Volviendo a las andadas
España corre el riesgo de pasar, por obra y gracia de Pedro Sánchez, de ser un país de referencia a volver a las andadas que en su día perpetró Zapatero con el nefasto resultado por todos conocido. En el año 2011 Rajoy se encontró un déficit del 9 %, cuando el Gobierno socialista no decía la verdad y hablaba de un 6 % y una recesión brutal con 70.000 millones de euros menos de ingresos para el erario.
Dicen que las comparaciones son odiosas...., sobre todo para una de las partes comparadas. Con los Gobiernos de Rajoy estábamos creciendo por encima de la media europea y desarrollando unas políticas que hicieron no solo que saliéramos de la crisis sino que España encabezara el crecimiento económico en el viejo continente.
Ahora todos los acontecimientos parecen discurrir en el sentido contrario: los presupuestos se están negociando en la cárcel con el único objetivo de que Sánchez siga aferrado a La Moncloa. Aunque a veces más bien da la sensación de que estamos ante un Gobierno de Pablo Iglesias presidido por Sánchez.
Unos presupuestos cuya única receta es tirar la casa por la ventana con unas cuentas públicas que no hay por donde cogerlas ya que contemplan más gasto de lo que los impuestos pueden cubrir. Todo ello aventura un panorama sombrío donde tendrán un protagonismo destacado el aumento de la deuda, del déficit junto con subidas de la presión fiscal y de los impuestos como el diésel que afecta a 17 millones de conductores o la cuota de autónomos .
Pero aquí todo el mundo debe ir poniendo sus barbas a remojar porque la subida de impuestos afectará a todos los españoles, lo que en la práctica supone una manera de empobrecimiento. Noticias asociadas al frenazo de la economía o el parón en la creación de empleo, volverán inevitablemente a acaparar las portadas de los periódicos y de los informativos así como a centrar el interés de las tertulias y conversaciones con amigos y familiares.
Sin unas cuentas ordenadas es imposible estabilizar la economía de un país como primer paso para acto seguido generar y mantener la confianza de los inversores internacionales buscando el crecimiento del país como la mejor vía para equilibrar las cuentas reduciendo el déficit. Solamente así se consigue que la la economía se mueva y sea capaz de para generar empleo y condiciones de vida dignas para los españoles.
El Doctor en Economía Pedro Sánchez debería saber que el primer mandamiento de todo buen gobernante es impulsar unos presupuestos y unas cuentas ordenadas que permitan la estabilidad económica del país, porque de lo contrario cualquier el país se para irremediablemente.
España corre el riesgo de pasar, por obra y gracia de Pedro Sánchez, de ser un país de referencia a volver a las andadas que en su día perpetró Zapatero con el nefasto resultado por todos conocido. En el año 2011 Rajoy se encontró un déficit del 9 %, cuando el Gobierno socialista no decía la verdad y hablaba de un 6 % y una recesión brutal con 70.000 millones de euros menos de ingresos para el erario.
Dicen que las comparaciones son odiosas...., sobre todo para una de las partes comparadas. Con los Gobiernos de Rajoy estábamos creciendo por encima de la media europea y desarrollando unas políticas que hicieron no solo que saliéramos de la crisis sino que España encabezara el crecimiento económico en el viejo continente.
Ahora todos los acontecimientos parecen discurrir en el sentido contrario: los presupuestos se están negociando en la cárcel con el único objetivo de que Sánchez siga aferrado a La Moncloa. Aunque a veces más bien da la sensación de que estamos ante un Gobierno de Pablo Iglesias presidido por Sánchez.
Unos presupuestos cuya única receta es tirar la casa por la ventana con unas cuentas públicas que no hay por donde cogerlas ya que contemplan más gasto de lo que los impuestos pueden cubrir. Todo ello aventura un panorama sombrío donde tendrán un protagonismo destacado el aumento de la deuda, del déficit junto con subidas de la presión fiscal y de los impuestos como el diésel que afecta a 17 millones de conductores o la cuota de autónomos .
Pero aquí todo el mundo debe ir poniendo sus barbas a remojar porque la subida de impuestos afectará a todos los españoles, lo que en la práctica supone una manera de empobrecimiento. Noticias asociadas al frenazo de la economía o el parón en la creación de empleo, volverán inevitablemente a acaparar las portadas de los periódicos y de los informativos así como a centrar el interés de las tertulias y conversaciones con amigos y familiares.
Sin unas cuentas ordenadas es imposible estabilizar la economía de un país como primer paso para acto seguido generar y mantener la confianza de los inversores internacionales buscando el crecimiento del país como la mejor vía para equilibrar las cuentas reduciendo el déficit. Solamente así se consigue que la la economía se mueva y sea capaz de para generar empleo y condiciones de vida dignas para los españoles.
El Doctor en Economía Pedro Sánchez debería saber que el primer mandamiento de todo buen gobernante es impulsar unos presupuestos y unas cuentas ordenadas que permitan la estabilidad económica del país, porque de lo contrario cualquier el país se para irremediablemente.