A una madre valiente · Paqui Hidalgo González · Montijo
Parece que te estoy viendo, nada más empezar a leer esta carta ya estarás llorando, llorar no es malo, al contrario. Tu vida no ha sido un lecho de rosa, pero ya es hora de olvidar y seguir para adelante. Tienes que ser fuerte porque, a pesar de tu aspecto débil, sé que lo eres.
Quiero que sepas que yo estaré siempre a tu lado y que para mí eres la mejor madre del mundo.
Gracias por todo lo que me has ayudado siempre y sigue luchando, que lo conseguiremos.
Ánimo, te quiero.
Parece que te estoy viendo, nada más empezar a leer esta carta ya estarás llorando, llorar no es malo, al contrario. Tu vida no ha sido un lecho de rosa, pero ya es hora de olvidar y seguir para adelante. Tienes que ser fuerte porque, a pesar de tu aspecto débil, sé que lo eres.
Quiero que sepas que yo estaré siempre a tu lado y que para mí eres la mejor madre del mundo.
Gracias por todo lo que me has ayudado siempre y sigue luchando, que lo conseguiremos.
Ánimo, te quiero.





















