Que en un reality televisivo de gran audiencia un señor (por llamarlo de alguna forma) se permita el lujo de hacerle preguntas a otro concursante como: “¿Alguna vez has quedado con una hembra, has hecho el amor en un descampado y luego la has dejado tirada en el descampado, dice bien poco a su favor, por muy interesante que se crea, porque para empezar no sabe ni hablar, que ya es lo último, a no ser que lo del “descampado” le guste tanto que no le importa repetirlo en una mierda de frase.

¿Cómo se puede consentir  que diga públicamente: “A que perra te tirarías” y no haberlo expulsado en el minuto uno?.  Vergonzoso, realmente vergonzosas las palabras despectivas hacía las mujeres y no contento con este tipo de aberraciones entró de lleno en la apología del abandono y del maltrato animal con expresiones como estas: “¿A ti te preocupa el puto perro? Si yo atropello a un galgo, me bajo del coche para ver qué me ha hecho. ¡Que le den por culo al animal! ¡Que se muera!”.  Sinceramente me parece bochornoso y no queda ahí la cosa, por si alguien no ha oído sus desafortunados comentarios, otro día hablando con otro concursante dijo otra de sus “perlitas”: “Si un perro un día de lluvia no quiere salir, le pones la correa y le acabas partiendo el cuello del esfuerzo. Y acabas dejándolo en la calle, lloviendo”, añadiendo después: “Vives en un piso de un dormitorio y el perro es demasiado grande y ocupa medio piso, acabas echándolo, lo tiras por la ventana amarrado y acaba ahogado”. Y no han sido estos sus únicos vergonzosos comentarios pero ya, simplemente con estos, podemos hacernos un retrato de este personaje (perdonad que no ponga su nombre porque ni me acuerdo ni tengo ganas de buscarlo en las redes sociales porque su cara ya me da un repelús solamente al mirarlo)´.

Al ser expulsado del reality comentaba que eran simplemente bromas que forman parte de su carácter, que tiene un humor negro muy particular pero que en ningún momento haría una cosa así, que eran bromas o sea, vamos a imaginar que yo sea muy gracioso y que mi gracia la explotase insultando a los concursantes de ese patético programa... ¿podría hacerlo públicamente?.

Seguramente, según este señor, sí; bastaría con decir que es mi carácter y que yo tengo esa gracia especial pues hijo, ¡tendría, como tú, la gracia en el culo como las avispas!.

Según la filosofía del programa, los concursantes son un ejemplo y un referente para los miles de espectadores que siguen a diario el reality pues miedo me da que sigan creyendo esto (yo ni lo creo ni lo comparto) porque es una vergüenza el comportamiento de algunos de los personajes. Muchos tenían que aprender de las palabras de Baltasar Gracián: “Hemos de proceder de tal manera que no nos sonrojemos ante nosotros mismos”.