Hace ya varios días, semanas incluso, que vengo observando la “guerra sucia” entre dos Cadenas de Televisión, sobre el caso de la presunta ruptura matrimonial de ese fenómeno mediático en que se ha convertido Belén Esteban. ¡¡¡ Todo sea por la audiencia !!!. Antena 3 emite un programa llamado D.E.C. (Donde estás corazón) que se empeña en que el marido de la Esteban, un tal Fran, le ha sido infiel acostándose con todo lo que lleve faldas. Por su parte Tele 5, que tiene como colaboradora principal de su programa Sálvame a Belén Esteban, va dando la historia, real o no a cuentagotas, con el único objetivo de “hacer caja”. Esto funciona así…: La Esteban dice en Tele 5 que ella confía plenamente en su marido y que no se cree nada de lo que cuentan en Antena 3; pasas al D.E.C. y se empeñan en demostrar que el marido le pone los cuernos cada vez que respira. En Sálvame dicen que el tal Fran se ha tomado unos días de descanso. En Antena 3 intentan demostrar que no, que le han echado de casa y ponen imágenes del presunto infiel saliendo con varias maletas y que para pasar unos días de relax no hace falta tanto equipaje. Lo adornan con imágenes de cuando a Belén la echaron de la finca “der Jezulin” tirándole las cosas así, literalmente, a la calle. La llamada “Princesa del Pueblo” pasea sus miserias por el plató de Sálvame mientras que se las airean en el de D.E.C. Y mientras, algunos como el que suscribe que conoce de algo el mundillo de la Tele, no acabamos de entender porque, si uno es sucio el otro es guarro y les facilitamos ganar dinero con el escándalo de una pareja que puede o no separarse pero que, hagan lo que hagan, no inventan nada y es su problema.

Ambas cadenas y los mismos o parecidos Programas ya tuvieron sus mejores momentos cuando los hermanos Matamoros, gente de clase y cultura que manifiestan en su lenguaje habitual, se empeñaron en matarse a bofetadas. Se pasaron varias emisiones, uno en Antena 3 y el otro en Tele 5, demostrándose amor fraterno pero siempre en función de la “pasta” que les pagaran las Cadenas. Se alimentó el morbo hasta convertirlo en odio total entre ellos, con todo tipo de demostraciones de violencia y salvajismo verbal. hasta que una de las Cadenas los reunió a los dos y se pasaron el programa poniéndose a parir el uno al otro sin ninguna caridad. Ese Programa no solo fue un éxito de audiencia sino que, de la inicial duración prevista que se alargó bastante, mas del 60% eran cortes publicitarios. A esa falta de honestidad se le llama “hacer caja” pero solo es “JUEGO SUCIO”. Y si en una Cadena (T-5) han decidido que Belén Esteban, sus escándalos, su poca clase, sus lecciones de horterismo, sus patadas al Diccionario y sus miserias aireadas con su consentimiento y siempre por dinero la hacen acreedora al título de Princesa del Pueblo porque así debe de ser el espíritu de la mujer española, en la otra (A-3) la hacen culpable de ser una protagonista a la que no le importa airear su vida vendiéndose a si misma y a su hija por equis dinero. Ambas Cadenas tienen su audiencia dividida entre los sentimientos de sinceridad y horterismo barato. Pues yo digo desde aquí que ya vale de engaños y juego sucio para ganar dinero. Que no debería importarnos tanto la vida privada de una inculta y menos aún cuando es contada por otros tantos incultos que encima hacen gala de su condición de periodistas. El Periodismo es otra cosa, señores. No se puede caer más bajo. Uno sale de la Facultad con un título honorable y después, por aquello de cada uno vende su culo por el precio que cree conveniente, se llega a interpretar la profesión hablando de quien se acuesta con quien e investigando las costumbres sexuales íntimas de estos famosillos cuya mayor hazaña ha sido tocarle la entrepierna a un torero con finca y que también se caracteriza por su extensa cultura. Y todos estos “Trabajadores de la Información” se esfuerzan en ofrecer los detalles más escabrosos como venganza contra cualquiera de los protagonistas de estas historias que no les dicen exactamente lo que ellos quieren escuchar, eso si… siempre en beneficio de la audiencia y aunque para ello tengan que recurrir a todo tipo de improperios verbales y gestos en forma de “peinetas y cortes de mangas” o abusando muchas veces de peleas verduleras entre ellos. Si este es el nivel de la Información en España, desde ahora mismo me exilio a Portugal donde no me van a llamar inculto por no seguir este tipo de escándalos televisivos porque, que quede claro… alguno de estos “popes” de la Información han llamado en directo “pobres incultos y desinformados a aquellos que criticamos esta forma de Periodismo.