El encuentro, un derbi en toda regla y con ambos equipos separados por tan sólo 2 puntos, levantó una enorme expectación en toda las Vegas Bajas. Prueba de ello, el magnífico ambientazo que presentaba el Ernesto Sánchez Millán de Guadiana, en dónde no cabía ni un alfiler. Y en dónde ambas aficiones, convivieron en deportiva armonía.

El encuentro en lo meramente deportivo, fue de poco fútbol, pero muy intenso a lo largo de los 90 minutos. Ambos equipos eran conscientes de la importancia del envite, pues no en vano luchan por los mismos objetivos, y eran sabedores ya de que el Racing Valverdeño había empatado con el Guareña por la mañana. En juego, estaba nada más y nada menos que el liderato, ganar se hacía vital, pues no sólo se conseguían 3 puntos, sino que a la vez dejabas a un inmediato perseguidor sin hacerlo.

Los 2 equipos iban con todo. En los locales, la presencia de Jorge Coronado en el once inicial era la principal novedad del Guadiana. Los de Romero se refuerzan con el delantero procedente del Pueblonuevo, y ayer hacía su debut. Los primeros 45 minutos tuvo a un Montijo muy bien plantado en el campo, maniatando el juego de toque de los locales,  pero pronto iba a tener el primer contratiempo. Juanmpa a los 8 minutos, en la disputa de un balón se hace daño el tobillo y ha de ser sustituido. Este contratiempo inicial en los de Emilio Blanco, no condicionó el juego de los de Emilio Blanco, que tuvieron controlado en todo momento el encuentro, y que dispusieron de clarísimas ocasiones para haberse adelantado en el marcador. Dos de Ángel Escorial, una de ellas sacada por el portero y la otra en un error del cancerbero local a la hora de atacar la presión a su saque, y una tercera de Jesús a la que no llegó por poco, fueron acciones tan claras, que de haberlas materializado el encuentro hubiese sido otro. Por su parte el Guadiana, a pesar de su mayor dominio de balón apenas inquietaba el portal de Antonio. Con 0 a 0, ambos equipos marchaban a vestuarios con las espadas en todo lo alto.

La reanudación, tendría un claro protagonista, y ese no sería otro que el colegiado del encuentro, que especialmente en esta 2ª parte no estuvo a la altura del choque, y desquició a ambos equipos por igual. Sus auxiliares de paso adquirieron un protagonismo que no venía a cuento, más pendiente de la grada que otra cosa, y su deficiente arbitraje deslució un choque que se ensució por momentos.

El partido se iba a romper en el minuto 65, con la expulsión por doble amarilla, de Jesús, una tarjeta muy protestada por el Montijo, y que iba a dejar con 10 a un Montijo que hasta ese momento no sufría en exceso el juego de los locales. Esta circunstancia cambió el rumbo del encuentro, por que los de Romero sólo tardarían 3 minutos en aprovechar la superioridad numérica.

Esperanza, gana la carrera a su par, y ante la salida de Antonio, le bate por bajo, poniendo la alegría a la hinchada local, subiendo al marcador el 1 a 0 a los 20 de juego de la 2ª parte.

El Montijo, afrontaba los últimos 25 minutos de juego, abajo en el marcador y con uno menos, le tocaba remar contracorriente.

Los de ayer plateados, se frotaban los ojos, porque ciertamente no era justo después de las ocasiones perdonadas, verse abajo en el marcador, y en la única ocasión clara del Guadiana. Porque en esta fase de juego, en la que acusó el gol, no sólo ya peligraba el partido sino que un gol más de los locales, hacía peligrar el golaveraje particular que era algo en lo que también se jugaba en el partido.

Emilio Blanco, movería ficha, no le quedaba otra. El partido estaba cuesta arriba, y cada vez quedaba menos tiempo. En esta fase del encuentro, no se jugaba a nada, porque el árbitro paraba continuamente el partido, y estaba más pendiente de la grada que otra cosa.

En estas estábamos cuando Teo, ayer de los mejores del partido, en jugada personal encara área y cuando se dispone a disparar, es objeto de un penalti que no deja dudas. A resultas de esa acción es expulsado Manu Martin que ve su 2ª amarilla, en un descontrol total de los colegiados, porque al parecer los de Guadiana reclamaban que la primera amarilla no se la habían sacado a este jugador sino a otro. Corría el minuto 81, y Juan Germán al transformar la pena máxima ponía el 1 a 1 en el marcador, y abría el partido, porque ambos equipos estaban ahora igualados en cuanto a efectivos.

De aquí al final, ya se jugó a nada, porque el partido era un despropósito del colegiado, con tarjetas a diestro y siniestro. En Resumen reparto de puntos que contenta a ambos por igual, y que permite a los del Montijo, mantener el liderato una jornada más. El próximo domingo los rojinegros reciben a un Don Alvaro que ya tiene los deberes hechos, en lo que será una nueva final de cara al objetivo final.