Son muchas las crónicas escritas a este periódico y hay que continuar hasta que Dios quiera, pero lo que quiero decir es que hay que cambiar, he leído crónicas y crónicas de muchos periodistas taurinos y no logro comprenderlos, emplean frases una y otra vez, año tras año, que si la suerte contraria, que si solo pisando la arena de la Maestranza cambia, que yo pagaría por verle hacer el paseíllo, que si le ganó la partida al toro, no le perdió la cara al toro, estocada trasera, el toro tardó en doblar antes de morir, ligó una tanda con estatuarios, la faena fue un sobresalto, una faena de aliño, fue un toro muy noble y un largo etcétera que creo que hay que cambiar, como siempre se ha dicho al pan, pan y al vino, vino...

La feria de Sevilla ya ha pasado, se ha visto de todo, los toros muy bien presentados y toreros que han pisado la arena para triunfar. Hay toreros que en la Maestranza son otra cosa, parece que tiene alas, qué fantasía; está claro que todos luchan por ser el mejor, Morante se atrevió a poner banderillas y Barquerito dijo: “ Lo original fue Morante, para general sorpresa, decidió banderillear, con unos reiletes forrados de papel rubí y traído de casa , el primer cuarteo fue sencillo y fácil, pero volvió a irse al toro, tanto que Carretero y el Lili, es decir los banderilleros de turno, no tuvieron éxito en convencerle, pero si eso ya lo tenían ensayado, lo bien que les quedó y puso otro par en el sitio de se lidian los toros mansos en Sevilla y en la segunda reunión Morante se quedó con un palo en la mano, pero vino el tercero, los banderilleros de su cuadrilla en voz alta que no continuara, pero puso un par al quiebro que puso a la plaza en pie”, no quiero ser estricto y menos con Morante pero esto me suena a circo.

Triunfó clarísimamente Roca Rey, Rivera Ordóñez “Paquirri”, se despidió de la plaza, para el Juli no fue su feria y Ferrera que tuvo dos tardes, en la primera cortó una oreja, privándole el presidente de más trofeos y en la segunda tarde, demostró que sigue estando entre los mejores del escalafón, un detalle muy torero fue cuando en el cuarto toro, ofreció al banderillero Monteliú, los palos para homenajear a su padre muerto en esta plaza hacía veinticinco años, alzando los brazos al cielo, la plaza respondió con un fuerte estruendo de aplausos y ellos se fundieron en un gran abrazo.
Talavante y Manzanares también triunfaron cortando orejas; en algunas de las corridas se colgó el cartel de no hay billetes.

Las ganaderías han estado bien por norma general, ya que estuvieron los mejores, Victorinos, Juan Pedro, Núñez del Cuvillo, Victoriano del Río.
Este año se ha mandado a callar a la banda de música más de dos veces, pero es que nunca estamos conforme pagamos y hay derecho a exigir.