Manuel García, exgerente de Caval, condenado a 23 años de prisión
Manuel García González, exgerente de la cooperativa hortofrutícola CAVAL, de Valdelacalzada, ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Badajoz a 23 años de prisión como autor de los delitos de falsedad contable, administración desleal, fraude de subvenciones y apropiación indebida, delitos contra la Hacienda Pública que llevaron a la ruina a la cooperativa valviense.
En el mismo fallo, el tribunal señala a Manuel Corrales, ex director comercial de la cooperativa, y a su mujer, Carmen Texeira, a cuatro y tres años de cárcel respectivamente por delitos de apropiación indebida.
Además de la privación de libertad, Manuel García ha sido sentenciado a indemnizar a la Agencia Tributaria con 960.628’31 euros, a la Junta de Extremadura con 530.979’23 euros y a CAVAL con 358.171’51 euros.
El ex comercial y su mujer deberán indemnizar a la Cooperativa con 815.637’49 euros y 104.000 euros respectivamente.
![[Img #53769]](upload/img/periodico/img_53769.jpg)
Los tres deberán hacerse cargo, además, de los gastos del proceso judicial.
La sentencia señala la conducta de gestión de García González como “desastrosa, con un permanente proceder falsario y manipulador en el aspecto contable y financiero (…). Lo que llevó a la entidad a "un grave quebranto económico" y "a la ruina" a una cooperativa "que contaba con un gran potencial derivado del esfuerzo de los socios y de la gran y objetivamente muy provechosa capacidad productiva frutícola", señalando también de gran defraudación la actuación de Manuel García, que ha causado a más de doscientos socios cooperativistas y, por ende, a la localidad de Valdelacalzada, que sostenía su economía en gran medida en el sector hortofrutícola, de un grave perjuicio.
Queda probado, según la sentencia, que el exgerente manejaba desde su propia gestoría, SEASA, las subvenciones y declaraciones fiscales ficticias y distorsionadas de la realidad comercial y financiera de la sociedad a los vecinos, así como funciones “omnicomprensivas” de gerencia en la Cooperativa, desde la constitución de Caval y principalmente en los años 2007 a 2009 a pesar de no poder realizarlo desde 2003 por sentencia, abusando de sus facultades y la confianza depositada en él “impulsadas por su ascendiente y autoridad en la localidad y en la entidad, frente a vecinos, socios cooperativistas, empleados y miembros del consejo rector” en virtud de su condición como alcalde de la localidad durante dos legistlaturas y de esta gestión de las cuentas de los vecinos a través de su gestoría.
Queda probado también, según la sentencia, que realizó supuestas acciones de compraventa desde Caval a la Cooperativa Colones de Valdelacalzada, inoperativa desde 1995 y que usó Fruláctea Caval y su propia empresa, Extremadura de Frutas, para realizar facturación ficticia. Todas estas actividades de contabilidad y facturaciones falsas generaron pérdidas millonarias a la sociedad cooperativa y que, con esta sentencia, pone punto final, de momento, al mayor juicio penal celebrado en la región, y que cierra más de 12.000 folios en la causa.
Los tres condenados pueden ahora interponer recurso ante el Tribunal Supremo.
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En el mismo fallo, el tribunal señala a Manuel Corrales, ex director comercial de la cooperativa, y a su mujer, Carmen Texeira, a cuatro y tres años de cárcel respectivamente por delitos de apropiación indebida.
Además de la privación de libertad, Manuel García ha sido sentenciado a indemnizar a la Agencia Tributaria con 960.628’31 euros, a la Junta de Extremadura con 530.979’23 euros y a CAVAL con 358.171’51 euros.
El ex comercial y su mujer deberán indemnizar a la Cooperativa con 815.637’49 euros y 104.000 euros respectivamente.
Los tres deberán hacerse cargo, además, de los gastos del proceso judicial.
La sentencia señala la conducta de gestión de García González como “desastrosa, con un permanente proceder falsario y manipulador en el aspecto contable y financiero (…). Lo que llevó a la entidad a "un grave quebranto económico" y "a la ruina" a una cooperativa "que contaba con un gran potencial derivado del esfuerzo de los socios y de la gran y objetivamente muy provechosa capacidad productiva frutícola", señalando también de gran defraudación la actuación de Manuel García, que ha causado a más de doscientos socios cooperativistas y, por ende, a la localidad de Valdelacalzada, que sostenía su economía en gran medida en el sector hortofrutícola, de un grave perjuicio.
Queda probado, según la sentencia, que el exgerente manejaba desde su propia gestoría, SEASA, las subvenciones y declaraciones fiscales ficticias y distorsionadas de la realidad comercial y financiera de la sociedad a los vecinos, así como funciones “omnicomprensivas” de gerencia en la Cooperativa, desde la constitución de Caval y principalmente en los años 2007 a 2009 a pesar de no poder realizarlo desde 2003 por sentencia, abusando de sus facultades y la confianza depositada en él “impulsadas por su ascendiente y autoridad en la localidad y en la entidad, frente a vecinos, socios cooperativistas, empleados y miembros del consejo rector” en virtud de su condición como alcalde de la localidad durante dos legistlaturas y de esta gestión de las cuentas de los vecinos a través de su gestoría.
Queda probado también, según la sentencia, que realizó supuestas acciones de compraventa desde Caval a la Cooperativa Colones de Valdelacalzada, inoperativa desde 1995 y que usó Fruláctea Caval y su propia empresa, Extremadura de Frutas, para realizar facturación ficticia. Todas estas actividades de contabilidad y facturaciones falsas generaron pérdidas millonarias a la sociedad cooperativa y que, con esta sentencia, pone punto final, de momento, al mayor juicio penal celebrado en la región, y que cierra más de 12.000 folios en la causa.
Los tres condenados pueden ahora interponer recurso ante el Tribunal Supremo.