En esta época en que nos repiten incansablemente que los robots nos robarán el empleo y caeremos presos de las máquinas como en películas de ciencia ficción, de forma paralela está creciendo en el mundo profesional una actividad que no puede ser más humana: el Networking. Se trata de un anglicismo que hemos adoptado y que significa construir una red de contactos profesionales, partiendo de eventos organizados. Es decir, personas conociendo a otras personas, interesándose por sus negocios con la mente abierta, de manera que surgen intercambios, ideas conjuntas, oportunidades y nuevas visiones.

A mí, que tanto en lo personal como en lo profesional, me apasiona la comunicación, esta tendencia me ha enamorado totalmente. Participo en Networking varias veces al mes y, gracias a ello, he conocido a mujeres y hombres de todas las edades, interesantes, valientes y emprendedores. En estos encuentros surgen socios estratégicos, proveedores, clientes, y en muchas ocasiones, estos intercambios acaban en una franca amistad.

Algunos de ellos son esporádicos pero, en los últimos tiempos, estoy metida de lleno en un Networking estructurado que opera a nivel mundial. Se trata de BNI (Business Network International), una organización que  tiene en España mucha actividad y en Extremadura no para de crecer. Hay grupos en las principales localidades, donde se reúnen empresarios de todos los sectores para intercambiar referencias y experiencias. En nuestro grupo, BNI Compromiso Vegas Bajas, nos encontramos todos los martes en Montijo para celebrar una reunión que siempre es una experiencia enriquecedora. Aprendemos unos de otros, surgen muchas ideas, nos impulsamos y tenemos todos en mente el negocio de los compañeros para ayudarles.  Lo que más me gusta es que se dejan a un lado la competencia y la reserva y  se promueven valores como la empatía, la comunicación, la cultura colaborativa, la inteligencia emocional, la creatividad, la generosidad, la economía compartida…Entiendo que, de esta manera, estamos impulsando un verdadero desarrollo para todos, enfocando no sólo lo económico, sino el crecimiento personal y social.

Además de BNI, en estos meses estoy participando en otras iniciativas que me encantan: grupos de Networking de mujeres profesionales, auténticas plataformas donde intercambiamos experiencias, productos, servicios y, sobre todo, mucho apoyo y objetivos de futuro. Redes de contactos cada vez más fuertes. Estamos ante una revolución de auténtica inteligencia colaborativa donde los robots, espero, poco tendrán que decir. El objetivo, por encima de todo, siguen siendo las personas.

Elisa Martín Crespo es periodista y coach certificada.