Hola mis queridas sufridoras,

soy vuestro insufrible perro.

Voy por las esquinas marcando terreno

por el salón voy y me meo.

En la cocina

y en el sofá... porque no llego.

Soy muy chico

pero estoy creciendo.

Algún día sabré del bien y del mal

al ser humano iré entendiendo.

Ahora sólo quiero jugar,

romper cosas,

dejarlo todo por medio.

Algún día os comprenderé,

ahora no os comprendo.

¡¡Vamos a jugar!!

Contadme un cuento

donde todo sea bonito

y de nada tenga miedo.

Ya no quiero más vacunas,

ni ver al veterinario.

Quiero revolcarme por la hierba,

ensuciarme todo el rato.

Pronto seré mayor,

tendré responsabilidades:

cuidaros la casa,

animaros la tarde

cuando venís del trabajo

y el cansancio os invade.

Pero todavía falta

y ese plan B

que tenéis en la manga

a mí me encanta.

Soy un perro pequeño,

me voy a portar como un loco,

algún día, cuando sea mayor,

me comportaré de otro modo.

Posdata: ¡¡¡ os adoro!!!

                        Carri y Mimi Carrasco

Bueno, éste es el perro de mis hermanas, pero podía ser cualquier otro perro. Sólo pedir que los dueños de los perritos se conciencien y una vez que han adquirido un perro tengan paciencia, mucho amor hacia él y mucha tolerancia, porque ellos son seres maravillosos, que nos dan mucho más de lo que reciben de nosotros y, por supuesto, un NO enorme al abandono, porque ellos nunca, nunca, nunca, lo harían.