UPA-UCE recuerda las principales reivindicaciones del sector por motivo de la festividad de San Isidro
Ignacio Huertas, secretario general de UPA-UCE Extremadura, ha valorado los principales problemas y retos a los que se enfrenta el sector agroganadero extremeño en la actualidad.
En
primer lugar, Huertas destaca los bajos
precios que perciben los productores, que no cubren los costes de
producción. En los últimos años esta situación se ha ido haciendo cada vez más
“insostenible”, debido a las prácticas
abusivas empleadas por la industria y la distribución con la utilización de
productos reclamo como la carne de
pollo o el aceite de oliva y que supone la venta
a pérdidas de estos productos. Desde UPA hemos denunciado estas acciones
ante la Agencia de Información y Control
Agroalimentarios, dependiente del Ministerio de Agricultura. Para Huertas, la recién
aprobada Ley de la Cadena Agroalimentaria debe dar respuesta a estas
situaciones de desequilibrio, por lo
que la denuncia de UPA “pondrá a prueba la eficacia del organismo para ver si
realmente es un instrumento útil en la lucha contra los abusos de las grandes
multinacionales”.
Otro
de los problemas fundamentales es el retraso
de los pagos a los productores, que tienen que acometer nuevas campañas sin
haber cobrado las anteriores. Unido a la falta
de financiación del sector, esto supone que muchos agricultores y ganaderos
no puedan asumir los costes de las siguientes campañas.
En
referencia a la nueva Política Agraria Común y su aplicación en la región, y
coincidiendo con el final del periodo de solicitudes de la PAC 2014, denunciamos
la falta de claridad, información y
negociación con el sector. Para Ignacio Huertas, aspectos clave como la regionalización del pago básico, la
principal ayuda hasta 2020, aún no se conoce.
El
secretario general de UPA-UCE también señala la “crítica situación de los
regantes” ante la subida de las tarifas
eléctricas y los altos costes del regadío extremeño, que han disparado el
coste del agua en los últimos tiempos hasta llegar a una situación
“insostenible”. Por ello, Huertas expresa su preocupación en el inicio de la
presente campaña de riego, ya que desde los Gobiernos nacional y regional “no
se han planteado soluciones para resolver un
problema generado por la propia Administración al modificar la legislación
en materia energética, que perjudica especialmente al regadío”. Por tanto,
desde UPA-UCE Extremadura exigimos unos costes
razonables para la supervivencia de estas producciones, que son tan
importantes desde el punto de vista económico y social para la región.
En
cuanto a la situación del sector agroganadero en la región, Huertas señala la “falta de presupuesto suficiente para
los seguros agrarios” por parte de
la Administración autonómica como una muestra más del desinterés del Ejecutivo extremeño por una medida que desde UPA-UCE
consideramos “un instrumento indispensable para el mantenimiento de la renta
agraria y una garantía de futuro para el campo extremeño”.
Así,
estos son algunos de los temas que preocupan a los agricultores y ganaderos
extremeños ya que decidirán en buena medida “el futuro del campo en la región”. De su resolución depende el
mantenimiento de un sector primario fuerte, que se estructure como pilar
fundamental de una agricultura y ganadería modernas, sostenibles y que permitan
el desarrollo de un sector agroindustrial sólido que genere empleo y riqueza
para el conjunto de Extremadura.
En primer lugar, Huertas destaca los bajos precios que perciben los productores, que no cubren los costes de producción. En los últimos años esta situación se ha ido haciendo cada vez más “insostenible”, debido a las prácticas abusivas empleadas por la industria y la distribución con la utilización de productos reclamo como la carne de pollo o el aceite de oliva y que supone la venta a pérdidas de estos productos. Desde UPA hemos denunciado estas acciones ante la Agencia de Información y Control Agroalimentarios, dependiente del Ministerio de Agricultura. Para Huertas, la recién aprobada Ley de la Cadena Agroalimentaria debe dar respuesta a estas situaciones de desequilibrio, por lo que la denuncia de UPA “pondrá a prueba la eficacia del organismo para ver si realmente es un instrumento útil en la lucha contra los abusos de las grandes multinacionales”.
Otro de los problemas fundamentales es el retraso de los pagos a los productores, que tienen que acometer nuevas campañas sin haber cobrado las anteriores. Unido a la falta de financiación del sector, esto supone que muchos agricultores y ganaderos no puedan asumir los costes de las siguientes campañas.
En referencia a la nueva Política Agraria Común y su aplicación en la región, y coincidiendo con el final del periodo de solicitudes de la PAC 2014, denunciamos la falta de claridad, información y negociación con el sector. Para Ignacio Huertas, aspectos clave como la regionalización del pago básico, la principal ayuda hasta 2020, aún no se conoce.
El secretario general de UPA-UCE también señala la “crítica situación de los regantes” ante la subida de las tarifas eléctricas y los altos costes del regadío extremeño, que han disparado el coste del agua en los últimos tiempos hasta llegar a una situación “insostenible”. Por ello, Huertas expresa su preocupación en el inicio de la presente campaña de riego, ya que desde los Gobiernos nacional y regional “no se han planteado soluciones para resolver un problema generado por la propia Administración al modificar la legislación en materia energética, que perjudica especialmente al regadío”. Por tanto, desde UPA-UCE Extremadura exigimos unos costes razonables para la supervivencia de estas producciones, que son tan importantes desde el punto de vista económico y social para la región.
En cuanto a la situación del sector agroganadero en la región, Huertas señala la “falta de presupuesto suficiente para los seguros agrarios” por parte de la Administración autonómica como una muestra más del desinterés del Ejecutivo extremeño por una medida que desde UPA-UCE consideramos “un instrumento indispensable para el mantenimiento de la renta agraria y una garantía de futuro para el campo extremeño”.
Así, estos son algunos de los temas que preocupan a los agricultores y ganaderos extremeños ya que decidirán en buena medida “el futuro del campo en la región”. De su resolución depende el mantenimiento de un sector primario fuerte, que se estructure como pilar fundamental de una agricultura y ganadería modernas, sostenibles y que permitan el desarrollo de un sector agroindustrial sólido que genere empleo y riqueza para el conjunto de Extremadura.