Servicio público
El otro día tuve que hacer dos gestiones, una en un banco y la otra en el ayuntamiento de Montijo. Antes de llegar al banco me crucé con la trabajadora, la cajera, que iba a desayunar, pero en el banco no tuve problema para realizar la gestión porque había otro trabajador en su lugar, realizando su función. En el ayuntamiento no. Fui a comprobar mi inscripción en el censo electoral y como la trabajadora encargada estaba desayunando me tuve que venir sin saberlo. Aún lo desconozco. Viene siendo un asunto recurrente en esta tribuna la desatención en el ayuntamiento. Incluso algunos vecinos me han hecho llegar ese mismo sentimiento de desatención, esa falta de interés por parte en responder adecuadamente a nuestra necesidad. Y es que manda huevos que tengamos que adaptar el horario de nuestras gestiones al desayuno de según qué funcionario.
Digo yo que si eso no tiene remedio, si el alcalde no se preocupa de que cambie, debería exponerse en el tablón de anuncios el horario de desayuno de cada uno de los funcionarios para que supiéramos a qué atenernos.
Yo, que soy un firme partidario de los servicios públicos, lo soy más aún de que éstos funcionen. Por eso, porque mi experiencia en otros lugares donde he vivido, es de que estos servicios públicos municipales cada vez funcionan mejor, me causa tanta extrañeza no sólo lo que ocurre en Montijo sino, sobre todo, el hecho de que ninguno de los partidos políticos del pueblo se tome la molestia de intentar cambiar la situación. Ni el partido gobernante ni la oposición se toman en serio el tema, que es un tema serio. Y eso sí que es descorazonador. Y causa desafección.
Lo del Ayuntamiento de Montijo es de traca. No se pueden realizar con normalidad gestiones en directo, ni por teléfono, ni, mucho menos por la web. Si alguien se toma la molestia de consultar la web de nuestro ayuntamiento comprenderá lo que estoy diciendo.
Y no hablamos de twitter o washapp. Sí, porque aunque a los montijanos nos parezca mentira, hay ayuntamientos que utilizan twitter para resolver problemas ciudadanos. El Ayuntamiento de Jun, Granada, gobernado por el PSOE, tiene el record mundial de sustitución de una farola pública, pasaron menos de dos minutos desde que un ciudadano comunicó la falta de la bombilla y que el ayuntamiento la repusiera.
Y es una pena, porque si tuviéramos una cuenta oficial de nuestro ayuntamiento en twitter, podríamos, por ejemplo, debatir sobre la ubicación de una gasolinera junta al ambulatorio, y eso sería un ejercicio práctico de transparencia y de sano debate ciudadano. Desgraciadamente la situación municipal actual es muy distinta, y lo que uno se imagina es encontrarse con un funcionario con manguitos y visera tras una ventana oval y diciendo: vuelva usted mañana.
El otro día tuve que hacer dos gestiones, una en un banco y la otra en el ayuntamiento de Montijo. Antes de llegar al banco me crucé con la trabajadora, la cajera, que iba a desayunar, pero en el banco no tuve problema para realizar la gestión porque había otro trabajador en su lugar, realizando su función. En el ayuntamiento no. Fui a comprobar mi inscripción en el censo electoral y como la trabajadora encargada estaba desayunando me tuve que venir sin saberlo. Aún lo desconozco. Viene siendo un asunto recurrente en esta tribuna la desatención en el ayuntamiento. Incluso algunos vecinos me han hecho llegar ese mismo sentimiento de desatención, esa falta de interés por parte en responder adecuadamente a nuestra necesidad. Y es que manda huevos que tengamos que adaptar el horario de nuestras gestiones al desayuno de según qué funcionario.
Digo yo que si eso no tiene remedio, si el alcalde no se preocupa de que cambie, debería exponerse en el tablón de anuncios el horario de desayuno de cada uno de los funcionarios para que supiéramos a qué atenernos.
Yo, que soy un firme partidario de los servicios públicos, lo soy más aún de que éstos funcionen. Por eso, porque mi experiencia en otros lugares donde he vivido, es de que estos servicios públicos municipales cada vez funcionan mejor, me causa tanta extrañeza no sólo lo que ocurre en Montijo sino, sobre todo, el hecho de que ninguno de los partidos políticos del pueblo se tome la molestia de intentar cambiar la situación. Ni el partido gobernante ni la oposición se toman en serio el tema, que es un tema serio. Y eso sí que es descorazonador. Y causa desafección.
Lo del Ayuntamiento de Montijo es de traca. No se pueden realizar con normalidad gestiones en directo, ni por teléfono, ni, mucho menos por la web. Si alguien se toma la molestia de consultar la web de nuestro ayuntamiento comprenderá lo que estoy diciendo.
Y no hablamos de twitter o washapp. Sí, porque aunque a los montijanos nos parezca mentira, hay ayuntamientos que utilizan twitter para resolver problemas ciudadanos. El Ayuntamiento de Jun, Granada, gobernado por el PSOE, tiene el record mundial de sustitución de una farola pública, pasaron menos de dos minutos desde que un ciudadano comunicó la falta de la bombilla y que el ayuntamiento la repusiera.
Y es una pena, porque si tuviéramos una cuenta oficial de nuestro ayuntamiento en twitter, podríamos, por ejemplo, debatir sobre la ubicación de una gasolinera junta al ambulatorio, y eso sería un ejercicio práctico de transparencia y de sano debate ciudadano. Desgraciadamente la situación municipal actual es muy distinta, y lo que uno se imagina es encontrarse con un funcionario con manguitos y visera tras una ventana oval y diciendo: vuelva usted mañana.