Durante todo el fin de semana los participantes estuvieron acompañados por monitores de educación medioambiental del mismo Parque Nacional, quienes sirvieron de excelentes guías en el recorrido de las tres rutas principales que salen de Villarreal. El sábado se hizo la ruta de Cerro Gimio con regreso por la ribera del arroyo de Malvecino, observando el remonte de los barbos hacia el río Tajo; en la noche del sábado, al abrigo de narraciones tremebundas e historias de miedo, se hizo el inicio de la ruta que va hasta el Mirador de la Tajadilla, descubriendo los ruidos de la noche; por último, en la mañana del domingo se realizó una visita al Salto del Gitano, con el avistamiento de numerosas rapaces, y la ruta por la umbría que baja desde el Castillo a la Fuente del Francés, admirando la variedad botánica, geológica y paisajística de a zona. 

El fin de semana fue muy emocionante, tanto para mayores como para pequeños, destacando el alto nivel de implicación y colaboración en este éxito de todos y todas las participantes.