Mi experiencia de muchos años como militante de base del PSOE en la universidad de la vida, me aconseja que para ganar el futuro político de nuestro país y la confianza de los ciudadanos, conlleva la obligación inaudible de iniciar una nueva ruta política de ideas innovadoras con gente joven que ilusionen de nuevo a los ciudadanos y con el compromiso de no renunciar nunca mas a nuestro idealismos políticos de toda nuestras historia. No se quiso apostar en el 2004 por el cambio de modelo productivo y se siguió confiando en la burbuja inmobiliaria cuyas consecuencias las estamos pagando ahora con intereses políticos muy altos y no se derogo dicha ley cuando llego al gobiernos el PSOE, por que se estaban creando muchos puestos de trabajo y tanto las Comunidades Autónomas como muchos Ayuntamientos se estaban financiando vía impuestos de los altos precios de las viviendas.