El Ayuntamiento de Mérida se fijó en un solar en 1844 y, aunque inició el expediente de su cesión, diferentes vicisitudes hicieron que hasta 40 años después no llegara la cesión, y entonces no se consideró oportuno y se buscó otro lugar. Fue así como un año después, el Ayuntamiento determinó construir las escuelas públicas en el solar que ocupaba el Palacio del Duque de la Roca y, aunque fue también un proceso duro, el Pleno del 25 de enero de 1886 aprobó su construcción, por un importe de 159.663 pesetas.

Aquél colegio fue el primero de la provincia y el Ayuntamiento no escatimó esfuerzo, tanto en lo material del edificio como en el pedagógico, como puede verse en el gasto total de obra y mobiliario, que fue de 186.424 pesetas, cuando el presupuesto ordinario del Ayuntamiento para1889-90 ascendía a 121.820 pesetas.

Los datos los dio en su discurso el alcalde de Mérida, tras descorrer la placa conmemorativa en las escaleras del colegio, junto a la consejera de Educación y rodeados de alumnos.

Las intervenciones se sucedieron a continuación en el gimnasio del colegio. El director del colegio primero y la consejera Trinidad Nogales después, para destacar la importancia de una institución con 125 años dedicada a la educación. “Un centro que es ya una referencia en toda la región”.

El alcalde recordó cómo a los maestros, que vivían en el mismo edificio, les pagaba el Ayuntamiento y cobraban una peseta diaria. Había 150 alumnos por clase, y un maestro y dos auxiliares por clase, para un total de 600 alumnos. Coinciden en aquella época tres colegios en Mérida, el único público que es el Trajano; y dos privados: el Santa Ana, inaugurado en 1.897, y las Josefinas desde 1.900

Los asistentes se trasladaron a continuación al patrio central del Ayuntamiento, donde se puede contemplar una exposición fotográfica de la historia del colegio Trajano.