Los charlatanes y el becerro de oro · Emilio Guerrero Sanabria · Guadiana del Caudillo
Un charlatán es una persona que practica algún tipo de estafa con el fin
de conseguir beneficio económico o alguna otra ventaja mediante el
engaño o la superchería.
El charlatán debe tener alguna habilidad especial; la más común es el don de la palabra, mediante la que logra embaucar a su audiencia, por lo general inculta en aquello que está exponiendo, siempre con la promesa de que va a solucionar los problemas, a quienes les escuchan
Se sirve de la clandestinidad o secreto en el que el charlatán debe mantener sus procedimientos para evitar que otras personas ajenas a su práctica se percaten del fraude. De este modo, la charlatanería no permite la apertura a críticas, puesto que su cuestionamiento y análisis demostrarían que se trata de prácticas fraudulentas.
Según uno de los mayores cuentos de la historia, el pueblo en la ausencia del líder que le guiaba, fabrico un becerro de oro, y se puso a adorarle celebrando grandes fiestas.
En todos estos miles de años, dicen que hemos subido a la Luna, se está estudiando Marte, la tecnología y la cirugía, han superado barreras que hasta no hace mucho parecían infranqueables. La ciencia a pesar de la represión de los poderosos, que perseguían, y que a veces llevaban a las salas de tortura, o a la hoguera, a quienes tenían la osadía de salirse de lo establecido. Ha avanzado rompiendo todos los mitos que a fuerza de terror, y de falsear la realidad nos han ido metiendo en los genes durante miles de años. ¿A pesar de todos estos avances? ¿En que ha evolucionado la especie humana?
En la transición que tuvimos en España a finales de los setenta, impuestos por las circunstancias del momento, los charlatanes hicieron su trabajo, estos charlatanes fueron, Felipe González, Santiago Carrillo, y Alfonso guerra. Ellos fueron los principales artífices de pactar una transición, que solo daba continuidad al régimen tras la careta de la democracia, además de aceptar una monarquía impuesta por la dictadura, sin contar con el pueblo.
Así fue como se inicio la andadura de una falsa democracia, con un sistema electoral que primaba el partido único, aunque tuviese dos caras, ( PPSOE) era una falsa moneda, que seguía a las órdenes de los poderosos que movían la economía en el país.
Nos han seguido vendiendo fantasías, haciéndonos creer que ya éramos todos ricos, y que el mana nunca se agotaría, los charlatanes han conseguido que adoremos al becerro de oro, dedicándose a organizarnos fiestas, para evadirnos de la realidad. Mientras tanto nosotros creíamos que estábamos con Alicia en el país de las maravillas. Ellos en la trastienda, se organizaban su futuro, y nos lo desorganizaban a nosotros.
Los charlatanes cambian pero sus artimañas no, y siguen queriéndonos vender el elixir milagroso que nos salvara, pero que solo es agua corrompida que para lo único que vale, es para hacernos una ulcera en el estomago. Si antes nos vendían un mundo en colores sin colores, ahora nos quieren vender un mundo negro, y para que creamos que es verdad, nos quitan el SOL.
Nos están quitando la salud, la educación, la dignidad, los derechos sociales, la casa, y hasta la vida. Estos charlatanes dicen que representan al pueblo, pero obedecen a los mercados, nos alargan la edad de jubilación, imponiendo 38 años de cotización, y ellos con 7 años de diputados, tienen una pensión vitalicia de más de 30.000euros, compatible con otros ingresos, hacen leyes por las cuales se permite que nos paguen nuestro trabajo a partir de los 180 días sin pagarnos intereses, y esas mismas leyes que aprueban les permiten a los bancos cobrar hasta un 37% de interés, que darse con el dinero que hemos pagado, con nuestra casa, y que sigamos con la deuda. Nos sacan arrastras de nuestras casas nos muelen a palos, y nos llaman terroristas, no hay dinero para la salud o la educación, porque se lo han llevado a los paraísos fiscales, mandan a la policía contra el pueblo trabajador, y a los inspectores de Hacienda les prohíben controlar a los defraudadores, que evaden al año más de 80.000 millones de euros.
El cuento dice que Moisés, le echo la bronca al pueblo por adorar al becerro de oro, y dedicarse a las fiestas, nosotros no tenemos ese problema con nuestros líderes, pues son ellos los que nos guían por ese camino, para después dejarnos en el desierto.
