Pisé una “caca” · Domingo Pérez Romero · Montijo
Ayer pisé una
“caca” de perro. Una “mierda” reciente e impresionante, color ocre, blandita y
humeante, calentita aún.
“Por mucha bolsa
que lleve el dueño, esto no hay forma de recogerlo” pensé.
Noté como mi zapato
se hundía entregado hasta el final. Suela, laterales y empeine inundados en
aquella “plasta” amarillenta y fétida. ¿Podré salvar los cordones?
Olvidé que en
Montijo, cuando caminas, debes ir mirando al suelo, realizando barridos
visuales del pavimento, husmeando, por si es el olfato el que, a falta de luz,
te delata la ubicación del “enemigo”. Y, no estaría de más un radar “anticacas”
de esos que utilizan los buscadores de metales en la playa.
Pero ayer me
emocioné contemplando la puesta de sol.
P.D.
Sé que la AMPA del Colegio
Público Príncipe de Asturias está difundiendo la campaña “Pavimentos sin
Excrementos”. Al hilo de esta campaña y con la esperanza de conseguir entre
todos un Montijo más limpio, aporto el esquema de ¿una posible solución?
Ayer pisé una “caca” de perro. Una “mierda” reciente e impresionante, color ocre, blandita y humeante, calentita aún.
“Por mucha bolsa que lleve el dueño, esto no hay forma de recogerlo” pensé.
Noté como mi zapato se hundía entregado hasta el final. Suela, laterales y empeine inundados en aquella “plasta” amarillenta y fétida. ¿Podré salvar los cordones?
Olvidé que en Montijo, cuando caminas, debes ir mirando al suelo, realizando barridos visuales del pavimento, husmeando, por si es el olfato el que, a falta de luz, te delata la ubicación del “enemigo”. Y, no estaría de más un radar “anticacas” de esos que utilizan los buscadores de metales en la playa.
Pero ayer me emocioné contemplando la puesta de sol.
P.D.
Sé que la AMPA del Colegio Público Príncipe de Asturias está difundiendo la campaña “Pavimentos sin Excrementos”. Al hilo de esta campaña y con la esperanza de conseguir entre todos un Montijo más limpio, aporto el esquema de ¿una posible solución?
























