Quiero expresar mi dualidad de sentimientos. Hace diez años junto con un montón de pequeños y pequeñas criaturas un grupo de amigos decidimos montar una comparsa se iba a llamar Teotihuakan y así se llamo durante nueve años; de ella me llevo una forma de vida una forma para mi hasta entonces desconocida de vivir el carnaval; y de ellos los que me acompañaron a lo largo de estos años unos grandes amigos y amigas. La crisis, las circunstancias ,las obligaciones hicieron que en Teotihuakan cada vez fuéramos menos pero no por ello con menos ganas de disfrutar de esta fiesta; y tras una conversación y varias reuniones decidimos juntarnos con otros entusiastas del carnaval que por circunstancias similares a las nuestras quedaron en esa situación. Montihuakan es ahora nuestro nombre y lo vivo con la misma ilusión con las mismas ganas con que empecé hace diez años, en parte porque veo en los ojos de mi hijo (en este tiempo me dio tiempo valga la redundancia a ser mamá) un brillo especial cuando escucha el sonido de los tambores y eso es lo que me hace no retirarme de esto que como una buena amiga me dice ¡menuda secta en que te metiste!! Por la dedicación que el carnaval conlleva y la desdedicación que hago a mis amistades aquellas que no participan en esto. Y ahora viene la otra parte, de ahí mi dualidad, en diez años no nos hemos visto tan abandonados por el ayuntamiento como éste. ..estamos encantados con que el carnaval de montijo vuelva a ser grande y con la participación en él de comparsas de fuera. Nos alegra enormemente participar con ellas en esta gran fiesta que es para los comparseros el carnaval...pero igual de enormemente me indigna tal abandono por parte de los que organizan este carnaval montijano...hoy 17 de febrero aún no sabemos nada de lo que hay preparado para este carnaval montijano 2014 ,tan solo lo que hemos leído en la programación sin embargo, las comparsas foráneas son conocedoras de todo el intringuli montado. Cuando seremos escuchado por los gobernantes más allá de sus intereses? ..resulta retorica tal pregunta, no tanto su respuesta.