El diseño ha sido admitido a trámite como Modelo de Utilidad por la Oficina Española de Patentes y Marcas y podría empezar a comercializarse próximamente.

El collar en cuestión, presenta en su interior un micro-chip RFID del tipo NFC (Near Field Comunication) que permite comunicarse con cualquier teléfono móvil compatible con esta tecnología. De esta forma, al acercar el teléfono móvil al collar aparecerán en su pantalla los datos del animal portador del collar y los de su propietario. Esto sería de gran utilidad para recuperar animales perdidos.

Los inventores continúan trabajando en este y otros proyectos en los despachos del CIT Vegas Bajas de Puebla de la Calzada.