Un charlatán es una persona que practica algún tipo de estafa con el fin
de conseguir beneficio económico o alguna otra ventaja mediante el
engaño o la superchería.
El charlatán debe tener alguna habilidad especial; la más común es el don de la palabra, mediante la que logra embaucar a su audiencia, por lo general inculta en aquello que está exponiendo, siempre con la promesa de que va a solucionar los problemas, a quienes les escuchan
Se sirve de la clandestinidad o secreto en el que el charlatán debe mantener sus procedimientos para evitar que otras personas ajenas a su práctica se percaten del fraude. De este modo, la charlatanería no permite la apertura a críticas, puesto que su cuestionamiento y análisis demostrarían que se trata de prácticas fraudulentas.
Según uno de los mayores cuentos de la historia, el pueblo en la ausencia del líder que le guiaba, fabrico un becerro de oro, y se puso a adorarle celebrando grandes fiestas.
En todos estos miles de años, dicen que hemos subido a la Luna, se está estudiando Marte, la tecnología y la cirugía, han superado barreras que hasta no hace mucho parecían infranqueables. La ciencia a pesar de la represión de los poderosos, que perseguían, y que a veces llevaban a las salas de tortura, o a la hoguera, a quienes tenían la osadía de salirse de lo establecido. Ha avanzado rompiendo todos los mitos que a fuerza de terror, y de falsear la realidad nos han ido metiendo en los genes durante miles de años. ¿A pesar de todos estos avances? ¿En que ha evolucionado la especie humana?
En la transición que tuvimos en España a finales de los setenta, impuestos por las circunstancias del momento, los charlatanes hicieron su trabajo, estos charlatanes fueron, Felipe González, Santiago Carrillo, y Alfonso guerra. Ellos fueron los principales artífices de pactar una transición, que solo daba continuidad al régimen tras la careta de la democracia, además de aceptar una monarquía impuesta por la dictadura, sin contar con el pueblo.
Así fue como se inicio la andadura de una falsa democracia, con un sistema electoral que primaba el partido único, aunque tuviese dos caras, ( PPSOE) era una falsa moneda, que seguía a las órdenes de los poderosos que movían la economía en el país.
Nos han seguido vendiendo fantasías, haciéndonos creer que ya éramos todos ricos, y que el mana nunca se agotaría, los charlatanes han conseguido que adoremos al becerro de oro, dedicándose a organizarnos fiestas, para evadirnos de la realidad. Mientras tanto nosotros creíamos que estábamos con Alicia en el país de las maravillas. Ellos en la trastienda, se organizaban su futuro, y nos lo desorganizaban a nosotros.
Los charlatanes cambian pero sus artimañas no, y siguen queriéndonos vender el elixir milagroso que nos salvara, pero que solo es agua corrompida que para lo único que vale, es para hacernos una ulcera en el estomago. Si antes nos vendían un mundo en colores sin colores, ahora nos quieren vender un mundo negro, y para que creamos que es verdad, nos quitan el SOL.
Nos están quitando la salud, la educación, la dignidad, los derechos sociales, la casa, y hasta la vida. Estos charlatanes dicen que representan al pueblo, pero obedecen a los mercados, nos alargan la edad de jubilación, imponiendo 38 años de cotización, y ellos con 7 años de diputados, tienen una pensión vitalicia de más de 30.000euros, compatible con otros ingresos, hacen leyes por las cuales se permite que nos paguen nuestro trabajo a partir de los 180 días sin pagarnos intereses, y esas mismas leyes que aprueban les permiten a los bancos cobrar hasta un 37% de interés, que darse con el dinero que hemos pagado, con nuestra casa, y que sigamos con la deuda. Nos sacan arrastras de nuestras casas nos muelen a palos, y nos llaman terroristas, no hay dinero para la salud o la educación, porque se lo han llevado a los paraísos fiscales, mandan a la policía contra el pueblo trabajador, y a los inspectores de Hacienda les prohíben controlar a los defraudadores, que evaden al año más de 80.000 millones de euros.
El cuento dice que Moisés, le echo la bronca al pueblo por adorar al becerro de oro, y dedicarse a las fiestas, nosotros no tenemos ese problema con nuestros líderes, pues son ellos los que nos guían por ese camino, para después dejarnos en el desierto.






















