averías no basta con tirarse a la calle a manifestarse, había que buscar la raíz de este problema, buscar responsables y terminar de una vez por todas, con esta situación tan desastrosa y vergonzosa para los extremeños. No es normal que personas de distintas ciudades se encuentren reunidos en la capital de España y los de Sevilla o Barcelona estén en sus casas dos horas antes, suponiendo que el tren llegue en su horario. En octubre, más de un centenar de personas tuvieron que esperar en medio del campo durante varias horas porque la locomotora sufrió una avería ¿pero en qué siglo estamos?... en Extremadura, claro, porque en la mayoría de las ciudades disfrutan del placer de viajar en AVE. Es realmente vergonzoso e indignante lo que estamos viviendo si queremos viajar en tren porque te montas con la sensación que te va a tocar ese día que se va a parar en medio de la nada.
Hay personas, según he leído, que piensan que esto se está haciendo adrede y voy a tener que darles la razón porque no es lógico, para nada, lo que está ocurriendo.
Cuando yo era un niño, los trenes eran lentos, quizá demasiado, pero no recuerdo haberme quedado en medio del campo tirado y puedo afirmar que viajaba mucho en este medio de locomoción. Además, viajar en tren se convertía en algo entrañable, algo que compartías en familia, de generación en generación. Mis padres quisieron que yo conociera el placer de viajar en tren y yo hice lo propio con mis hijos. Para los padres de hoy día, si quieren que sus hijos conozcan y viajen en tren, lo primero que tienen que hacer es explicarle que van a vivir una aventura y que es posible, que tengan que bajarse en medio del campo, andar con las maletas a cuestas, esperar que alguien venga a buscarte en otro medio de locomoción… vamos, que con un poco de “mala suerte”, te puedes hacer la cuenta que has llevado al tus hijos a vivir las aventuras de un parque temático. Cualquier día, el tren, te deja tirado en un campo lleno de reses bravas y vamos a tener un problema. Los responsables de estos trenes deficitarios deben darle una solución inmediatamente o que vendan los viajes como parque temático y que pongan como slogan: “Las aventuras y desventuras de los trenes de Extremadura”.
Voy a dejar de decir sandeces porque es muy serio. Insisto: vergonzoso lo que nos está pasando. Queremos para Extremadura un tren digno ¡YA!, porque es bochornosa, para todos los extremeños, esta situación. Es incomprensible que en pleno siglo XXI no se le esté dando una solución a estas condiciones tan vergonzosas por eso quiero, desde aquí, gritarle a los responsables: ¡Queremos para Extremadura un tren digno YA!.