MENOS LUCES QUE LA CALLEJA DE SAN ANTONIO
El diferencial que España se ve obligada a pagar a quienes invierten en
su deuda pública a diez años, respecto a la rentabilidad exigida a los bonos
alemanes llegó ayer a situarse en una prima de riesgo-país de 226 puntos, con
un interés del 4,696%. En Alemania el bono se paga al 2,434%. Así que fíjense
los intereses que nos toca pagar.
Los seguros de impagos de la deuda
(CDS) de España se han disparado hasta 281.670 dólares anuales para cubrir la
posibilidad de impago de 10 millones de dólares en bonos españoles a 10 años,
por encima del máximo histórico (259.947 dólares) alcanzado en junio de este
año.
España ha pasado a situarse en el
puesto noveno entre los diez emisores con mayor riesgo de impago, con un 21,64%
de probabilidad. Volviéndose a colocar en el ojo del huracán del mercado de
capitales, con el peligro de llevarnos a una recesión interminable.
Entre estos fuertes chaparrones
han aparecido los rusos, para anunciar que dejarán de comprar deuda española
para evitar riesgos. El gobernador del Banco de España ha dicho que las
perspectivas de evolución de la economía española en el medio plazo apuntan a
una recuperación gradual, pero todavía rodeada de muchas incertidumbres.
Los precios subieron en el mes de
octubre en todas las comunidades autónomas, y lo hicieron en mayor medida en
Extremadura, Galicia y La Rioja,
todas ellas con un 1,3 %. En el conjunto de España, el Índice de Precios de
Consumo (IPC) aumentó un 0,9 %, la tasa interanual se situó en un 2,3 % (la más
alta desde 2008). Los analistas dicen que la culpa la tiene el encarecimiento
del recibo de la luz.
También se ha anunciado que casi
1,4 millones de parados sobreviven en España con subsidios de menos de 500
euros. Les recuerdo que en esto del paro somos campeones del mundo mundial (4,6
millones de desempleados).
Precios y paro, al alza, mientras que
la economía se estanca (el PIB registró crecimiento nulo durante los meses de
julio a septiembre).
No se preocupen alguien de este
país describió alto, claro y despacio la realidad en la que vivimos: “No llegaremos a los cuatro
millones de parados de ninguna de las maneras”, “España está en
condiciones para llegar al pleno empleo”, “Crear un alarmismo injustificado en torno a la economía de un
país puede dañar las expectativas. Permítanme que diga que es lo menos
patriótico que conozco”, “Somos la octava potencia mundial, la envidia de
Europa, y pronto superaremos a Francia como ya hemos hecho con Italia”, “Hoy
estamos mejor que hace un año y dentro de un año estaremos mejor que hoy”.
Ante este muestrario de frases elocuentes
y brillantes sobre la “realidad de las realidades” que vive nuestro país, no
hay más remedio que revivir aquella frase popular que los montijanos, hace
años, proclamaban cuando veían al encargado del encendido del alumbrado público,
en la maniobra de subir con la horquilla la palanca que conectaba con el
interruptor: “Tienes menos luces que la calleja de San Antonio”. Fiat lux.
El diferencial que España se ve obligada a pagar a quienes invierten en su deuda pública a diez años, respecto a la rentabilidad exigida a los bonos alemanes llegó ayer a situarse en una prima de riesgo-país de 226 puntos, con un interés del 4,696%. En Alemania el bono se paga al 2,434%. Así que fíjense los intereses que nos toca pagar.
Los seguros de impagos de la deuda (CDS) de España se han disparado hasta 281.670 dólares anuales para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares en bonos españoles a 10 años, por encima del máximo histórico (259.947 dólares) alcanzado en junio de este año.
España ha pasado a situarse en el puesto noveno entre los diez emisores con mayor riesgo de impago, con un 21,64% de probabilidad. Volviéndose a colocar en el ojo del huracán del mercado de capitales, con el peligro de llevarnos a una recesión interminable.
Entre estos fuertes chaparrones han aparecido los rusos, para anunciar que dejarán de comprar deuda española para evitar riesgos. El gobernador del Banco de España ha dicho que las perspectivas de evolución de la economía española en el medio plazo apuntan a una recuperación gradual, pero todavía rodeada de muchas incertidumbres.
Los precios subieron en el mes de octubre en todas las comunidades autónomas, y lo hicieron en mayor medida en Extremadura, Galicia y La Rioja, todas ellas con un 1,3 %. En el conjunto de España, el Índice de Precios de Consumo (IPC) aumentó un 0,9 %, la tasa interanual se situó en un 2,3 % (la más alta desde 2008). Los analistas dicen que la culpa la tiene el encarecimiento del recibo de la luz.
También se ha anunciado que casi 1,4 millones de parados sobreviven en España con subsidios de menos de 500 euros. Les recuerdo que en esto del paro somos campeones del mundo mundial (4,6 millones de desempleados).
Precios y paro, al alza, mientras que la economía se estanca (el PIB registró crecimiento nulo durante los meses de julio a septiembre).
No se preocupen alguien de este país describió alto, claro y despacio la realidad en la que vivimos: “No llegaremos a los cuatro millones de parados de ninguna de las maneras”, “España está en condiciones para llegar al pleno empleo”, “Crear un alarmismo injustificado en torno a la economía de un país puede dañar las expectativas. Permítanme que diga que es lo menos patriótico que conozco”, “Somos la octava potencia mundial, la envidia de Europa, y pronto superaremos a Francia como ya hemos hecho con Italia”, “Hoy estamos mejor que hace un año y dentro de un año estaremos mejor que hoy”.
Ante este muestrario de frases elocuentes y brillantes sobre la “realidad de las realidades” que vive nuestro país, no hay más remedio que revivir aquella frase popular que los montijanos, hace años, proclamaban cuando veían al encargado del encendido del alumbrado público, en la maniobra de subir con la horquilla la palanca que conectaba con el interruptor: “Tienes menos luces que la calleja de San Antonio”. Fiat lux.





















