Medio Ambiente · Alicia Sánchez Reyes · Mérida
12:00 AM
No aguanto más. Es patético. Incomprensible. Cómo alguien
puede hacerlo con tanta naturalidad. Descaro.
12:54
El camión de la basura acaba de pasar bajo mi ventana,
bañando el cuarto con el sutil aroma a residuos.
No es agradable.
Insensibilidad ante consecuencias, algo que no comprendo. No
comprendo cómo tan sólo una minoría se
ve influida por imágenes, por situaciones, por cambios devastadores…
Algo va creciendo en
mi interior. Algo que puede ser concebido como un sentimiento…
Repulsión.
Asco hacia las “personas” que ensucian de forma sistemática,
natural.”Personas”… ¿Qué son los seres humanos?, “seres capaces de razonar,
pensar”… ¿Pensar por quién? De forma general, el hombre se hace entender como
“Individuo capaz de razonar por sus intereses” y además “empleando el mínimo
esfuerzo”. Reitero, generalizando.
Tengo 17 años escasos y al mirar a mi alrededor, mi mente
evoca palabras como Pasividad, Malestar, Crítica y Quejas, todo englobado en
una gran burbuja con el nombre de Pereza en cada partícula.
¿Qué pienso? No lo suficiente, pero si sé que escasean las
soluciones y nadie-hace-nada.
¿Qué veo? No mucho, pero lo poco que aprecio se resumiría en
sumisión.
¿Cuándo van a despertar? O afinando más ¿Hay alguien que
quiera hacerlo?
Cada día pienso más en los escasos y precisos versos de
Antonio Orihuela:
Cada vez, veo a más
gente
con una venda
puesta en los ojos.
Incluso he visto
gente, a las que,
habiéndoseles movido
un poco
se la vuelven a
colocar correctamente.
Aclamo, Pido una reacción,
no quepo en mi asombro. Cómo está el Planeta, el País, mi Provincia, La
ciudad…lleno de Mierda. Y con este malsonante término, me refiero a las “personas” simplistas,
insensibles, irracionales e ignorantes que ensucian.
NO tenéis derecho a Nada.
El campo NO es vuestro, un desarrollo sostenible es
imposible con esta atrasada mentalidad, un equilibrio tan desigual está
ocasionando devastadoras consecuencias.
Y nadie-hace-nada.
El proceso de observación nunca acaba, y el de
actividad está comenzando, yo no tengo por qué aguantar más, y Gaia, tampoco.
12:00 AM
No aguanto más. Es patético. Incomprensible. Cómo alguien puede hacerlo con tanta naturalidad. Descaro.
12:54
El camión de la basura acaba de pasar bajo mi ventana, bañando el cuarto con el sutil aroma a residuos.
No es agradable.
Insensibilidad ante consecuencias, algo que no comprendo. No comprendo cómo tan sólo una minoría se ve influida por imágenes, por situaciones, por cambios devastadores…
Algo va creciendo en mi interior. Algo que puede ser concebido como un sentimiento…
Repulsión.
Asco hacia las “personas” que ensucian de forma sistemática, natural.”Personas”… ¿Qué son los seres humanos?, “seres capaces de razonar, pensar”… ¿Pensar por quién? De forma general, el hombre se hace entender como “Individuo capaz de razonar por sus intereses” y además “empleando el mínimo esfuerzo”. Reitero, generalizando.
Tengo 17 años escasos y al mirar a mi alrededor, mi mente evoca palabras como Pasividad, Malestar, Crítica y Quejas, todo englobado en una gran burbuja con el nombre de Pereza en cada partícula.
¿Qué pienso? No lo suficiente, pero si sé que escasean las soluciones y nadie-hace-nada.
¿Qué veo? No mucho, pero lo poco que aprecio se resumiría en sumisión.
¿Cuándo van a despertar? O afinando más ¿Hay alguien que quiera hacerlo?
Cada día pienso más en los escasos y precisos versos de Antonio Orihuela:
Cada vez, veo a más gente
con una venda
puesta en los ojos.
Incluso he visto gente, a las que,
habiéndoseles movido un poco
se la vuelven a colocar correctamente.
Aclamo, Pido una reacción, no quepo en mi asombro. Cómo está el Planeta, el País, mi Provincia, La ciudad…lleno de Mierda. Y con este malsonante término, me refiero a las “personas” simplistas, insensibles, irracionales e ignorantes que ensucian.
NO tenéis derecho a Nada.
El campo NO es vuestro, un desarrollo sostenible es imposible con esta atrasada mentalidad, un equilibrio tan desigual está ocasionando devastadoras consecuencias.
Y nadie-hace-nada.
El proceso de observación nunca acaba, y el de actividad está comenzando, yo no tengo por qué aguantar más, y Gaia, tampoco.























