La investigación realizada por los agentes adscritos a la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Comisaría de Badajoz, comenzó hace tres meses, cuando se tuvo conocimiento de la existencia de un domicilio sito en la Barriada de Los Colorines de esta ciudad, cuyos moradores, un matrimonio sobradamente conocido por su amplio historial delictivo dedicado a la venta de droga, pudieran estar vendiendo nuevamente este tipo de sustancias.

Las gestiones realizadas y las numerosas vigilancias discretas llevadas a cabo en torno a dicha vivienda han podido demostrar que están especializados en la venta al por menor de cocaína, heroína y hachís y que además poseen, en el interior del domicilio, un habitáculo destinado al consumo de dichas sustancias, todo ello a fin de dificultar la labor policial para erradicar este tipo de delitos.

No obstante, durante esta investigación, los agentes pudieron levantar numerosas Atas- Denuncias a otros tantos consumidores habituales de estas sustancias, los cuales, o bien poseían las pequeñas dosis entre sus pertenencias, a la salida del domicilio mencionado, sito en concreto en la calle Gabriel Peláez, o bien salían del mismo tras haberlas consumido, mostrando a los agentes actuantes en algunas ocasiones, restos del “papel de plata” que portaban, para un segundo consumo posterior. En estas vigilancias, los policías llegaron a intervenir a uno de los compradores a pequeña escala un total de 10 gramos de heroína, y a otros un total de dos gramos de cocaína en forma de roca.

Con la preceptiva autorización judicial la noche del pasado 5 de abril se procedió a la entrada y registro del domicilio mencionado, en el que se comprobó que una de las habitaciones estaba destinada al consumo de este tipo de sustancias, conocido como “fumadero”, compuesta por varias sillas colocadas alrededor de una mesa en la que se “fuma” la droga allí adquirida.

Destacaba el hecho de que la puerta de acceso a la vivienda estaba confeccionada con una gruesa plancha de acero, disponía de un cerrojo de grandes dimensiones y que la misma abría hacia fuera, estando los marcos doblemente reforzados, todo ello para dificultar la acción policial.

En esta ocasión se procedió a la detención de la moradora de la vivienda, una mujer de 31 años de edad, con antecedentes por hechos similares, quien fue trasladada a dependencias policiales.

Se continúan las gestiones a fin de proceder a la localización y detención de su esposo y demás personas que pudieran estar implicadas en estos hechos