Música y maracas
Cuando se acaban de cumplir 75 años de la llegada de ANTONIO MACHÍN a España, me sorprende comprobar como, después de tanto tiempo, el BOLERO y los temas de Machín con sus maracas, siguen siendo tan actuales, y tan versionados. Con tantas influencias y estilos musicales, el bolero dulzón y el son siguen siendo un bálsamo de ternura y sensualidad. ¿Quién no ha llorado alguna vez viendo una película y nos hemos avergonzado de ello? El bolero te pone ese hombro invisible que te ayuda a llorar y sacar lo más tierno que uno tiene dentro.
Es una herramienta que se ha buscado el ser humano para decir cosas que uno no se atreve a decir directamente a otra persona, vistiéndola con este estilo: Dos Gardenias, Toda una vida, Angelitos negros, Bésame mucho...el Bolero y Machín han sido un fenómeno en la historia de la música en España, un cantante que llegó a alcanzar el mito de leyenda, que no es fácil. No dejaba de ser un negro con maracas, muy elegante y pulcro, casi rozando lo cursi y muy correcto en el trato. Una elegancia típica de los años 50, con un aire de cantante de cabaret culto y fino. Estuvo ligado a la cultura sentimental de la radio por donde entraba la luz en unos tiempos muy sombríos. Sus canciones traían a la gris España del franquismo los dulces sones de Cuba. Machín no ha tenido ni tendrá sucesor, incluso han sido muy pocos los que se han atrevido a imitarle, porque era inimitable. Fue un músico abierto y completo, con un amplio repertorio en el que, como decía Serrat, tenía cabida desde El Manisero a Angelitos Negros; desde las composiciones de Osvaldo Farrés y Consuelo Velásquez hasta las guarachas. Supo evolucionar en su música, especialmente en los arreglos musicales, sin perder la esencia de la melodía y el estilo.
Queda claro que el genio cubano sembró en los corazones de todos una manera especial de sentir la música que ha sobrepasado las barreras del tiempo, representando el mejor ejemplo de que uno no muere del todo mientras sea recordado.
Antonio Abad Lugo Machín, conocido como Antonio Machín (Sagua la Grande, Cuba, 11 de febrero de 1903 - Madrid, España, 4 de agosto de 1977), fue un cantante cubano de bolero y de música popular en general. Basó su repertorio en la música cubana y la balada romántica.
Feliz comienzo del otoño...que la música os acompañe.
Dedicado a todos aquellos amantes del bolero, su música y su letra, a las orquestas de pueblo de los años 40, 50 y 60...y a todos aquellos que buscan construir un mundo mejor con la música como instrumento
Cuando se acaban de cumplir 75 años de la llegada de ANTONIO MACHÍN a España, me sorprende comprobar como, después de tanto tiempo, el BOLERO y los temas de Machín con sus maracas, siguen siendo tan actuales, y tan versionados. Con tantas influencias y estilos musicales, el bolero dulzón y el son siguen siendo un bálsamo de ternura y sensualidad. ¿Quién no ha llorado alguna vez viendo una película y nos hemos avergonzado de ello? El bolero te pone ese hombro invisible que te ayuda a llorar y sacar lo más tierno que uno tiene dentro.
Es una herramienta que se ha buscado el ser humano para decir cosas que uno no se atreve a decir directamente a otra persona, vistiéndola con este estilo: Dos Gardenias, Toda una vida, Angelitos negros, Bésame mucho...el Bolero y Machín han sido un fenómeno en la historia de la música en España, un cantante que llegó a alcanzar el mito de leyenda, que no es fácil. No dejaba de ser un negro con maracas, muy elegante y pulcro, casi rozando lo cursi y muy correcto en el trato. Una elegancia típica de los años 50, con un aire de cantante de cabaret culto y fino. Estuvo ligado a la cultura sentimental de la radio por donde entraba la luz en unos tiempos muy sombríos. Sus canciones traían a la gris España del franquismo los dulces sones de Cuba. Machín no ha tenido ni tendrá sucesor, incluso han sido muy pocos los que se han atrevido a imitarle, porque era inimitable. Fue un músico abierto y completo, con un amplio repertorio en el que, como decía Serrat, tenía cabida desde El Manisero a Angelitos Negros; desde las composiciones de Osvaldo Farrés y Consuelo Velásquez hasta las guarachas. Supo evolucionar en su música, especialmente en los arreglos musicales, sin perder la esencia de la melodía y el estilo.
Queda claro que el genio cubano sembró en los corazones de todos una manera especial de sentir la música que ha sobrepasado las barreras del tiempo, representando el mejor ejemplo de que uno no muere del todo mientras sea recordado.
Antonio Abad Lugo Machín, conocido como Antonio Machín (Sagua la Grande, Cuba, 11 de febrero de 1903 - Madrid, España, 4 de agosto de 1977), fue un cantante cubano de bolero y de música popular en general. Basó su repertorio en la música cubana y la balada romántica.
Feliz comienzo del otoño...que la música os acompañe.
Dedicado a todos aquellos amantes del bolero, su música y su letra, a las orquestas de pueblo de los años 40, 50 y 60...y a todos aquellos que buscan construir un mundo mejor con la música como instrumento